Al exponer rasgos característicos de la obra del cineasta Tim Burton, Moisés Barrera Sánchez, académico de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y la Universidad de Las Américas (UDLA), destacó la importancia que tiene la percepción sensorial en la creación de espacios dentro de la arquitectura.

El académico presentó en el Aula Magna de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Veracruzana (UV) la conferencia “Espacio y percepción sensorial creativa: ¿Cómo conceptualizar partiendo de la obra de Tim Burton?”, el martes 10 de abril.

Barrera Sánchez explicó que desde hace años trabaja en investigar la percepción, una de las cuestiones totalmente intangibles y ajenas en muchos casos a los temas habituales en la formación universitaria.

Señaló que en nuestra época, los niños y los jóvenes están gradualmente disociados de su percepción sensorial, ello principalmente como producto de la tecnología que utilizan de forma constante para conocer el mundo y comunicarse.

“Tim Burton es un cineasta importante a nivel mundial y en cada una de sus películas podemos observar situaciones extrañas completamente confrontadas con escenarios utópicos y paralelos a la realidad”, planteó.

Timothy Walter Burton comenzó su trabajo creativo desde su adolescencia y en los estudios Disney sus primeros bocetos eran considerados lúgubres y macabros, después se convirtió en director de cine y a partir de sus películas sería conocido internacionalmente.

El ponente señaló que su enfoque de retomar la propuesta estética y narrativa de Burton tiene como finalidad realizar el diseño a partir de una obra de arte.

Lo que se percibe en las películas de Tim Burton, comentó, “es que podemos ver algo bonito pero también atrás está lo malo y lo tenebroso y su intención es mostrar que todos vivimos en un mundo similar: hay maldad pero hay bondad y tenemos que convivir con ambas”.

Señaló que su propuesta implica trabajar “a partir de la poesía, de la música, de la escultura y de todas las cuestiones artísticas que tenemos que regresarlas al aula, no solamente desde el nivel básico y preescolar sino hasta nuestra formación universitaria porque es importante que nosotros regresemos al teatro, a la danza, esos valores que nos van a permitir acercarnos a una producción creativa muy eficiente”.

La línea de investigación del ponente se enfoca en la percepción del espacio a partir de la experiencia sensorial, por lo cual preguntó a los estudiantes presentes “¿Qué hacemos nosotros realmente con la imagen? Es el elemento que los arquitectos, urbanistas y diseñadores tenemos como materia prima y resolvemos problemas a partir de ella”.

No obstante, advirtió que todos percibimos la imagen de manera diferente y no todos tenemos desarrollados los mismos sentidos. “Yo trabajo los procesos sinestésicos y la sinestesia es resultado de la percepción en el que la estimulación de un sentido causa una percepción en el otro y convergen provocando sensaciones como sabores o aromas en los colores.

”En un principio se trató como una enfermedad, pero yo lo llamo una capacidad de conocer el mundo a través de los sentidos, que es lo que hemos perdido a través del tiempo”, puntualizó.

Los arquitectos y urbanistas trabajan el espacio a partir de la imaginación, pero también a través del espacio vivido y el espacio vivencial; un ejemplo del espacio vivencial sería la cocina en una casa.

“Nuestro espacio vital es más que un cuerpo de vivienda, es un cuerpo de sueño” porque se genera también a partir de los sueños de las personas y planteó el concepto de “percepción sinestésica”, el cual acuñó para ahondar en el análisis de la experiencia sensorial y su relación con la construcción de los espacios.

Este concepto permite englobar las sensaciones que se experimentan con relación a los espacios que ya existen y aquéllos imaginados. Como cada persona posee un imaginario distinto, cada una de estas percepciones es singular y tiene referentes particulares tanto en la vida cotidiana como en los recuerdos, los sentidos y las experiencias vividas.

Sin embargo, recalcó que “en México hemos perdido nuestra sensibilidad porque ya no se nos hace sorprendente escuchar la noticia que un fulano robó y ver un cuerpo colgado de un puente”, dado el contexto de violencia actual.

David Sandoval Rodríguez/Prensa UV