“Para un periodista es más digno vender tacos que sacar del bote borrachas criminales” Yo

En los inicios del gobierno de Agustín Acosta Lagunes, cuando fue encarcelado José Luis Lobato Campos y perseguido Francisco López Lara, dos hernadezochoístas químicamente puros a quienes Acosta Lagunes les puso el ojo para enjuiciarlos y hacer sentir su presencia, Miguel Ángel Yunes Linares era un diputado local, también producto del hernandezochoísmo, quien con mucho valor subió a la tribuna para pedir juicio político y destitución del arbitrario mandatario. Es más, su propuesta fue sometida a votación; obviamente, perdió, y el proponente tuvo que salir huyendo del estado, de lo contrario las consecuencias de su arrojo habrían tenido un trágico final.

Un periodista, Raúl González Rivera, autor de la columna Pulso (¿seguirá saliendo?) que se publicaba en un modesto medio impreso, cuestionó oficiosamente la actitud del legislador priista Yunes Linares y la respuesta a esa osadía la recibió el colega en una plana en Diario de Xalapa, que Yunes Linares redactó y publicó, poniendo como lazo de cochino al comunicador (ahí está la hemeroteca si alguien quiere confirmar).

Ese era el joven político Yunes Linares, una persona intolerante a la crítica, de mecha corta, contestatario, incapaz de dialogar pacíficamente con un comunicador, es más, pensamos que sin una idea clara sobre la importancia que tienen los medios en el desarrollo de una sociedad y en la vida democrática de un país.

Como Secretario General de Gobierno, Yunes Linares tuvo un comportamiento de intolerancia a la crítica de los medios igual que cuando era más joven. Muchos periodistas, entre ellos el que esto escribe, fuimos víctimas de la ira y el uso malsano del poder por parte del poderoso funcionario estatal, siempre intolerante, sin poder disimular nunca su animadversión hacia los trabajadores de los medios.

Y sigue siendo el mismo.

El gobernador no acepta, por ejemplo, que gracias al apoyo que tuvo de los medios de comunicación fue que pudo ganar la elección. Fueron los medios, los periodistas, los que fundamentaron denuncias en contra del gobierno de Javier Duarte de Ochoa por los escandalosos niveles de corrupción en los que cayó, por el abuso que hizo del poder para su beneficio personal y el de su pandilla, por la inseguridad que toleró en la entidad y por todas las torpezas cometidas en contra de los veracruzanos. Esas denuncias, esos trabajos periodísticos, ese combate frontal de los medios de comunicación a un gobierno corrupto, prostituido, que nos llevó a una quiebra económica, moral y social, fue exhibido con toda objetividad y profesionalismo por los medios y así se hizo conciencia de que era necesaria la presencia, llevando el timón, de un capitán con las características de Miguel Ángel Yunes Linares, quien orquestó una campaña consistente en prometer dar solución a todos los problemas que los medios estaban denunciando, especialmente el de la inseguridad.

Ahora dicen que los medios no fueron factor determinante para que Yunes Linares ganara la elección; y en ese tenor, que si para eso no los necesitó entonces, ahora menos… Eso es una falacia creada por quienes no ven más allá del bosque.

Menosprecio a los periodistas

Y es de tal tamaño el menosprecio a los trabajadores de los medios de comunicación que en este cortito periodo de gobierno, de apenas un año y tres meses, son ya cinco los periodistas asesinados en Veracruz, todos ellos sin que se les tenga el menor respeto a su memoria, criminalizados, ubicados en tareas distintas al quehacer informativo, lo que nos da una idea muy clara de lo que el gobierno en general piensa de los periodistas.

La más reciente víctima, Leobardo Vázquez Atzin, periodista veracruzano de 42 años, asesinado la noche del pasado miércoles en el municipio de Gutiérrez Zamora, se ha boletinado no como el crimen de un periodista sino de un taquero, todo porque en la entrada de su domicilio Leobardo tenía un negocio de venta de tacos con los que se ayudaba para su supervivencia. El caso es que si no estaban relacionados con narcotraficantes, eran taxistas, si no taqueros, como si esa actividad, lícita, diera el derecho a los criminales de matarlos.

Pero, al respecto, la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP), a través de su presidenta Ana Laura Pérez, confirmó que Vázquez Atzin habría sido amenazado y ya había pedido ayuda y orientación para poder contar con protección.

Leobardo Vázquez Atzin trabajó como reportero para La Opinión de Poza Rica y Vanguardia, tenía su propio medio, llamado Enlace Informativo Regional.

En Enlace, “un periódico que piensa”, se informaba sobre las poblaciones de Gutiérrez Zamora, Tecolutla, Papantla, Poza Rica, San Rafael, Martínez de la Torre y la Sierra de Papantla.

A estas alturas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en su informe “Zonas silenciadas: regiones de alta peligrosidad para ejercer la libertad de expresión”, indica que las regiones de mayor gravedad en México son Veracruz, Tamaulipas, Oaxaca, Guerrero y Chihuahua. En el sexenio de Enrique Peña Nieto se ha asesinado a 42 periodistas –contando el de este miércoles– y se dio un repunte del desplazamiento de periodistas por la violencia.

Yunes provoca burla contra periodistas asesinados

Y aquí están las consecuencias de la conducta asumida por el gobernante en torno a los periodistas, a los que considera un estorbo. El mediodía de ayer, con un comentario burlón, despectivo y totalmente desconsiderado, se pronunció el Director de Obras Públicas del Ayuntamiento de San Rafael, Enrique Morales Prince, sobre la noticia del asesinato del periodista Leobardo Vázquez Atzin, quien fue ultimado a balazos este miércoles frente a su domicilio, ubicado en la comunidad El Renacimiento 2000, del municipio de Gutiérrez Zamora.

Sin ningún respeto hacia un gremio que ha sido fuertemente azotado por la delincuencia y en ocasiones “criminalizado” por el mismo gobierno, el funcionario municipal hizo un comentario desde su cuenta personal de Facebook, en el que anticipó su defensa a las críticas que pudieran surgir contra el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares por la muerte del periodista, el quinto durante su breve gestión.

Tras la nota del asesinato de Leobardo Vázquez, compartida por un comunicador de San Rafael, el director de Obras Públicas opinó irónicamente lo siguiente:

“Mi perro se hecho (sic) un aire y estoy pensando seriamente en hecharle (sic) la culpa a Yunes”

El funcionario municipal, de un gobierno perredista y panista, ha provocado la indignación de comunicadores, así como de ciudadanos de Gutiérrez Zamora y otros municipios de esta región, que exigen justicia por la muerte del reportero y una sanción para el burócrata.

Morena exige se esclarezca  el asesinato del periodista

Y siguiendo sobre el mismo tema, ayer Jaime Humberto Pérez Bernabé, secretario de finanzas de Morena en Veracruz, lamentó la inseguridad y la impunidad imperantes en el estado, reflejadas en esta ocasión en contra de otro periodista.

“El comité ejecutivo estatal de Morena en Veracruz se solidariza con la familia y demanda condiciones de seguridad para los veracruzanos y para el gremio periodístico. Además, urgió a las autoridades competentes tanto federales, como estatales, así como a la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas específicamente que no se abandone este caso. Así también, solicitará la intervención de los Diputados locales para que tomen cartas en el asunto.

“El ing. Jaime Humberto Pérez Bernabé, pidió a nombre de Morena atención a sus deudos y exigió que se brinde una protección real al gremio periodístico para que continúen ejerciendo su oficio sin que les signifique poner en riesgo su vida, ya que de acuerdo con las estadísticas de la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas, con el asesinato de Leobardo suman 5 comunicadores asesinados durante el primer año y medio de la administración de Miguel Ángel Yunes Linares. “No se mata la verdad matando periodistas”.”

Reflexión

¿Será cierto? Dice el propietario y presidente del equipo Tiburones Rojos de Veracruz, Fidel Kuri Grajales, que es el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares el interesado en ocasionar los problemas de descenso que afronta su equipo. Kuri denunció que “el gobernador está persiguiendo a los jugadores, está persiguiéndome a mí. Traigo 19 auditorías y a siete de los futbolistas les abrieron auditorías de parte de Finanzas del estado; cuatro tienen cuentas congeladas”. De acuerdo al dueño del club veracruzano, los jugadores involucrados en las auditorias son: Daniel Villalba, Hugo Cid, Carlos Esquivel, Luis Antonio Martínez y Juan Ángel Albin… No, pues, son fregaderas. Escríbanos a mrossete@nullyahoo.com.mx formatosiete@nullgmail.com www.formato7.com/columnistas