Luego del accidente ferroviario que se registró el 19 de mayo pasado en el municipio de Orizaba, la empresa Ferrosur se apresuró a calificar el caso como un acto de sabotaje; y pidió mayor seguridad para los trenes que circulan por las vías ubicadas en territorio estatal.

La reacción del titular del Poder Ejecutivo de Veracruz fue rápida; Yunes Linares señaló que no había dictámenes periciales para hablar de sabotaje; es decir, que Ferrosur aportó información sin sustento.

El gobernador negó que en la entidad se registren, como aseguró la empresa, robos a trenes; y dijo que sería la Secretaría de Comunicaciones y Transportes la instancia que determinará las causas reales del siniestro; asimismo, adelantó hace tres días que una comisión especializada realizaría los peritajes y determinaría las causas del choque.

Benjamín Alemán Castilla, titular de la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario, que depende de la SCT, ordenó la integración de una comisión investigadora (es parte del protocolo en estos casos). Dijo que dicha comisión tendría como funciones la recopilación de información, investigación, análisis y evaluación de evidencias.

Este miércoles, Yunes Linares volvió a referirse al tema pero cambió el tono; hizo a un lado la descalificación a Ferrosur y centró su discurso al castigo a los delincuentes que atentan contra los trenes que circulan por la entidad; incluso, apuntó que el Ejército, la Marina, la Policía Estatal, PGR y Policía Federal  reforzarían los trabajos de vigilancia, a efecto de garantizar la seguridad de los pasajeros y de la mercancía que transportan los trenes. De igual manera, el ejecutivo habló del uso de drones, de operativos sorpresa y de la posibilidad del uso de las armas contra quienes intenten afectar al tren.

¿A qué se debe el cambio en el discurso de Yunes Linares?; difícil saberlo; lo cierto es que al observar las estadísticas oficiales sobre los siniestros, el vandalismo y el robo contra los trenes, es fácil darse cuenta de que al igual que Ferrosur cuando habló de sabotaje sin un dictamen pericial, el gobernador veracruzano se apresuró al descartar los casos de robos a trenes en territorio estatal.

Lo cierto es que el tema de la inseguridad en las vías férreas ha sido una queja constante por parte de las empresas ferroviarias. El 18 de septiembre de 2017, por ejemplo, la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario emitió un comunicado en el que expone que “el aumento del fenómeno delictivo en el servicio del transporte público ferroviario de carga en la región comprendida por los estados de Puebla, Tlaxcala y Veracruz (región afectada) constituye una preocupación de gran relevancia, pues con este incremento se vulnera la eficiencia en la operación del sistema ferroviario mexicano y por tanto en las cadenas productivas relacionadas”.

El problema de la inseguridad en el tren es tan delicado que entre los meses de abril y junio, las entidades mencionadas concentraron casi el 40 por ciento de los robos reportados en territorio nacional.

En ese contexto, el reporte de Seguridad en el Sistema Ferroviario Mexicano, correspondiente al cuarto trimestre de 2017 consigna que Veracruz registró en ese periodo 22 siniestros para ubicarse en el lugar 5 del país. Nueve de los 22 casos del estado ocurrieron por causas ajenas al ferrocarril.

Por si fuera poco, de acuerdo con dicho reporte, Veracruz fue una de las tres entidades con más robos y actos vandálicos contra el tren: 228 actos vandálicos y 92 robos documentados en el trimestre.

Ese problema provocó que desde el Senado se emitiera un punto de acuerdo, el pasado 17 de abril, en el que se exhorta a los gobernadores de Veracruz, Puebla, Guanajuato y Querétaro para que “presenten un informe pormenorizado sobre las acciones y resultados… para identificar, contener y prevenir el robo a trenes”.

Probablemente a esos antecedentes obedeció el cambio del discurso y tono del gobernador de la entidad cuando se refirió, una vez más, al problema de la inseguridad, vandalismo y robo contra los trenes que utilizan las vías del territorio estatal. @luisromero85