Con sus experiencias en Xalapa y un recuento de lo que ha realizado en México, Olson Joseph cierra esta conversación.

La Atenas veracruzana

El maestro Eduardo Piastro, guitarrista, fue coordinador de la sección de jazz de la [Escuela] Superior [de Música], una vez vino de artista en residencia a JazzUV y se enteró de que en ese momento necesitaban otro profesor de trompeta y otro profesor de canto porque JazzUV es como una esponja, la comunidad estudiantil está creciendo cada vez más y no hay maestros suficientes. Piastro vio la situación y me dijo eres cantante, eres trompetista, necesitan profesor de canto y profesor de trompeta, si te interesa, te pongo en contacto con el fedatario -que en ese momento era Rafael Alcalá- para que platiquen, lleguen a un acuerdo y con base en eso, si puedes apoyar y si te conviene el trato, te lanzas a Xalapa; y efectivamente, pudimos ponernos de acuerdo y aquí estoy, compartiendo toda la experiencia, desde la iglesia y la Escuela Nacional de Artes en Haití, hasta la Escuela Superior de Música. Llegué hace cuatro semestres, en agosto del 2016.
Cuando llegué, lo primero que supe es que tenía que estudiar porque me di cuenta de que Xalapa es una ciudad con músicos de excelente nivel, tanto en improvisación como en técnica, tiene una Facultad de Música que da excelentes músicos, una Orquesta Sinfónica impresionante y en JazzUV, el cuerpo docente está formado por músicos de excelente nivel y los alumnos también son muy buenos, entonces, para mí fue un reto bastante interesante poder estar ahí y realmente poder aportar algo.
Mi primera tocada aquí fue en una jam session en la que estaban Paquito Cruz, Arodi [Martínez], Carlos Zambrano y no me acuerdo quien más, pero había una sección rítmica bastante sólida, esa fue mi primera sacudida y me di cuenta de que el nivel está muy desarrollado.

Emergencias

«Cada día, cada concierto,
cada solo nos trae nuevas
sorpresas: emergencias».
Olson Joseph

He tocado con el maestro Téllez, el profesor Piastro también me ha invitado en algunas de sus presentaciones, lo más reciente ha sido con Dannah Garay y los músicos que la acompañan, también participé en un proyecto sobre Dave Brubeck que hace Pablo Prieto. Ahorita estoy tocando con Armando Cruz, el baterista, tenemos una colaboración bastante interesante en estos últimos días, en algunas de sus tocadas invita a Diego Maroto. También he tocado con Tomás Krumm y en un grupo que toca tipo dixieland que se llama Calacas Jazz Band, con ellos también tengo una colaboración bastante cercana. Aquí en Xalapa he tocado con Rosy Gutiérrez y ha sido una hermosa experiencia, es de esas personas que apenas conoces, pero es como si las conocieras de toda la vida. Más recientemente, con Jatziri Gallegos, que llegó hace poco, con ella me pasó lo mismo que con Rosy. Jatziri tiene un swing impresionante, una gran presencia escénica y su forma de improvisar a mí, en lo personal, me inspira mucho, con ella me siento como Ella y Louis.

My way

Tengo un proyecto propio que lleva mi nombre, antes éramos Infuzyon Jazz, pero después se convirtió en Olson Joseph. Lo que presentamos es una combinación de swing y temas de bebop, pero también hacemos música afro haitiana, es música folklórica haitiana pero que viene de la tradición rítmica africana. En un show mío se encuentran esas diferentes vertientes. El pianista es haitiano y se llama Jethro Martial, el bajista es mexicano, se llama Abraham Calderón y también funciona como director musical, lo cual me da la libertad de enfocarme más a la parte conceptual y llevar el show; el baterista estudió conmigo en la Superior de Música, se llama Omar Hernández. En 2013 sacamos un disco que se llama Infuzyon I, está en todas las plataformas digitales.

Guerrero Samurai

«Abdullah Ibrahim, eminente pianista de jazz,
practicante de artes marciales y estudioso
de la filosofía Zen, compara al músico
improvisador con un ‹guerrero Samurai›,
argumentando que su desarrollo y dominio
en el arte de la pelea es el resultado de
su valiente confrontación con los múltiples
desafíos, bajo toda la presión que implica».
Olson Joseph

Lo que era un viaje de 15 días, se convirtió en una estancia de casi 11 años. Lo más difícil fueron los primeros tres meses, aunque yo tenía la formación en lingüística y hablaba español, cuando llegué aquí a México la experiencia fue totalmente diferente porque llegué a la Ciudad de México a la colonia Bondojito y el léxico usado en esa zona no es tan parecido al que tenía en los libros, hay muchos términos que no sabía que existían y eran los más recurrentes, entonces, fue muy difícil para mí entender, por lo menos el primer mes, estoy seguro de no haber escuchado absolutamente nada, hasta después empecé a entender un poquito más. Como en esa época no tenía muchos contactos, tampoco tenía tanta actividad musical y, obviamente, la parte financiera fue muy difícil porque tuve que vivir de los ahorros que tenía, más lo que me enviaban, a veces, mis papás y algunos familiares que tengo en Estados Unidos. Fue un momento de prueba, en cuestiones económicas, bastante fuerte, pero ahora estoy mejor.

PRIMERA PARTE: Estrepitoso triunfo de cigarras
SEGUNDA PARTE: Olson y su circunstancia



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