Cuatro años después de haber sufrido violaciones sexuales en repetidas ocasiones por parte de su cuñado, una niña 12 años decidió contarlo a su madre. Juntas, presentaron la denuncia, sometieron a la menor a exámenes psicológicos y médicos que determinaron la violación. Ubicaron al responsable, pero las autoridades no han procedido contra él.

Judith Riveros Reyes, madre de la menor, que al momento de las agresiones tenía ocho años de edad, relató que la pareja de su hija mayor, de nombre Javier Hernández, aprovechó la cercanía con la niña para violarla en el hogar familiar, pero que fue hasta hace poco más de un mes que decidió contarlo.

“Me pidieron que esperara a que las autoridades hicieran su trabajo; nos mandaron seguridad a la casa y nos dijeron que podría tardar hasta seis meses para que se le detuviera”.

Contó que poco después de interpuesta la denuncia, su hija mayor le pide entrevistarse con ella, pero no llegó sola, sino con Javier que se valió de la fuerza para irrumpir en la vivienda y la amenazó.

“Se metió a la fuerza a mi casa, la policía llegó y se lo llevaron, pero me amenazó con que me iba a arrepentir”.

Dijo que horas después se enteró que Javier había sido liberado y que al preguntar a la policía las razones de esto, se justificaron diciendo que su detención había sido por el delito de allanamiento y no de violación.

“He adjuntado videos donde se ve que ha robado; me dijeron que lo soltaron por falta de elementos, pero yo he estado anexando a la carpeta videos donde se muestra que entra a tiendas a robar”, dijo.

La mujer exigió que se haga justicia en este caso, pues lamentó que a pesar de que la investigación por violación no es la única que pesa contra su yerno, sino otras más por robo, las autoridades no agilizan los trámites para su detención.

“Me duele que me lleguen a tratar como delincuente porque me preguntan porqué me pongo mal; me pongo mal porque mi hija fue violada, porque es inocente”, señaló.

Perla Sandoval/Avc