Selene Hernández Sánchez, de la primera generación de la Maestría en Ciencias Biológicas, adscrita a la Facultad de Biología de la Universidad Veracruzana (UV), desarrolla una investigación cuya finalidad es identificar cuál es la percepción ecológica de los pobladores de la comunidad de Chahuapan, municipio de Apazapan, Veracruz, con respecto a los murciélagos, toda vez que en esa región hay una notoria presencia de estos mamíferos.

Para enriquecer su investigación hizo movilidad a la Universidad de Tucumán, Argentina, de marzo a mayo del presente año, donde trabajó con la profesora-investigadora Mónica Díaz, responsable del Programa de Conservación de los Murciélagos de Argentina (PCMA), adscrito a laFacultad de Ciencias Naturales e Instituto “Miguel Lillo”,  e integrante de la directiva de la Red Latinoamericana y del Caribe para la Conservación de los Murciélagos.

El viaje superó sus expectativas, pues su estancia no sólo se limitó a trabajar con Mónica Díaz, también colaboró con otro destacado mastozoólogo de aquel país, Rubén Barquez.

“Estando ahí no sólo trabajé con murciélagos, sino en general me hicieron aprender cosas sobre todo del cráneo de roedores, de marsupiales; vi la colección mastozoológica que tienen, que es impresionante; trabajé en otros sitio, como la Provincia de Salta, la de Catamarca y en la de La Rioja”, relató la joven universitaria.

Además, asistió a la planta hidroeléctrica Dique Escaba, donde se alberga una de las comunidades más importantes y grandes de tadarida brasiliensis, un murciélago insectívoro que es migratorio. Al respecto, comentó que Mónica Díaz estudia si esa colonia migra hacia México y Estados Unidos. “Es un proyecto impresionante que realiza Santiago Gamboa, uno de sus estudiantes”.

Casi al finalizar la estancia se desarrolló el Noveno Taller del PCMA con sede en Cosquín, Córdoba, Argentina, al que también asistió Selene. “Tuve la fortuna de presentar mi trabajo no sólo a los del PCMA, sino a la comunidad en general, y resultó ser algo muy bueno porque pudieron retroalimentar mi trabajo, me dieron consejos, me dijeron ‘esto está bien, esto no está bien, yo le cambiaría por acá’; entonces, realmente estoy muy agradecida con los investigadores con quienes trabajé, obviamente con la maestría y mi director de tesis, por la oportunidad”, relató satisfecha.

Sobre la investigación que desarrolla en Chahuapan, detalló: “Ahí investigué cuál era la riqueza de murciélagos. Ya existían estudios anteriores, sin embargo yo hice estudios complementarios porque se trató de muestrear únicamente en traspatios de las casas, para así poder ver cuáles son los murciélagos que están más en contacto con la comunidad”.

Con base en ese muestreo –que se desarrolló de junio de 2017 a febrero de 2018–, comentó que los murciélagos que están más en contacto con los habitantes son insectívoros, frugívoros y polinívoros; por el momento, fue descartada la presencia del hematófago. Hasta la fecha, es el estudio donde más especies se han registrado: 12, y dos de ellas nuevas para la región. Una, incluso, está en proceso de determinarse si es nuevo registro para la entidad; en tal caso, tienen que volver a capturar al individuo y obtener de él estudios morfológicos y moleculares.

El siguiente paso de la investigación fue el proceso de encuestas a los pobladores de Chahuapan. En ese rubro, especificó que la comunidad se conforma por 889 habitantes y que el instrumento se aplicó a 125, es decir, alrededor del 14 por ciento del total.

“Con esas encuestas veíamos en qué difería la percepción de los murciélagos. Nos basamos en tres variables: actividad laboral, sexo y edad. Ya tenemos resultados preliminares y en general los pobladores perciben a los murciélagos de una forma benéfica, afortunadamente”, celebró

Basándose en actividades, quienes se desempeñan en el ámbito rural son quienes perciben de una forma benéfica a los murciélagos, en contraste con los de actividades urbanas. En cuanto a edad, son los jóvenes los que tienen una percepción más favorable de los murciélagos; y en lo que se refiere a sexo, son los hombres quienes los ven de una forma favorecedora, “creo que por ser quienes están más en contacto con el campo”, detalló Selene.

Como parte de su investigación, realizó actividades de educación ambiental para tratar de menguar la mala percepción que mujeres o adultos mayores pudieran tener sobre estos animales. La investigación sigue en curso y el objetivo de la universitaria es volver a su campo de estudio e impartir charlas al respecto, no sólo en Chahuapan, sino en todo el municipio de Apazapan pues se trata de una zona con vasta riqueza de murciélagos.