El IV Encuentro Internacional Universia de Rectores se llevó a efecto los días lunes 21 y martes 22 de mayo en Salamanca, España, con la participación de los líderes de unas 600 instituciones de educación superior (IES) de 26 países, entre ellas la Universidad Veracruzana (UV).

La rectora de la UV, Sara Ladrón de Guevara, participó junto a sus homólogos de un debate básicamente centrado en la manera en que las universidades enfrentarán los cambios de paradigma globales, los cuales, como es natural, condicionarán el papel que juegan en la sociedad y la economía.

El encuentro fue inaugurado el lunes 21 por Felipe VI, rey de España, y el presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa. Estuvieron acompañados por la secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan; el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Ángel Gurría; el ministro de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de España, Íñigo Méndez de Vigo; el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y la presidenta de Universia y de Banco Santander, Ana Botín.

El debate se agrupó en torno a tres ejes temáticos: “Formar y aprender en un mundo digital”, “Investigar en la universidad, ¿un paradigma en revisión?” y “La contribución de la universidad al desarrollo social y territorial”. Al respecto, la Rectora de la UV destacó el papel que Universia juega al posibilitar un debate internacional de amplia envergadura.

Sara Ladrón de Guevara dijo que de esta manera se genera “una reflexión internacional sobre la agenda común de las universidades y sobre todas las visiones posibles de cara a los retos que enfrentamos. Las propuestas que los rectores del mundo realicemos deberán significar nuevas vías para fortalecer e incrementar el papel de nuestras instituciones y la calidad de nuestras tareas”.

El encuentro de Salamanca da continuidad a los de Río de Janeiro (Brasil, 2014), Guadalajara (México, 2010) y Sevilla (España, 2005), todos los cuales se realizan bajo el auspicio de Universia y el Banco Santander.

Durante la inauguración del mismo, la Presidenta de Universia había destacado ya algunas claves para el desarrollo de las universidades: éstas son la clave para construir sociedades más inclusivas, prósperas y resilientes, existe una nueva relación entre docencia y aprendizaje mediada de forma cada vez mayor por la tecnología y la reafirmación del espíritu global en la formación profesional de los estudiantes.

Ya en la “Carta de Río”, derivada del III Encuentro Internacional de Rectores, las claves para la universidad contemporánea fueron cifradas en la importancia de la autonomía universitaria, de establecer un marco normativo que permita opciones alternativas de gobernanza y la necesidad de tener universidades con diferentes vocaciones.

El martes 22 de mayo, las conclusiones de esta nueva cumbre mundial fueron dadas a conocer y están disponibles en https://www.universiasalamanca2018.com/sala-prensa. Entre las principales conclusiones de la “Declaración de Salamanca” destacan:

Que los líderes educativos encabecen la transformación escolar que viene aparejada con la revolución tecnológica. Que algunas acciones y programas especialmente relevantes son: métodos educativos innovadores y flexibles, revaloración de procesos organizativos, administrativos y de sostenibilidad; alianzas, cursos y certificaciones con empresas de diferentes industrias y nuevos y alternativos modelos de certificación e integración con plataformas globales.

Asimismo, se considera que debe haber mayor atención hacia la inteligencia artificial, la ciencia de datos, la tecnología y la educación humanística, así como en las competencias transversales de los estudiantes.

También se destaca la importancia de la investigación y la necesidad de que las universidades se adapten a los cambios en las formas de realizarla. Además, se refiere a la transparencia y la rendición de cuentas y, al respecto, señala: “La universidad debe hacer un esfuerzo por informar y explicar qué hace, por qué y para qué”.

De igual manera, se postula la necesidad de una política universitaria que atienda acceso, equidad, internacionalización y un espíritu innovador y emprendedor.

Edgar Onofre/Prensa UV