El Espinal, Mpio. Naolinco.- La vista y el tiempo son insuficientes para recorrer y conocer el rancho La Cartuja, ex propiedad de la familia del secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, en donde además de los animales, tres edificios, una capilla y caballerizas, también hay muebles y una pantalla de televisión de gran dimensión que anteriormente estaban en Casa de Veracruz.
Este domingo, cuando los candidatos de los diferentes partidos políticos a gobernador iniciaron formalmente sus campañas, la coordinación de Comunicación Social organizó una visita al rancho La Cartuja para la prensa.
El rancho se ubica dentro del pueblo, se ingresa a través de un portón color rojo quemado, pero de la calle no se ve hacia adentro, porque hay tantos árboles que forman un paredón. Los lujos que hay adentro contrastan con el nivel económico en el que viven los lugareños.
En el tapanco de las caballerizas, se encuentran mesas de cedro, sillas, y en el piso hay estufas y aparatos electrónicos para cocinas tipo industrial, así como películas y una pantalla de televisión de gran dimensión que estaba en Casa Veracruz, localizada en Xalapa.
En otra construcción, donde hay una cama individual, dos lavadoras y una mini cocina integral, se encuentra una bolsa de papel de la marca de ropa italiana Scappino, la cual tiene pegada una tarjeta blanca, en la que describe la ropa que contenía.
La tarjeta refiere al pie de la letra “Suéter azul con negro, marca Carolina Herrera, Sueter azul marca Scappino, sudadero azul con gorra marca GAP, playera swat con su pin, gorra roja de la CTM azucareros, fotos de principal en entregas de juguetes con sus hijas, suéter negro marca Weekend”.
Las tres casas hechas a base de madera en el rancho ahora lucen abandonadas, hay agua de lluvia adentro, y los aparatos electrónicos se echan a perder con la humedad, así como los cuadros.
Un cristo con una dimensión de casi tres metros está tirado dentro de una las casas, está roto de la cara, nadie lo mueve porque también está dentro del inventario y temen pudiera deteriorarse más.
Sólo los diez caballos, las nueve llamas, los cuatro perros y los dos gatos han mejorado en su salud, ahora que el veterinario de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Rosalino García Valencia, se hace cargo de ellos, al darles alimento y agua a diario.
La enorme propiedad es custodiada por elementos y vehículos de la SSP y de la Fuerza Civil, con el objetivo de impedir que alguien ajeno llegue a saquearlo.
Al salir del portón rojo quemado, el panorama cambia, se ven las casas de los vecinos, un pueblo que se transporta en bicicletas y motocicletas, y la mayor parte de ellos su economía proviene del campo, de la siembra de chayote y caña de azúcar.
El rancho ahora es propiedad del gobierno de Veracruz, así lo afirmó el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares a través de un comunicado, en el que dio a conocer que se convertirá en un “Campamento para la juventud limpia”.
El 26 de marzo del presente año, el mandatario estatal informó que la propiedad de 30 hectáreas tiene un valor aproximado a los 40 millones de pesos, pero podría alcanzar los 100 millones de pesos.
Veterinario se hace cargo de animales del rancho La Cartuja
En el rancho La Cartuja, anteriormente propiedad de la familia del ex secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zúrita, están por nacer una llama y un potrillo, que bajo el cuidado del veterinario de la SSP, Rosalino García Valencia, las hembras madres pueden tener un parto favorable.
Los diez caballos, las nueve llamas, los cuatro perros y los dos gatos que habitan en el rancho estaban delgados, porque nadie los alimentaba, ahora el veterinario se hace cargo de sus cuidados.
García Valencia informó que a los animales les dan de comer dos veces al día, para que recuperen el peso, dado que al parecer no había quien los cuidara anteriormente.
“El alimento lo traemos del departamento de Caballería (De la SSP) la orden es que vengamos a checa cada tercer a ver como están. Ahorita si están en buenas condiciones, comentan que antes estaban muy delgados, ahorita ya están buenos de carnes”, refirió.
Uno de los caballos es el resultado de tres cruzas explicó el veterinario, “este es árabe, inglés y pecherón, no sabemos qué tanto de cada una. Y el caballito aquel también tiene un poco de árabe, hay un caballo criollo que no sabemos ni que raza, hay una yegua criolla, igual que los dos potros, no sabemos que raza sean”.
En el caso de las llamas, se cree que la más pequeña tiene apenas unos meses de nacido y se espera la llegada de otra cría.
“A las llamas y los caballos les damos forraje y avena, en la mañana media paca y en la tarde otra media paca para que tengan alimento en el transcurso de día, y agua a libre acceso, ellos deben tener sus trastes llenos para que tomen todo lo necesario” explicó.
Los perros son alimentados con croquetas y en los hocicos traen espinas, porque cuando llegan a ver un puerco espín, lo corretean y los otros como parte de su mecanismo de defensa se las lanzan.
En la parte baja del rancho hay un lago, y ahí están por lo menos una docena de gansos, así también en unas jaulas hay dos pavorreales.
Verónica Huerta/Avc