La tortilla es para los mexicanos un alimento básico que consumimos de distintas maneras y que es tan versátil que la podemos acompañar con lo que más nos gusta.
Este alimento hecho a base de maíz ha sido sometido a mejoras por investigadores de la UNAM, quienes buscan fortalecer sus propiedades para poder ayudar a que su consumo mejore la calidad de vida de las personas diabéticas y disminuya la desnutrición en México.
Tortillas creadas con un finalidad
Un grupo de estudiantes de Química Industrial e Ingeniería en Alimentos de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán de la UNAM, trabaja en la producción de tortillas fortificadas con proteína, calcio, fibra, ácido fólico y probióticos, que ayude a combatir enfermedades cardiovasculares derivadas de los malos hábitos alimenticios y del sedentarismo.
Un reporte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) destacó que México es el segundo país más obeso del mundo con 38.2% de la población mayor de 15 años. La entidad dirigida por el mexicano Ángel Gurría estima que para 2030, cuatro de cada 10 mexicanos sufrirán obesidad.
De acuerdo con el portal UNAM Global, con el objetivo de ofrecer bienes enfocados al uso de microorganismos, la doctora Raquel Gómez Pliego, académica de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán, lidera múltiples líneas de investigación que ubican a la fermentación como una metodología potencial en el combate contra la obesidad y la diabetes.
“Está comprobado que los microorganismos vivos (probióticos) y los prebióticos confieren un efecto benéfico a la salud, ya que ejercen un descenso de los niveles plasmáticos de lípidos e inflamación crónica, causantes de enfermedades como obesidad, diabetes mellitus, padecimientos cardiovasculares, Alzheimer, Parkinson o cáncer, por lo que ingerir nuestro producto no sólo nutrirá a los consumidores, sino que los dotará de una serie de beneficios”,
Gómez Pliego
Producción del producto
De acuerdo con el trabajo experimental realizado hasta el momento, estas tortillas no contienen conservadores y además de estar hechas con un doble proceso de fermentación, contienen bacterias lácticas y diferentes ácidos de tipo orgánico que provocan una disminución en el pH y un incremento en la vida de anaquel, lo cual garantiza dos meses en temperatura ambiente y más de tres en refrigeración.
Por su parte, los universitarios a cargo del proyecto sugieren que este alimento puede ser una alternativa para comunidades alejadas, donde la desnutrición y la falta de servicios eléctricos es una constante.
Con información de Muy Interesante