Por Cristóbal Chávez Bravo

Santiago, 26 feb (Xinhua) — La música latina se alzó como la protagonista de la versión 59 del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar chileno, tras la participación de grandes exponentes artísticos de la región.

Uno de los certámenes más importantes de Latinoamérica, que concluyó este lunes 26 de febrero en la madrugada, vio pasar por la Quinta Vergara, el anfiteatro que aloja el encuentro, a Luis Fonsi, Carlos Vives y Prince Royce, entre varios más.

Fonsi fue uno de los números más esperados y aplaudidos por los más de 15.000 mil espectadores que atiborraron el recinto cuando el puertorriqueño se presentó el pasado miércoles 21.

Con «Despacito», la canción más escuchada durante 2017, el boricua mezcló sus clásicos románticos con las nuevas melodías bailables.

En tierras chilenas, Fonsi confesó en una rueda de prensa previa a su espectáculo que «es el sueño de cada artista tener una canción que rompa récords y que nos de la posibilidad de compartir nuestra música y nuestro idioma».

Otro de los protagonistas del encuentro que se celebra anualmente en Viña del Mar, un balneario que se levanta a un poco más de una hora al oeste de Santiago de Chile, fue el colombiano Carlos Vives.

El llamado «rey del vallenato», hizo bailar el sábado 24 de febrero a los chilenos con sus máximos éxitos «Pa Mayté», «La tierra del olvido» y «La bicicleta», una canción que en su versión original la canta con su compatriota Shakira.

Al igual que Vives, el estadounidense, pero con raíces dominicanas, Prince Royce, también engalanó Viña, pero con la bachata.

«Las cosas pequeñas», «Sensualidad» y «Culpa al corazón» fueron parte del repertorio del «príncipe de la bachata», en el que no sólo cantó, sino también interactuó con el público, ya que subió a dos fanáticas al escenario en medio de su presentación.

La denominada música urbana no se ausentó del certamen chileno y se escuchó gracias al dúo Zion y Lennox, que fue el encargado de cerrar el festival en la madrugada del lunes 26 de febrero.

Los puertorriqueños con más de 15 años de trayectoria representaron al reguetón, un género que ha estado presente en las últimas 10 versiones del festival austral.

Otros de los números destacados fueron la dupla cubana de Gente de Zona, el quinteto veinteañero de CNCO y los mexicanos de Jesse y Joy.

La representación local estuvo a cargo de la banda Illapu, que con sus sonidos andinos característicos dieron el arranque en la primera jornada del certamen, el martes 20 de febrero.

También habla hispana, pero de Europa, Miguel Bosé celebró en Viña del Mar la décima participación que sumó este 2018 en el escenario chileno.

El español fue premiado por el Municipio de Viña del Mar con el título de «Artista ícono», el primero en recibir este galardón tras 59 versiones del festival sudamericano.

Al igual que en años anteriores, Viña sumó una noche de artistas angloparlantes, que en esta ocasión la lideró la agrupación inglesa Jamiroquai, que comandó el baile en la Quinta Vergara con sus sonidos funk y electrónicos.

«Space cowboy», «Cosmic girl» y «Shake it on» interpretaron los comandados por el carismático vocalista Jay Kay, aunque los locales extrañaron la clásica «Virtual insanity», que sólo han interpretado una vez en las cinco visitas al país austral.

La noche anglo la cerraron los suecos de Europe, que montaron una presentación cargada de clásicos como «Carrie», «Rock the Night» y la incombustible «The final countdown».

El Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar es visto por más de 150 millones de espectadores por televisión, y es uno de los encuentros más importantes de música en Latinoamérica.

Este certamen chileno, que nació en 1960, ha alojado a artistas del nivel de The Police, Elton John y Lionel Richie, entre varios exponentes de la música en inglés, aunque en la edición 2018 que acaba de finalizar, la organización se podrá vanagloriar de que la gran triunfadora fue la música latina.