Un grupo de mujeres que ha incursionado en la tecnología coincidió en señalar que aún queda un largo camino por recorrer para lograr empoderar a este sector en esta área donde a diario se enfrentan a determinados obstáculos, sobre todo en el ámbito laboral pues muchas veces los varones las ven como rivales.

En la mesa redonda “Encuentro de mujeres tecnólogas y sus experiencias”, realizada como parte de las actividades de la International Summer School de la Universidad Veracruzana (ISSUV) “Desarrollo internacional a través de las mujeres en la tecnología”, Adriana Cecilia Páez Pino, de la Universidad “Sergio Arboleda” de Bogotá, Colombia, destacó que la incorporación de las mujeres a la tecnología no ha sido tan sencilla.

“Aún somos minoría y no la tenemos tan fácil”, dijo la ponente quien también es Presidenta de Latin American and Caribbean Consortium of Engineering Institutions (LACCEI).

En la sala de videoconferencias de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI) Xalapa, sede de este foro realizado del 2 al 6 de julio, comentó que esta situación no es particular de México o de Colombia, sino que se presenta a nivel internacional.

Incluso, son vistas como rivales por el sector masculino y esto deriva en que en muchos casos no las contraten, cuando son capaces de hacer las cosas y romper esos paradigmas.

Sobre esta situación, señaló que las mujeres sobresalen en una empresa o en alguna institución gubernamental porque cuentan con ciertas habilidades como la organización, sensibilidad ante contratiempos que enfrenta el resto de los empleados, calidad y calidez en su labor y trabajo en equipo.

“Un líder no es el que impone, sino el que construye con su equipo de trabajo”, expresó.

Como parte de este evento organizado por la Dirección General de Relaciones Internacionales (DGRI) y de la Dirección General del Área Académica Técnica (DGAAT), Ruth Jaquelín Rosa Cruz, egresada del programa educativo de Ingeniería Química, también transmitió su experiencia laboral.

Ante miembros de la comunidad universitaria y público en general, resaltó que su trabajo se ha enfocado en beneficio de las comunidades rurales que no tienen acceso a las tecnologías. Por lo anterior, ha impartido talleres con el fin de que este sector de la población aprenda a elaborar calentadores solares a partir de materiales reciclados.

“Ellos no creían que podían emplear la energía solar que tenían al alcance”, aseveró la Maestra en Ingeniería Energética.

Por otra parte, dijo que al egresar de la carrera se agrupó con otras dos compañeras de la Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica (FIME) con quienes compartía el sueño de formar una empresa de ingeniería solar e instalación de paneles solares.

Agregó que en muchas ocasiones los clientes se sorprendían cuando ellas acudían a instalar los paneles solares pues esperaban “ingenieros” y no ingenieras que se subieran a los techos y realizaran todo el proceso.

“No creen que tengamos la capacidad, pero muchas veces nosotras mismas nos ponemos los obstáculos.”

Fayne Meza Martínez actualmente es representante de la Oficina de Energías Renovables en la Comisión Federal de Electricidad (CFE) Sección Calificados, que es una empresa constituida a partir de la Reforma Energética.

Acerca de su trayectoria profesional, narró las complicaciones que también enfrentó en el área laboral, donde los hombres no siempre muestran apertura a sujetarse a las órdenes de una mujer, pues consideran que ellas no tienen capacidad ni experiencia.

“Soy de las mujeres que tenía la posibilidad de haber estudiado cualquier disciplina técnica y no me lo creí”, expresó Luz Aurora García Mathey, especialista en temas internacionales.

Agregó que eso no quiere decir que se arrepienta de haberse centrado en esta área de estudio, pero al mirar al pasado piensa que pudo haber cursado una ingeniería o física incluso, “porque yo misma me dije que no podía”.

En tanto, Farah Helúe Villa López habló acerca de su estancia en Inglaterra, donde ser hombre y mujer no tiene ninguna diferencia. “Allá no tienen esos estereotipos y no sólo es en el caso de equidad de género, sino en el plano de nacionalidad, ellos te aceptan como una persona más de su cultura”.

Indicó que en el departamento de ingeniería donde cursó sus estudios la mayoría de los integrantes eran hombres; sin embargo, una gran diferencia es que en el Reino Unido sí buscan promocionar la participación de las mujeres y su inclusión en las tecnologías y en programas de ingeniería.

Claudia Peralta Vázquez/Prensa UV