El Gobierno cubano reiteró hoy que no existen indicios que prueben los supuestos «incidentes de salud» sufridos por diplomáticos de Estados Unidos en Cuba e insistió en su «invariable compromiso» de cooperar con el país vecino para esclarecer lo ocurrido.
La Cancillería de la isla reitera que no se ha presentado evidencia alguna de los alegados incidentes y mantiene su invariable compromiso de cooperar con las autoridades de Estados Unidos para lograr el esclarecimiento de esta situación y la mejor atención médica a las personas concernidas, indica un comunicado oficial.
La declaración del Ministerio cubano de Exteriores (Minrex) tiene lugar dos días después de que Washington anunciara que evalúa el estado de salud de dos funcionarios de su embajada en La Habana, que se sumarían a los 24 funcionarios afectados entre 2016 y 2017 -quienes ya no se encuentran en el país caribeño-.
Según el Minrex, la embajada de Estados Unidos en La Habana informó a las autoridades cubanas el pasado 29 de mayo de que dos días antes una funcionaria estadunidense «había reportado síntomas de salud como resultado de ‘sonidos indefinidos’ en su lugar de residencia».
Aunque en un principio las autoridades estadunidenses atribuyeron los problemas de salud de sus funcionarios a un ataque ‘sónico’, el Departamento de Estado admitió en enero pasado que no tenía certeza de que se tratara de agresiones acústicas.
De forma inmediata, el Gobierno cubano le concedió la máxima prioridad al asunto y solicitó oficialmente que médicos e investigadores especializados pudieran entrevistar a dicha funcionaria, lo cual no fue autorizado», indica la nota.
EU enturbia el caso
El año pasado, Cuba ya protestó porque Estados Unidos no permitió a sus especialistas evaluar a los diplomáticos que enfermaron en La Habana, también supuestamente a causa de extraños sonidos en sus viviendas, a las que los investigadores cubanos tampoco pudieron acceder.
En el caso más reciente, la exhaustiva y urgente investigación llevada a cabo en las inmediaciones de la residencia no encontró indicios de sonido alguno que pudiera provocar daños a la salud, afirma el Minrex.
Insiste, además, en que tras más de un año de investigaciones por parte de ambos países no hay hipótesis creíble ni conclusiones apegadas a la ciencia que justifiquen las acciones tomadas por el Gobierno de Estados Unidos contra Cuba en detrimento de las relaciones bilaterales y con obvias motivaciones políticas.
En septiembre del año pasado, Washington evacuó de La Habana a todo su personal, excepto el esencial; prohibió que casi todos los funcionarios estadounidenses viajen allí a menos que estén investigando los casos o realizando un trabajo indispensable en la embajada, y emitió una alerta de viaje para sus ciudadanos.
Para el Gobierno cubano, esas medidas ocultan fines políticos, ya que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es contrario al proceso de deshielo impulsado por su antecesor, Barack Obama.
Cuba es y seguirá siendo un país seguro, estable y atractivo», insistió hoy la Cancillería.
El comunicado destaca asimismo que el propio Departamento de Estado de Estados Unidos reconoció esta semana que no se ha establecido la naturaleza de los daños sufridos por el personal afectado, o si existe una causa común para todos los casos.
Washington hizo esta consideración al anunciar la creación de una Fuerza de Tarea Conjunta para responder a los «inexplicados incidentes de salud a personal estacionado en el exterior», específicamente en Cuba y China.
Garantizar la salud y la seguridad de los cubanos y de los ciudadanos extranjeros, ha sido, es y será una prioridad que distingue a la nación cubana. Es ampliamente conocido que el Gobierno cumple con rigor sus responsabilidades en la atención y la protección al cuerpo diplomático», agrega el comunicado del Minrex.
Si bien Estados Unidos no acusa directamente a Cuba de los ataques, sí responsabiliza a las autoridades de la isla de no haber protegido adecuadamente a los diplomáticos afectados y de ocultar datos sobre la autoría de los supuestos ataques.
Con información de EFE