Algunas de las palabras dichas por el gobernador Miguel Ángel Yunes este martes al presidente Enrique Peña Nieto, en Perote, no parecen tener sustento en la realidad. “Llega usted –le dijo– a un Veracruz que vive un nuevo amanecer. Hoy gozamos de estabilidad política y de paz social (…) Veracruz vive también una mejor situación en materia de seguridad pública”.

No habrá paz social ni se abatirá la violencia criminal en un estado donde prevalece la impunidad, Veracruz forma parte de los 26 estados del país donde se agravó el porcentaje de delitos que no se esclarecen y donde, en promedio, menos del 4 por ciento de las denuncias tienen algún resultado. Según los datos del Índice Global de Impunidad México 2018, elaborado por cuarto año consecutivo por la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), el país (cuarto a nivel mundial con mayor impunidad y el peor del continente americano) vive una grave vulnerabilidad y, en particular, Veracruz se localiza entre las entidades donde el fenómeno se tiñe de colores preocupantes.

Con excepción de Campeche y la Ciudad de México, todos los demás estados se encuentran en condiciones de alta o muy alta impunidad. Veracruz se encuentra entre estos últimos, en el sitio 8 de 16, con 75.62 puntos (donde 100 es la total impunidad), muy por arriba de la media nacional, tasada en 69.84 puntos.

Veracruz apenas es superado por el Estado de México (80.06), Tamaulipas (78.87), Baja California (78.08), Coahuila (77.88), Quintana Roo (77.33), Guerrero (76.08) y Aguascalientes (75.85), y es seguido por Puebla, con 75.59 puntos, y Oaxaca, con 75.12.

Los creadores del estudio señalan que uno de los motivos es que el país tiene la mitad de los policías que como mínimo se necesitan; también hay déficit de fiscales que indaguen delitos y tenemos cuatro veces menos jueces que el resto del mundo.

El Índice Global de Impunidad México 2018 advierte que el sistema de justicia en México se encuentra al borde del “colapso”. Mientras que a nivel internacional existe un promedio de 16 jueces por cada cien mil habitantes, en México el promedio es de 3.9 jueces, es decir cuatro veces menos.

No estamos bien. Es difícil imaginar que de ello no se haya dado cuenta el gobernador Yunes, quien en materia de justicia ha priorizado e, incluso, hecho que la actuación de la Fiscalía General prácticamente se enfoque en los casos de corrupción, con un sentido más electoral que justiciero.

Mañana daremos más detalles de este estudio que nos deja muy lejos de lo dicho por Miguel Ángel Yunes en la inauguración de un granelero en la zona de Perote.

Educación, la enorme derrota del yunismo

En los corrillos de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), desde el inicio de la actual administración, quedó claro que su titular, Enrique Pérez Rodríguez, con historial de duro, rostro de malo y alejado de la candidez discursiva, había sido enviado a preparar el terreno para la campaña electoral del hijo del Gobernador, y no para buscar elevar el nivel de calidad del sistema educativo veracruzano.

¿Qué experiencia en administración educativa podría ostentar quien siempre había ocupado puestos policiacos o administrativos al lado de su eterno jefe Miguel Ángel Yunes? Absolutamente ninguna.

Desde el principio de su ‘gestión’ mostró a lo que venía: a hacer nada por los niños y jóvenes veracruzanos en etapa formativa y, en cambio, ocuparse de los aspectos estratégicos de la campaña del júnior. Esa lealtad política le ha servido para no preocuparse por quedar como el más gris de los secretarios de Educación, superando en ineptitud incluso al gris Fito Mota Hernández, actual diputado federal, lo que es ya mucho decir.

Es tan poco o nada lo que hace que, para distraerse, ha incurrido en verdaderos esperpentos burocráticos. Solo habría que recordarlo en sus primeros días cuando, acabada la lista de los cientos de burócratas que despidió, aburrido en su espaciosa oficina, creyó conveniente imponer discriminatoriamente al “personal femenino” la ordenanza de “vestir con decoro como lo marca el protocolo de oficina, así como el que su área de trabajo no es salón de belleza, manualidades, venta de pasillos, etc.”.

Fue tal el escándalo que debió echar marcha atrás y despedir a quien, en su nombre, firmó la vergonzosa circular. Se le cuestionó de diversas maneras, por ejemplo, ¿las trabajadoras y empleadas de la SEV acudían normal o esporádicamente con vestimenta indecorosa? ¿Quiere esto decir que deberían abstenerse de usar vestidos o faldas demasiado cortas o blusas con escotes exagerados? ¿Los hombres, en cambio, siempre acuden con el vestuario adecuado y, por ello, no tienen señalamiento al respecto?

Veracruz retrocede en indicadores formativos

Lo anterior viene a cuento por los resultados que ha obtenido el sistema educativo veracruzano en algunas evaluaciones, donde es evidente el retroceso en los niveles formativos de los jóvenes veracruzanos. Lo ha puesto en evidencia Luis Manuel González García, abogado, maestro de la SEV desde 1993, quien luego de preguntarse cómo les ha ido a ‘los rescatadores de la educación’, al Gobierno del Cambio que venía a componer todo, da a conocer cómo nos va en los resultados de PLANEA (Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes), un examen muestral, estandarizado, para medir el logro de aprendizajes esperados.

Y señala: “Desde los viejos tiempos de ENLACE, Veracruz no tenía un retroceso como el de los últimos dos años. Le pongo un ejemplo: en Lenguaje y Comunicación, tercer grado de secundaria, en 2015 el 28.5% de los alumnos estaba en el peor nivel, o sea el NI; para el año 2017, con los efectos del Gobierno del Cambio y su parvada, 32.4% de los alumnos están en ese nivel. Un incremento del 4%, pero negativo, el nivel empeoró. De hecho el comparativo oficial dice que Veracruz retrocedió 5 puntos completos de puntaje promedio en comparación con 2015”.

Y más adelante comenta que en Matemáticas volvió a repetirse la tendencia a la baja. De 2015 a 2017, Veracruz retrocedió 2 puntos en el promedio en Matemáticas, de tercero de Secundaria, mientras estados como Campeche crecieron 12 puntos en el mismo periodo.

“Seré benigno –señala el académico. PLANEA no evalúa todo el desempeño del Sistema Educativo Estatal, solo un indicador específico: qué tanto están alcanzando aprendizajes esperados los alumnos que se puedan evidenciar en una prueba estandarizada. Estoy seguro que si hubiera un instrumento más completo que midiera todos los aspectos, las evidencias de profunda incompetencia serían aún más abrumadoras”.

Era natural que esto sucediera, cuando los directivos de la educación están más preocupados en meter en la nómica, con enormes sueldos, a operadores electorales del pretendido sucesor que en atender a la dependencia con visión de educadores. Los masivos despidos de personal, contra lo que repitieron al inicio de este gobierno, no fueron para disminuir la carga del gasto operativo, cuyo déficit calculaban en 20 mil millones de pesos anuales. Fue para colocar a personajes que hace tiempo están buscando asegurar la permanencia de la familia Yunes en el poder de la entidad. ¡Una verdadera desgracia!

Listo, Coctel fotográfico: 30 años de fotografía en Xalapa

El jueves 22 de marzo estará listo un apetecible Coctel fotográfico. En la exposición colectiva que se abrirá ese día a las ocho de la noche participan 67 autores para realizar un recorrido por el acontecer de la disciplina en Xalapa en los últimos 30 años. Con la coordinación de Mariana del Campo y Alfredo Ayala, la muestra se presentará en la Galería AP de la Facultad de Artes Plásticas de la Universidad Veracruzana.

Coctel fotográfico es justamente una suma de las más diversas miradas, una suerte de mezcla con múltiples elementos que, desde lo visual, transmite su forma de pensamiento al espectador.

En ella destaca la obra de los maestros Carlos Jurado y Nacho López, sin duda los pilares de la formación fotográfica universitaria, quienes catapultaron el nombre de Xalapa a la escena nacional de la disciplina. No menos importante es la presencia de autores de generaciones más recientes, que ya están destacando en el quehacer fotográfico nacional, como Gerardo Landa, Samuel Padilla, Manuel Márquez, Lizzet Luna, Alejandra Ferrao y Javier León Cuevas.

Algunos participantes no radican en la capital veracruzana pero su trabajo ha sido partícipe en la formación de la fotografía xalapeña; han dado cursos, talleres, conferencias, además de presentar sus exposiciones dentro de la UV. Me refiero a creadores de la talla de Graciela Iturbide, Pedro Meyer, Juan Carlos Valdez, Pedro Valtierra, Doris Vila, Francisco Mata, Gilberto Chen, Lourdes Almeida, Oweena Camille Fogarty y Yolanda Andrade.

Será muy emotivo observar trabajos de fotógrafos que han fallecido pero cuyo legado artístico sin duda quedará para siempre, como Alejandrina Peña y Manuel González de la Parra.

La cita es este próximo jueves 22 de marzo a las 8 de la noche en la Galería AP de la Unidad de Artes (Belisario Domínguez 25), en pleno centro de la ciudad.

 

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