Si alguna vez has viajado en un automóvil en México, conoces bien los temibles y famosos baches. No solo en la Ciudad de México, sino en cada una de las ciudades alrededor del país, pareciera ser que nadie hace nada por arreglar los agujeros en el pavimento. Si bien no son socavones, los baches aún causan pavor a todos los automovilistas.

Y es verdad, todos hemos visto como de vez en cuando aparece un camión de trabajadores que rellena los baches en la calle. Tardan todo un día en arreglarlo, pero al final de una semana, es como si no hubieran hecho nada. Son como la mítica Hidra de Lerna: Tapas uno, y dos más toman su lugar.

Bueno, pues en la Ciudad de México, un ingeniero se ha tomado en sus manos la campaña para traer una tecnología que realmente podría ayudar a resolver estos numerosos problemas. Juan Pablo Broissin, un ingeniero de la empresa TenCate (que se especializa en la producción de materiales protectivos de grado industrial), propone traer la tecnología con la que trabaja a nivel internacional para la reparación de las calles en la ciudad.

Son telas que vienen de diversos tipos de polímeros. Puede ser un polímero como tipo polipropileno de alta tenacidad que son manufacturados, para, precisamente soportar cargas de muy altas resistencias” menciona Broissin.

En teoría, lo que se propone es utilizar esta telas como una base para el asfalto, otorgando una mejor sujeción al momento de su construcción comparado con solamente el suelo natural debajo de las calles. Esto reforzaría la construcción de las calles y evitaría la formación de baches peligrosos.

Aunque se trata tan sólo de una idea, la utilización de esta tecnología (que ya es utilizada en plataformas camioneras, aeropuertos y carreteras alrededor del mundo) podría ser una inversión costosa, pero que a la larga le ahorraría muchos gastos a los ciudadanos, y a las autoridades.

 

FayerWayer/Miguel Reyes