En esta parte final de la conversación, Magdalena Delgado nos narra sus experiencias durante los tres años que lleva viviendo en Xalapa.
En el Manantial de arena
Llegamos a México en el verano de 2015, en agosto vamos a cumplir tres años, nos instalamos aquí en Xalapa, todo el proceso de instalación fue horrible porque nuestras cosas vinieron de Estados Unidos, duramos como un mes viviendo de arrimados en casa de unos amigos, yo creo que lo más fuerte es pasarse del primer mundo otra vez al tercero, a pesar de que yo vengo de un país del tercer mundo, es increíble cómo un ser humano se acostumbra a lo bueno, estoy hablando de los servicios, de tener Internet, de encontrar casa fácilmente, de armar tu hogar fácilmente, de comprarte un carro súper barato y que todo sea rápido y fácil.
Cuando llegamos, nos dijeron que Coatepec es muy tranquilo, muy barato, que hay más espacio, etc., buscamos casa allá, encontramos una en Campo Viejo, detrás hay un campo de café, se escucha el río, todo es súper bonito pero tardaron muchísimo tiempo en instalarnos y la pasé muy mal. Lo que sí fue súper bueno desde que llegamos a México es un núcleo de amigos que siempre ha estado ahí para apoyarnos en cualquier cosa, que nos han alentado, que nos han hecho compañía, que me han ayudado profesionalmente.
Una vez mudada aquí, de las pocas cosas que hice fue ser invitada a dirigir un ensamble de JazzUV, como por dos semanas, para una presentación, luego, en el 2016 fui invitada a dirigir el Coro de la UV por una semana, antes de que eligieran a la maestra Betania, y fue una bonita experiencia. Hice varias cositas aquí y allá, Rodolfo Obregón es uno de los primeros que me ayudó, es maestro de la Facultad de Música de la UV y desde que supo que yo había estudiado fuera, me invitó a sus conjuntos corales, fui a dirigirlos un par de veces, hice un pequeño trabajo con ellos. Después, una amiga de Tonatiuh estaba buscando una persona que diera un taller coral en Tlaxcala y me invitó, fui a darlo, fue intensivo, como de dos o tres días. Ahí conocí más personas, entre ellas Uriel Ortega, es el coordinador de Esperanza Azteca en Puebla, tanto del Instituto Superior de Música Esperanza Azteca, que es a nivel licenciatura, como de los coros y orquestas. Es educador musical y director coral, me vio hacer ciertas actividades y me dijo quiero que vayas a dar una charla a los alumnos de Dirección Coral del Instituto Superior, fui e hice algunas actividades con ellos.
Voces en Movimiento
Ese verano, varios amigos directores corales de aquí como Julio Morales y Josafat [García Melo] me hablaron de Ghislaine Bonnot, una maestra que trabaja en el Ivec y es la que más incentiva todo el movimiento coral en Veracruz. Le mandé mi currículum y le dije no tengo trabajo, ya llevo casi un año en Veracruz y quiero algo porque me estoy volviendo loca. En esa época comencé a ver una psicóloga porque sí tenía una depresión horrible, entonces ella me dijo te mando una convocatoria pero es para un trabajo en Veracruz Puerto, no es en Xalapa.
Era una convocatoria para un proyecto, a nivel nacional, del Sistema Nacional de Fomento Musical de la Secretaría de Cultura, el proyecto se llama Voces en Movimiento. La convocatoria era para formar un coro de niños.
Voces en Movimiento es todo el programa, pero al principio estaba dividido en Voces Talento, que era para niños que tenían que pasar por un proceso de audición, y Coro Comunitario Voces en Movimiento, en donde los niños y los jóvenes no tenían que pasar por un proceso de audición, era para quienes quisieran entrar. Se había planificado que el coro Voces Talento fuera en el Puerto de Veracruz y el Coro Comunitario Voces en Movimiento fuera en Zozocolco de Hidalgo, un pueblo que está al noreste de Veracruz, colindando con Puebla, ahí ya había un coro comunitario, simplemente ahora estaba bajo la sombrilla de Fomento Musical de la Secretaría de Cultura.
El programa empezaba en julio del 2016 y duraba hasta marzo de 2017, dije de no tener nada, me voy a arriesgar, voy a mandar mi información, a ver qué consigo. A principios de julio me dejaron saber que sí me lo habían dado y que querían que empezara a finales de julio.
Tonatiuh y yo nos casamos por la vía civil a mediados de julio porque tenía que agilizar los trámites para tener obtener la residencia temporal y sacar un permiso de trabajo. Vino mi familia dominicana para la boda, iba en el carro con ellos y ahí me hicieron la entrevista por bluetooth.
Comencé a trabajar, me iba martes, miércoles y jueves a Veracruz, ida y vuelta cada día; compraba mi boleto anticipado de ADO, me iba a mediodía y regresaba a Xalapa a las ocho de la noche para volver al otro día porque tenía que cumplir con seis horas de trabajo. Tenía que haber un grupo de por lo menos 35 niños pero empecé con menos de 30. Es un proyecto gratuito, se da en el Centro Veracruzano de las Artes Hugo Argüelles, que tiene unas condiciones muy buenas: clima, piano, todo súper bien. Ahí empecé este coro con niños y jóvenes de 7 a 17 años.
Lo interesante es que incluía una parte de expresión corporal y había que trabajar en equipo: yo, que daba la parte vocal, mi dupla de expresión corporal, mi compañero René Pérez que daba la parte de lectura musical, y nuestro pianista acompañante. Era un equipo, entre todos evaluábamos las piezas, determinábamos cómo las íbamos a enseñar, decidíamos todo el proceso para trabajar juntos.
Tenía un intercambio con René Pérez, hacía seccionales y le decía te llevas este grupo, trabajas la parte de teoría y lectura musical mientras yo voy viendo con los otros la parte vocal de esta pieza, y mi dupla, Paola González, los viernes iba montando la parte de expresión con las piezas que ya estaban listas vocalmente.
Fue un programa que costó bastante trabajo por su naturaleza, al ser gratis, nadie se compromete, entonces era un lío al principio pero hasta el día de hoy tenemos un grupo como 10 que empezó en ese tiempo. Ha sido un proyecto muy bonito porque hemos ido viendo el crecimiento de los chicos no solo en la parte musical y de expresión corporal, sino de autoestima, de confianza, algunos llegaron con una actitud como de ¿dónde estoy?, no quiero hablar con nadie, y han llegado a ser amigos que hay que mandar a callar.
Hicimos presentaciones en diciembre de ese año en Veracruz, nos fue súper bien, lo que sorprendió a la gente fue la calidad musical, vocal y de expresión corporal del coro, y en tan poco tiempo, fue muy lindo ver eso. Trabajamos un repertorio determinado por Fomento Musical, eran cantos de pueblos originarios, fue muy lindo porque eran cantos en lengua náhuatl, en lengua huichol, pusimos pirekuas, canciones rusas, japonesas, de diferentes partes del mundo y los niños amaron ese repertorio.
Primer Encuentro Nacional
La idea era que se hicieran presentaciones en diciembre y una presentación final local en marzo del siguiente año para hacer un primer encuentro a nivel nacional a finales de marzo y principios de abril. Así se hizo, en un principio estaban todos los estados y en algunos estados había dos coros, como en el caso de Veracruz. Se hizo el Primer Encuentro Nacional pero no había presupuesto suficiente para que fueran todos, del coro Voces Talento fueron tres representantes y yo fui a ser parte del programa.
Fue un campamento de una semana, estuvimos encerrados en un hotel organizando todo el montaje para presentarlo en el Centro Nacional de las Artes al final de la semana. Fue una experiencia increíble, eran casi 200 niños, teníamos un coro de Voces en Movimiento Comunitario de casi 90 y un coro de Voces Talento como de 80.
El maestro Eduardo García Barrios, coordinador de Fomento Musical, es el coordinador del programa y era quien dirigía, quien estaba a cargo de todo, y la maestra Roxana Peñaloza era la encargada de la parte corporal, estuve trabajando con ella esa semana muy de cerca porque como eran dos coros, había que ir de aquí para allá. Apoyé mucho en la parte vocal del coro de Voces Talento y me felicitaron por el trabajo que había hecho en Veracruz, les gustó muchísimo mi trabajo y nos dijeron si hay dinero y se puede seguir el proyecto, definitivamente el de ustedes es de los pocos coros que vamos a salvar.
Voces del Mar
Lamentablemente, en abril empezaron a recortar el presupuesto de la cultura y el programa se terminó después del Encuentro, pero a finales de abril o principios de mayo recibimos una llamada en la que nos dijeron que el programa iba a seguir pero no con todos los coros. Eliminaron aquellos estados en donde los coros no habían dado resultado, pero el de nosotros sí les gustó mucho y continuamos de nuevo en mayo, en medio de las vacaciones, pero se eliminó el hecho de que hubiera dos coros y se hizo un solo coro más comunitario, ahora entran los chicos que quieren entrar, ese nuevo coro se llama Voces del Mar.
A partir de entonces tomé la decisión de ya no ir tres días, estoy yendo dos días, lunes y miércoles, de tres a seis de la tarde, tres horas pero con un poco de descanso y haciendo intercambios de seccional con mi compañero René, los lunes, y trabajando en dupla con mi compañera de ahora, Carmen del Valle, en la parte de expresión corporal.
Ese mismo mayo se hizo una reunión nacional para elegir un repertorio que girara sobre tres ejes: ecología, diversidad e identidad. En base a eso sacamos piezas como La masa, de Silvio Rodríguez, Gracias a la vida, de Violeta Parra, Latinoamérica, de Calle 13. A partir de junio, julio se empezó con ese repertorio y en septiembre se hizo el montaje con todos los maestros del país para tener las mismas coreografías a nivel nacional y hacer el aprendizaje en conjunto de las piezas en cuanto a lo musical.
A partir de ahí montamos todo ese repertorio y tuvimos una presentación en la Noche de Museos en el Museo Naval. También nos presentamos en el segundo o tercer Encuentro Estatal de Coros de Veracruz que se hizo en Veracruz Puerto a principios de septiembre, nos tocó el sismo del día siete en medio del Encuentro y evacuamos a todos los niños del hotel.
Nos presentamos con el coro masivo del Encuentro pero también nos presentamos como coro Voces del Mar, fue en el Teatro de la Reforma y gustó muchísimo. En octubre tuvimos audiciones de nuevo y ya tuvimos más niños y el proyecto siguió.
Segundo Encuentro
En diciembre tuvimos presentaciones en la USBI Mocambo y en el Cevart, el Centro Veracruzano de las Artes. A principios de este año seguimos con el montaje y en mayo me fui con cuatro niños al Segundo Encuentro Nacional de Voces en Movimiento a la Ciudad de México.
Fue un coro de 100 niños, nuevamente apoyé en el montaje, igual que en el anterior, fue una semana intensa de ocho horas de trabajo al día. Se hizo en el Teatro de las Artes, en el Centro Nacional de las Artes, fue una experiencia increíble porque los tres ejes del programa se vieron muy claramente reflejados en el repertorio y en los niños. Se tuvo la idea de que los niños empezaran con una marcha, les dijimos queremos que hagan carteles con frases que ustedes quieran decirle a la sociedad y ellos mismos hicieron sus carteles que decían: No a la discriminación, No al machismo, Salvemos al planeta, Cuidemos la naturaleza. Fue muy emotivo ver a ese grupo de niños, desde 8 hasta 17 años, caminando con sus pancartas y uno gritaba ¡Cuidemos al planeta!, y los otros repetían.
Fue muy bonito, hicimos el concierto con instrumentistas de la Orquesta Escuela Carlos Chávez, de Fomento Musical, el maestro Eduardo García Barrios fue el director de todo el concierto, la maestra Rossana Peñaloza se encargó de la parte de expresión corporal y nos acompañó un equipo creíble de Fomento Musical.
Ahora estamos en la parte de nuestros conciertos locales de Voces del Mar, el 9 de junio nos presentamos en el Foro Boca, el 10 de junio estuvimos en el Auditorio del Instituto Superior de Música del Estado de Veracruz, aquí en Xalapa, y el 13 de junio, en el Centro Veracruzano de las Artes, que es como nuestra casa. A mediados de julio va a venir un grupo al Encuentro Estatal de Coros, que se va hacer aquí en Xalapa.
Esperanza Azteca
Aparte de ese coro, a partir de octubre empecé a dar clases en el Instituto Superior de Música Esperanza Azteca, viajo a Puebla los viernes las cinco de la mañana y llego mi casa a las ocho de la noche (risas). Soy maestra de Técnica Vocal de los estudiantes de Licenciatura en Dirección Coral, dentro de mis trabajos ideales, es uno de lo que más me gustan porque siempre he querido transmitir mis conocimientos a las futuras generaciones de directores corales, principalmente en la parte de técnica vocal porque siento que puedo aportar algo diferente a lo que se da en Latinoamérica y específicamente en México.
Cedros
A principios de mayo, mi jefe en Esperanza Azteca y amigo Uriel Ortega me recomendó para un encuentro de coros del colegio Cedros UP de la Ciudad de México, es un colegio de muchísimo dinero que hace encuentros musicales, no solo de coros, y trae gente internacional, este año trajeron a John Rutter, es un arreglista, compositor y director de coros inglés de muchísima fama a nivel internacional.
Me invitaron a dar un taller a maestros asistentes al festival y fue un enorme placer ir, hablar de mi esquema de trabajo y de técnica vocal, la cual trabajo diferente a lo que hay aquí. Me fue muy bien, a todo mundo le encantó el taller, lo más bueno fue ver el nivel de los coros de la Ciudad de México y compartir con colegas de la Ciudad de México y del país.
Audimus
A finales del año pasado quise cantar villancicos como para alegrarme la vida, me junté con unos estudiantes de la Facultad de Música y terminamos cantando villancicos, a principios de diciembre, en la entrada de la Unidad de Artes y en el hospital del Seguro Social que está cerca de ahí, a la gente le encantó. Cuando inició este año me dije tengo que seguir con este grupo porque necesito hacer música a un nivel; me fascina mi coro de niños y jóvenes pero no son músicos profesionales, son chicos que se están formando vocal y musicalmente pero a un nivel bastante elemental, yo, realmente voy a Veracruz a picar piedra.
Yo vengo acostumbrada a hacer música a un nivel muy alto y siempre me ha hecho falta ese nivel de musicalidad, por eso empecé este grupo con chicos de la Facultad de Música que a pesar de ser muy buenos chicos, tienen un nivel musical no muy alto, sin embargo son materia prima que está muy dispuesta a crecer vocal y musicalmente. La mayoría no son cantantes -tengo dos violinistas, un guitarrista, una chica que es pianista- pero su nivel de lectura es alto y con ellos puedo avanzar y llegar a un nivel. Empezamos en enero, en marzo se integraron más, incluí a Julio Morales, de Vox Populi, y a Paty Ivison y empezamos a ensayar regularmente. El coro se llama Audimus, somos ocho integrantes, yo estoy cantando porque no encuentro altos, quisiera no tener que cantar pero lo voy a hacer hasta que encuentre una alto.
Nos inscribimos al Festival de Coros que organizó la UV porque quiero que se conozca mi trabajo en Xalapa, porque lamentablemente no tengo trabajo aquí y es donde vivo y la verdad es que viajar tanto es mucho sacrificio y no lo puedo hacer toda la vida. No esperaba que ganáramos, la verdad, pero dentro de la categoría de coros profesionales ganamos tercer lugar, con dos meses de trabajo competimos con gente que lleva años y eso dice mucho, no somos perfectos, nos falta un montón, hay que seguir trabajando muchísimo en base a lo que ya demostramos, sin embargo sirvió para que dijeran fulanita de tal está haciendo algo y vale la pena escucharlo, ese era mi cometido.
Difusión Cultural de la UV organizó un postemporada del Festival para presentar a todos los coros y nosotros tuvimos un concierto el 12 de junio en la Casa del Lago.
Es un coro independiente, lo hacemos por amor al arte, por amor al canto coral, ensayamos un día a la semana, cuando estamos cerca de presentaciones o concursos, dos veces, me encanta la energía que hay en el grupo.
Esas son las tres cosas que estoy haciendo ahora.
PRIMER MOVIMIENTO: Canta y no llores
SEGUNDO MOVIMIENTO: A wonderful world
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