Los sentidos

Había dejado de llover, esperaba que el agua que corría por las calles disminuyera su nivel para no mojarse los pies, quería llegar lo más pronto a su casa, la mañana había sido agotadora, la carga laboral en la oficina se le había venido como un alud en sucesivas actividades que le habían provocado toda una tragedia. Ahora este tempestuoso cielo que lo retenía por un par de horas a unas cuantas cuadras de su refugio para aislarse del mundanal ruido y adentrarse en la soledad de su habitación.

Federico vivía así, aislado por voluntad propia, una soledad en la que no se encontraba solo, sino con sí mismo, le gustaba pensar sobre el universo, sobre la música, sobre los animales, sobre las flores, sobre los hombres, sobre la creación, sobre la evolución, sobre la existencia. Esa soledad petrificada por el transcurrir de los años, lo convertía en un hombre primitivo, que buscaba escudriñando encontrar el cristal con el cual poder ver con más claridad la presencia del hombre en este mundo. Si, el hombre en sí, ¿era una realidad, o parte de la irrealidad, de esta realidad transitoria? Existir, se decía; es evolucionar porque con los sentidos, por que estos nos hacen tener presencia humana, que es la existencia, luego entonces, los sentidos son la vida misma, porqué, ¿qué sería de la vida sin los sentidos?, sería una vida vacía no evolutiva estática y grotesca en el tiempo; esto sería intolerante e inconcebible. ¿Como puede la materia tener presencia si no tiene sentidos?, ¿el sentido de la materia sin sentidos, es el sentido de la vida misma?, ya que esas materias en apariencia sin sentidos, provocan los estímulos de los sentidos del hombre. Vivo en un país lleno de ruido y tumultos, se dijo, existo en medio de una cultura devastadora, con estímulos saboteadores por doquier, envuelto en ruidos provocados por el hombre, esto somete al intelecto al desierto de la evolución y vuelve a las sociedades glaciares. Dramas y tragedias se contemplan por ello, nadie se molesta en dirigirle una mirada a esta frivolidad de nosotros los seres humanos, se insistió. Nuestros espíritus padecen ante la pequeñez del pensamiento, la codicia que altera el  comportamiento humano, interesado como esta, en esta cultura materialista en donde domina el interés del dinero que empobrece el ser.

Federico intentó cruzar la calle por donde menos agua había, cuando de pronto una motoneta pasó velozmente, mojándole el pantalón adentrando el agua en sus zapatos, desconcertado alcanzó a mirar las cabriolas que el motociclista realizaba con la maquina y dejó escapar un hilillo de voz que no pudo salir de la profundidad de su ser, quiso gritar y sólo gesticuló, ahogándose el grito en su garganta, que sintió como un eco en sus entrañas, era el éxtasis punzante, ardiente, intimidatorio, que lo hacia buscar el refugio en su soledad.

Caminó con paso apresurado, los pies se le resbalaban dentro de los zapatos, los calcetines se deslizaban hacia la punta, en una danza que le lastimaba y hería, volvía a estar frente a sí, en ese vacío enorme de fuerte silencio, tan hermético que volvía a aterrarse de las consecuencias trágicas de la humanidad. Sentía que un pie se lastimaba, le sentía molesto, herido, pensó en ese instante que el adversario de él, era él, se sintió desnudo, se sintió siniestro, agotado alcanzó la puerta de su casa, con dificultad encontró la llave dentro del bolsillo del pantalón mojado, entró, se acomodó en el sofá y buscó  refugio en la música tempestuosa, embriagadora, dionisíaca de Wagner.

Sintácticas

De las semillas de Octavio Paz:

Deja que mis palabras desciendan y te cubran

como una lluvia de hojas a un campo.

Brazos, cintura, cuello, senos,

la frente pura como el mar,

la nuca de bosque en otoño,

los dientes que muerden una briza de yerba.

Tu cuerpo se constela de signos verdes

como el cuerpo del árbol de renuevos.

No te importe tanta pequeña cicatriz luminosa:

mira al cielo y su verde tatuaje de estrellas.

De un político en espera, a un correligionario:

¿Ya te hablaron?

Albita: Que Culpa Tengo Yo

https://www.youtube.com/watch?v=zKf-_ffq4QY