La disputa por la operación del relleno sanitario en la capital del estado ha puesto en evidencia las complicidades que han hecho de la basura y la política un buen negocio. Proactiva, una empresa que se supone especialista en el manejo de desechos, paradójicamente ha resultado un cochinero.

Aún hoy no están claras las razones por las que el Congreso local aprobó ampliar, de manera anticipada, la concesión a la empresa por quince años más, a pesar de un largo historial de conflictos que van desde Puerto Vallarta hasta el puerto de Veracruz, por citar sólo algunos casos. Fue una verdadera sorpresa que se atendiera de manera tan inmediata la solicitud del Ayuntamiento de Xalapa a escasos meses de concluir la administración municipal.

También causa extrañeza que en el vodevil montado ayer por el presidente municipal Hipólito Rodríguez, haya tenido la cautela de no mencionar –acusar sería más rentable electoralmente- a su antecesor ni a los diputados del PAN-PRD y MC que votaron a favor de ampliar la concesión. Seguramente es una carta que guardará para un mejor momento.

Al parecer, para Morena, el asunto de la basura es de suma importancia. Además del conflicto que mantiene en Xalapa, resulta que en la ciudad de Coatzacoalcos, un compadre de la candidata de Morena al Senado de la República, la diputada con licencia Rocío Nahle, es señalado como el propietario del terreno donde podría enviarse las miles de toneladas de basura que genera la ciudad. Su nombre es Arturo Quintanilla Hayek.

Y mientras los grupos políticos pelean por el sucio negocio de la basura, miles de xalapeños siguen recibiendo un servicio público de pésima calidad, que se cobra a un precio mayor incluso que el propio impuesto predial. No hay que olvidar que la recolección de la basura se paga anualmente, de manera simultánea al cobro del predial, es decir, los ciudadanos ya pagamos por un servicio que no estamos recibiendo adecuadamente.

Luego del litigio que se promovió desde el inicio de su administración, este lunes el presidente municipal se enfundó en fosforescente chaleco y se apersonó –acompañado de la síndica Ivonne Cisneros y algunos regidores- en el terreno ubicado en el Tronconal para tomar posesión del basurero, al amparo de la extinción de concesión decretada por el cabildo.

El abogado de la empresa Proactiva aseguró que sólo entregará el inmueble bajo mandato judicial o del congreso local, es de decir, de los mismos que aprobaron la ampliación de su contrato apenas en julio pasado. Hasta ahora, asegura, la empresa no ha sido notificada por autoridad civil de que han perdido el derecho del comodato ni existe la sentencia de un juez que les obligue a devolverlo.

De ser esto cierto, la actuación del presidente municipal no sólo sería dolosa sino hasta ilegal, aun cuando le acuda la razón respecto a los motivos para retirar la concesión. Durante el tiempo que Proactiva ha operado el relleno sanitario, la región se ha vuelto un foco de infección a causa de miles de litros de lixiviados que han sido derramados a los ríos aledaños.

Las razones de Hipólito por recuperar la administración del relleno sanitario podrían ser las mismas de Américo Zúñiga por garantizar su permanencia, a pesar de las múltiples y evidentes deficiencias que se han registrado: el dinero.

La falta de mecanismos para el manejo adecuado de desechos sólidos, la presencia de decenas de pepenadores aun cuando estos están prohibidos, operación a cielo abierto que provoca la presencia de miles aves de rapiña, sin contar los múltiples negocios que se realizan con los recursos reciclables, son algunas de las omisiones que nunca se denunciaron.

Por lo pronto, el presidente municipal ha dicho que ya no pagará los 2 millones 200 mil pesos mensuales a la empresa, toda vez que se ha cancelado el contrato; sin embargo, también anunció que procederá por la vía civil, administrativa y penal en contra la de la empresa Proactiva, luego de que esta se negara a entregar el inmueble. Es decir, por decisión propia ya dictó sentencia antes de iniciar el juicio.

Y mientras, miles de xalapeños ya empiezan a padecer los problemas de un conflicto por el control de la basura. Todos los días, las redes se llenan de fotografías de calles atestadas de desechos, a la espera de que los intereses económicos se alineen en favor de un nuevo concesionario.

Nadie se opondrá a que se retire la concesión a una empresa que ha incumplido con la norma, contaminando una amplia zona rural del municipio. Sin embargo, la forma en que Hipólito ha decidido enfrentar el problema evoca a la desconfianza, de la misma forma en que sucedió con la administración anterior.

¿En verdad era necesario que el presidente municipal actuara como verificador de banqueta para reclamar un derecho que corresponde defender a otras áreas de su gobierno? ¿Era necesario mediáticamente para atajar las críticas provocadas por sus continuos viajes al extranjero? Sólo hay que seguir la pista del dinero.

Las del estribo…

  1. En medio de su crisis económica, nuestro estado vuelve a ser la nota. Resulta que con 157.9 millones de pesos, Veracruz ha triplicado el tope de gastos de campaña desde 2010; hoy representa ya el 30 por ciento del tope de gasto para los comicios presidenciales, que es de 429 millones de pesos. En la CDMX, por ejemplo, el tope de gasto es de 30 millones, es decir, la quinta parte. Veracruz, rinconcito de patria que sabe sufrir y gastar.
  2. Nuestra solidaridad con nuestro querido amigo y compañero de profesión, Mario Lozano Carbonell, por el fallecimiento de su señora madre. Mario ha recibido el cariño y el apoyo de cientos de amigos que ha ido sembrando a lo largo de muchos años. Descanse en paz doña Mercedes Carbonell Margelí; y a su familia, un abrazo.