Hace tres semanas nos referíamos al gabinete fantasma del gobernador electo, Cuitláhuac García, en franca comparación a Andrés Manuel López Obrador quien no sólo ya había dado a conocer a la mayor parte de su gabinete, sino también a quienes formarán parte del gobierno ampliado. Y que en Veracruz, el próximo gobierno no se veía por ningún lado.

Decíamos que ante los problemas que enfrenta el estado, era necesario que Cuitláhuac empezara a dar luz sobre el perfil de quiénes integrarán su gobierno, con el propósito de que empezaran a trabajar en la solución de las áreas que les corresponden. Y al parecer, no nos faltó razón; los primeros nombramientos han abonado mucho a la certidumbre y la confianza en la próxima administración.

El anuncio de que Ernesto Pérez Astorga será el próximo Secretario de Desarrollo Económico cayó muy bien en el sector empresarial; es un personaje que pertenece a ellos, de linaje xalapeño y con una vasta experiencia sobre los problemas que han tenido que enfrentar en los últimos años. El primer mensaje fue conciliador, hasta esperanzador: se pagará lo que se debe mientras las deudas sean reales, algo que la actual administración no cumplió.

Para iniciar el mes, el gobernador electo de Veracruz presentó a Eric Patrocinio Cisneros Burgos -originario de Otatitlán- como su secretario de Gobierno; aseguró que no habrá influyentismo, corrupción, ni impunidad y que asumirá el compromiso público de construir un acuerdo para que los veracruzanos cuenten con canales de comunicación abiertos e institucionales.

Hasta ahora, el gobierno de Cuitláhuac pinta bien. No se observa en el horizonte súper secretarios que hagan toda clase de tropelías –se espera que esa tarea no la cumplan ni Manuel Huerta o Rocío Nahle-, sino que se trata de funcionarios que entienden la función que les será encomendada. No hay que adelantar vísperas pero hasta ahora, gozan del voto de confianza.

Sin embargo, hay dos funcionarios que son muy importantes para el futuro de Veracruz y del nuevo gobierno: los Secretarios de Finanzas y de Seguridad Pública; como sucedió en la actual administración, en ellos radica buena parte del éxito o del fracaso, tal vez por ello, sus nombres se deben conocer muy pronto. En ambos casos pesará la opinión del Presidente López Obrador y de quienes serán los secretarios del ramo, es decir, Carlos Urzúa y Alfonso Durazo.

Para combatir a la delincuencia, adelantó que se reestructurará la Secretaría de Seguridad Pública y se solicitará a las fuerzas armadas que continúen su labor de vigilancia en la entidad. La prioridad, según ha dicho, es capacitar a los policías para que se hagan cargo de la seguridad, pero mientras los militares estarán a cargo de esta labor.

A unos días de iniciar la campaña electoral, Cuitláhuac García delineó el perfil de lo que sería su gabinete. Hasta ahora poco se ha mencionado la propuesta que hizo de crear nuevas secretarías, particularmente la de Cultura y la del Mar.

En una entrevista firmada por la reportera Eirinet Gómez para La Jornada Veracruz, Cuitláhuac dijo que sus primeras acciones como Gobernador serán redirigir el presupuesto, combatir la inseguridad y crear las secretarías ya mencionadas.  Consideró necesario crear una dependencia dedicada a la cultura para separar esa área de la Secretaría de Turismo. “La cultura no debe ser vista sólo como entretenimiento, sino como un elemento transformador de la sociedad”, respondió.

En cuanto a la Secretaría del Mar, dijo entonces que es una institución necesaria porque la entidad tiene tres grandes puertos (Veracruz, Coatzacoalcos y Tuxpan) y pequeñas estaciones marítimas que deben ser atendidas, como Alvarado y Nautla. Esta dependencia, explicó, promoverá el comercio marítimo, incentivará el transporte y la pesca de menor calado, y abrirá espacios a los marinos mercantes que han sido desplazados por los recientes cambios a la ley.

Recientemente anunció que la Secretaría de Cultura sería enviada a Tlacotalpan –de la misma forma que se pretende descentralizar al gobierno federal-, mientras que de la Secretaría del Mar no ha vuelto a mencionar nada.

Sobre su gabinete, todavía en mayo prefirió reservarse los nombres, pero delineó algunos perfiles: El secretario de Educación será un maestro que haya estado frente a grupo y que se oponga a la reforma educativa, mientras que el secretario de Salud será un médico altamente capacitado que haya administrado algún hospital privado o público.

Para la Contraloría General del Estado se ha mencionado con insistencia a Cecilia Coronel Brizio, un perfil altamente calificado, con prestigio, honestidad y una gran ascendencia entre los contadores veracruzano. El nombramiento sería inminente ya que se trata de la contraparte que requiere el actual gobierno para iniciar el proceso de entrega-recepción.

Estos serían los próximos nombramientos en anunciarse.

Las del estribo…

  1. Es increíble que después de tantos años se sigan denunciando fraudes con las financieras que otorgan créditos a los trabajadores de la SEV. Lo mismo sucedió con Fidel Herrera, Javier Duarte y en la actual administración. Es un negocio redondo para funcionarios que no deja huella, ¿entonces porqué erradicarlo? En muchos casos, los negocios sólo cambiaron de administrador.
  2. El reordenamiento del transporte era urgente y necesario. El caos provocado por taxistas y transportistas –sin mencionar el vínculo de algunos de ellos con la delincuencia- se ha vuelto insoportable; habrá quien alegue revancha política, lo cierto es que quien transita por las calles está de acuerdo que son una plaga.