Héctor Solorio Almazán, consejero del Centro Estatal de Justicia Alternativa de Veracruz (CEJAV), dijo que la justicia alternativa reduce gastos y tiempo, durante la plática inaugural del curso-Taller “Mecanismos alternos en solución de controversias”.
El curso lo imparte la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana (UV), con la finalidad de que estudiantes, egresados y abogados litigantes conozcan los principios y mecanismos alternos que usan los facilitadores y/o mediadores en la solución de conflictos.
Durante la inauguración del mismo, José Luis Cuevas Gayosso, director de la Facultad, detalló que el curso-taller consta de cinco sesiones que se realizarán cada viernes, las cuales empezaron el 6 de abril y concluirán el 4 de mayo.
Héctor Solorio dijo que en el país un conflicto legal dura en promedio alrededor de siete años y generalmente se destina mucho dinero para solucionarlo, cuando en la ley se establece que será de forma expedita y gratuita.
“Si el conflicto es familiar, la situación se tensa y radicaliza, sobre todo si son temas relacionados con pensión alimenticia, custodia y/o patria potestad.”
De ahí la relevancia de la justicia alternativa ya que es gratuita, es un procedimiento flexible y rápido, fortalece la salud y el matrimonio (los casos se resuelven beneficiando a ambas partes), contribuye a la paz y los convenios celebrados tienen el valor de cosa juzgada, indicó Solorio Almazán.
Explicó que la solución pacífica de controversias es muy rentable porque es totalmente gratuita y sólo participan los involucrados, asesorados por una tercera persona (el mediador o facilitador), quien debe ser eficaz, no debe ser de Derecho sino de alguna otra profesión, tener un perfil objetivo, imparcial e íntegro, así como generar un entorno adecuado para solucionar el conflicto.
Mencionó que no es una idea nueva dentro del ámbito jurídico, pero debe ser replanteado al ser un mecanismo que ayuda y ha funcionado en muchos países, a fin de que al tribunal sólo lleguen los casos que no pudieron solucionarse a través de la mediación y/o la conciliación.
Paola Cortés Pérez/Prensa UV