Las emergencias obstétricas constituyen una serie de eventos perinatales de origen materno o fetal, que por representar un peligro para la preservación de la vida tanto de la madre como del hijo, o de ambos, requieren de una atención pronta y expedita del obstetra que debe de estar preparado para enfrentarlas.

En México, en 2017 se registraron 722 muertes maternas por hemorragia obstétrica, de las cuales Veracruz aportó 44 casos que lo ubicaron en el quinto lugar nacional en este renglón, lo que ha llevado a las autoridades del sector salud, tanto nacionales como estatales, a buscar nuevas estrategias que impacten en la disminución del problema.

Ante ello, la Universidad Veracruzana (UV) a través de la Facultad de Medicina, región Xalapa, y su Cuerpo Académico (CA) Salud Reproductiva y Educación, en coordinación con la Jurisdicción Sanitaria (JS) número V de los Servicios de Salud de Veracruz (Sesver), instrumentó el II curso-taller de capacitación “Emergencia obstétrica” (Manejo de la hemorragia obstétrica, eclampsia, distocia de hombros y parto pélvico), dirigido a personal de salud, estudiantes y académicos.

Miguel Ángel Bernal Davish, coordinador del CA, dio a conocer que la segunda edición del curso se impartió durante los días 21, 22, 28 y 29 de mayo pasado, a cargo de epidemiólogos de la JS y médicos del Hospital Regional de Xalapa “Dr. Luis F. Nachón”, quienes transmitieron sus conocimientos de manera teórica-práctica a los cursillistas.

Principalmente abordaron el manejo de la técnica del Balón de Bakri (dispositivo diseñado para comprensión hidrostática intrauterina en casos de hemorragia), la técnica Zea (pinzamiento vaginal de arterias uterinas), manejo de uterotónicos (medicamentos que contraen el útero), compresión abdominal de la arteria aorta, compresión bimanual del útero, así como otros temas como la eclampsia, que ocupa el segundo lugar de muerte materna, el manejo del parto pélvico (de nalgas), y la distocia de hombros (encajamiento del hombro en la pelvis), estos dos últimos también causas de mortalidad materna en el estado.

El académico universitario explicó que la hemorragia obstétrica tiene diversos factores de riesgo, entre los que se encuentran que la embarazada tenga antecedentes de productos macrosómicos (de peso mayor a cuatro mil gramos), que presente polihidramnios (exceso o aumento de líquido amniótico) o embarazo múltiple en pacientes obesas, situaciones que pueden predisponer a la no contracción del útero de manera adecuada al momento del nacimiento del producto.

Debido a que este problema de salud se encuentra entre las principales causas de morbimortalidad en el país en embarazadas, Bernal Davish dijo que el CA priorizó la necesidad de que se capacite a los alumnos de pregrado, “y no en el momento en el que la paciente tenga el evento obstétrico, porque la medicina debe ser preventiva y no curativa”.

Por último, el docente precisó que este curso, que está limitado a 30 participantes para garantizar la calidad de la enseñanza, únicamente se imparte en Xalapa, aunque no descartó la posibilidad de que por su importancia y objetivos en un futuro se ofrezca también en las demás regiones universitarias, mediante colaboración con diferentes cuerpos académicos interesados en el tema.

José Luis Couttolenc Soto/Prensa UV