Cual torero al que le avientan cláveles rojos por obtener el triunfo en el redondel y en el que su público se vuelca sobre él, así fue recibido el candidato del partido Morena, PT y PES a la presidencia de México, Andrés Manuel López Obrador.

El mitin político que estaba programado para las 17:00 horas inició con 127 minutos de retraso, tiempo que fue ocupado por los organizadores para tocar una y otra vez la canción de Morena, porque en ningún momento se escuchó alguna melodía que hiciera alusión al PT y al PES.

Antes de llegar AMLO comenzaron a subirse al templete lo candidatos y candidatas a diputados locales y federales entre ellos, Daniela Griego y el aspirante al senado, Ricardo Ahued Bardahuil que llegó acompañado por su suplente, el ex vicepresidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco) Ernesto Pérez Astorga.

En el escenario, una mujer vestida con traje sastre color café claro, hace señas con su mano para traducir al lenguaje de sordomudos.

Al hacer uso de la voz, la aspirante a senadora, Rocío Nahle pidió al otro candidato a senador, Ricardo Ahued Bardahuil que él dirigiera el mensaje a los ciudadanos presentes.

Ahued Bardahuil dijo que llegó a vivir a la edad de tres años a Xalapa junto con su familia con la cual ha trabajado en los últimos 40 años.

“Yo le debo mucho a Xalapa, le debo mucho a Veracruz (SIC) voy a dar hasta dónde me dé la cuerda. Agradezco a Cuitláhuac, a Nahle, al licenciado López Obrador. Muchas gracias y hasta la Victoria” dijo Ahued Bardahuil.

Cuando el conductor del evento político presentó a Cuitláhuac García Jiménez, la gente comenzó a gritar “gobernador, gobernador, gobernador”.

García Jiménez resaltó la función que ha tenido la Plaza Lerdo, en la que ha servido como foro para los maestros y maestras que estuvieron con él, en el año 2013 para poner resistencia a la reforma educativa promovida desde el gobierno federal.

Dijo que la plaza ha servido para que los campesinos lleguen a protestar para exigir recursos al campo y también ahí los periodistas han demandado seguridad.

Después el discurso de García Jiménez se volcó contra “Los Yunes, quieran o no quieran fuera de aquí, fuera de Veracruz” y la gente le hizo coro al gritar “fuera, fuera, fuera”.

Dijo que de llegar al gobierno del estado impulsará el campo veracruzano para que regrese a ocupar los primeros lugares en cítricos, arroz, y café.

Afirmó que atenderán el problema de la inseguridad pero no con la política de “tirar balazos en cada esquina, sino con inversión al campo para evitar la migración y que las familias tengan una manera honesta de vivir”.

Repitió que se otorgarán becas a los jóvenes porque aquellos que no estudian, ni trabajan se convierten en víctimas de la delincuencia.

Destacó que el gobierno del Estado contratará a los ingenieros agrónomos para que apoyen a hacer programas para el campo de Veracruz.

El tercer eje para combatir la inseguridad es contratar a más policías y mejorar los salarios y darles seguridad social y vivienda para sus familias.

Mientras que Cuitláhuac García daba sus promesas de campaña, López Obrador lo miraba fijamente, no le quitaba la mirada de encima y de vez en cuando sus ojos se iban hacia el público que gritaba “fuera, fuera, fuera Yunes” o hacia la torre de la iglesia metropolitana.

Verónica Huerta/Avc