El padre de Cristo Fernando, menor que falleció en un accidente del elevador de plaza Américas, negó que su hijo se dedicara a pedir dinero o vender chicles, como lo han señalado en redes sociales.
En conferencia de prensa, José Antonio Jiménez Martínez, aseguró que esta era la primera vez que el niño de ocho años de edad dejaba la casa para “irse a jugar” tan lejos y que lo hizo porque iba con más niños.
Admitió que el menor no estudiaba, que cursó hasta primer año de primaria pero que las condiciones de precariedad en las que vive su familia le impidieron continuar con sus estudios.
Relató que el día del accidente salió de su hogar en la colonia Campo de Tiro, y fue a trabajar a la zona de plaza Crystal para recoger botellas de plástico y cartón para venderlo.
Pasadas las dos de la tarde un amigo suyo le avisó sobre el accidente y que podría tratarse de su hijo, por lo que al saber de su muerte acudió a la Fiscalía General del Estado (FGE) a identificar sus restos.
“Me puse a llorar, es lo normal de un padre, de una madre (…) Ellos no se iban tan lejos, solo subían a una calle cerca de la casa, ahí salían a jugar”.
Perla Sandoval/Avc