Coatzacoalcos, Ver.- Los trabajadores que sobrevivieron a la explosión registrada en la planta Clorados III se encuentran en incertidumbre, pues temen que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) les retire la pensión de dos mil pesos que reciben cada mes desde la tragedia ocurrida hace dos años.

Tras la colocación de una ofrenda floral en la portada principal del complejo Pajaritos, uno de los sobrevivientes dijo que no tiene claro lo que sucederá con su situación en los próximos meses.

“El seguro ahí nos tiene, pero ya se va a vencer por dos años en julio parece y quién sabe. Vamos a ver qué nos dicen en otra valoración, exijo un pago bien porque fue un accidente de trabajo”, expresó el señor Ángel Gómez Arévalo.

En entrevista, recordó que sufrió quemaduras en distintas partes del cuerpo y el tímpano de uno de sus oídos prácticamente se despedazó.

Gómez Arévalo trabajaba como pailero contratado por la empresa Motri. Al mes, cobraba 14 mil pesos y actualmente el IMSS le otorga un pago de dos mil pesos mensuales, lo que lo ha obligado a buscar empleo con todo y las secuelas de la explosión.

José Luis Romero Cabrera es otro de los sobrevivientes que se encuentra en una condición similar.

“Quisiera laborar, pero por parte del seguro no puedo. Hasta mediados de noviembre tengo una revaloración a ver si me dan una pensión de por vida u otra vez a dos años, pero a ver si es al 100 por ciento porque ahorita no la tengo ni al 100 por ciento”, manifestó “el tiko”, como es conocido.

El joven relató que terminó sus terapias para rehabilitar sus extremidades así como de tipo psicológico debido al trauma que sufrió.

Por su parte, el vocero de la Coordinadora por la Defensa de Petróleos Mexicanos (CDP), Mario Díaz Ortega, pidió justicia para las víctimas de la explosión, lo que catalogó como un genocidio industrial.

Asimismo, solicitó a las autoridades reactivar la planta así como atender el daño ambiental que el siniestro causó en la zona sur de Veracruz.

Armando Ramos/Avc