Veracruz, Ver.- Tras haber sido acusado hace unos días por Rosalba Santiago Escobar, diputada federal suplente de Tantoyuca, de ser quien se adueña de los puesto políticos al interior del PRI, el Senador con licencia, Héctor Yunes Landa negó tales palabras y dijo que su trabajo dentro del partido es de gestor.

Expuso que en el caso de la ex directora del Comité Directivo Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) en Chicontepec, esta dejó su puesto para cubrir a María del Carmen Pinete Vargas en la Cámara de Diputados y obviamente su puesto fue ocupado por otra persona, por lo que ahora se encuentra sin ningún trabajo.

Por tal motivo, comentó que se comunicó con ella para ofrecerle buscar un espacio donde ella se pudiera colocar dentro del partido, ya que la considera una persona valiosa a pesar de no ser de su grupo cercano.

“Ella no forma parte de ninguna corriente política en la que yo formé parte y no obstante eso lo que hice fue un intento para que tuviera un espacio laboral, que no se ha conseguido pues no depende de mí porque yo no soy poder Ejecutivo, ni Estatal, ni Federal, soy Senador, lo que hago son gestiones”, subrayó.

Aseguró que dentro del PRI de Veracruz él no tiene poder, sino más bien capacidad de gestión, y eso lo hace con todos los militantes, sean o no a las corrientes políticas con las que él simpatiza al interior del tricolor.

En cuanto al caso de Zaida Lladó Castillo, quien renunció a la Fundación Colosio en abril argumentado el mismo caso, que Héctor Yunes Landa se apoderaba de las posiciones políticas, dijo que es totalmente diferente, pues él peleó como todos los grupos por colocar a un integrante de Alianza Generacional como candidato a diputado plurinominal, pues dijo que lo merecían.

Avc