Mediante un fuerte operativo de seguridad, 14 peligrosos delincuentes fueron trasladados del Centro de Reinserción Social “La Toma”, del municipio de Amatlán, a diversos reclusorios del Estado.

De igual manera al filo del mediodía se observó un inusual movimiento en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Pacho Viejo, municipio de Coatepec, en donde se observó el movimiento de patrullas, sin que se diera a conocer operativo alguno.

Este traslado de reos se da a escasos seis días de que se llevara a cabo un motín en La Toma, que dejó siete policías muertos, además de un civil, y unos 28 policías y reos heridos.

Tal y como lo diera a conocer el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares el domingo pasado, los causantes del motín fueron cuatro “peligrosos” capos de la delincuencia organizada que habían venido desestabilizando no solo el penal mencionado, sino toda la región de Córdoba y Orizaba.

Aunque el mandatario estatal confirmó que estos cuatro presuntos delincuentes fueron trasladados a penales federales, reconoció el mismo domingo que el pasado mes de diciembre se anunció su traslado a penales federales, sin embargo permanecían en La Toma.

Al cuestionarle la prensa por qué estos sujetos permanecían en este cereso, cuando por su peligrosidad se suponían que desde diciembre ya estaban en una cárcel de máxima seguridad, Yunes Linares se negó a dar una respuesta, bajo el supuesto que el decirlo les daría armas a su defensa.

Avc