Para nadie es un secreto que a cambio de impunidad, el diputado local Vicente Benítez González –ex tesorero de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) y ex oficial mayor de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) en el sexenio anterior– le viene operando política y electoralmente al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares a través del membrete estatal del Partido Nueva Alianza (PANAL).
Postulado al Congreso del estado en la sucesión gubernamental de 2016, Benítez tuvo que hacer campaña por su lado en el distrito de San Andrés Tuxtla pero a la vez también por el PRI para la gubernatura, pues el priista Héctor Yunes Landa fue candidato único de la coalición “Para mejorar Veracruz”, integrada por Nueva Alianza, el Revolucionario Institucional, el PVEM y los partidos locales Alternativa Veracruzana (AVE) y Cardenista.
Sin embargo, tras rendir protesta como diputado, Benítez se separó de la bancada de la coalición priista y se sumó al grupo independiente “Juntos por Veracruz”, integrado originalmente por cinco legisladores. A finales del año pasado el ex priista Basilio Picazo y Rodrigo García Escalante, del PVEM, decidieron separarse para adherirse oficialmente a la bancada del PAN.
En cambio Benítez se mantiene ahí como representante del PANAL, donde le ha sido de gran utilidad al gobernante panista. Una versión que corre es que quien lo habría acercado con Yunes Linares en cuanto el ex candidato de la alianza PAN-PRD fue declarado oficialmente gobernador electo por el OPLE, habría sido el actual titular de la SEV, Enrique Pérez Rodríguez, paisano y amigo de la familia materna del ex funcionario duartista.
Hasta el momento, Benítez es el principal interlocutor del gobierno panista con el partido turquesa en Veracruz pese a que no desempeña cargo relevante en su Comité de Dirección Estatal, que hasta el sexenio anterior era conducido formalmente por los líderes de la Sección 56 del SNTE, que aglutina al magisterio estatal, con los cuales trabó buena relación desde la Oficialía Mayor de la SEV. Igualmente, el ex priista logró cierta cercanía con el dirigente nacional de Nueva Alianza, Luis Castro Obregón. Y es que desde la Tesorería del estado, Benítez era el encargado de apoyar financieramente las campañas federales y locales del PRI y de sus partidos aliados. Precisamente a finales de enero de 2012 tuvo que renunciar como tesorero luego del escándalo mediático que desató la detención de dos empleados de la Sefiplan en el aeropuerto de Toluca, Estado de México, los cuales portaban 25 millones de pesos en efectivo en un par de maletas, recursos que según la oposición eran para la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, lo que nunca se comprobó. Finalmente, la Procuraduría General de la República reembolsó al gobierno estatal dichos recursos junto con sus respectivos intereses.
En las elecciones municipales del año pasado, Benítez jugó con Nueva Alianza un papel relevante al participar con candidatos propios en vez de sumarse a la coalición del PRI y PVEM. Presuntamente apoyado desde el gobierno estatal, logró obtener 18 alcaldías, dos más que MORENA, que parecía que iba a arrollar a la alianza gobernante PAN-PRD, ya que el año anterior, en la contienda por la gubernatura, el partido lopezobradorista había obtenido más de 800 mil votos sin la estructura electoral ni los recursos financieros de sus principales adversarios.
Ahora, para la sucesión estatal de este año, Benítez logró maniobrar para que el mandatario panista Miguel Ángel Yunes colocara como candidata del PANAL a la gubernatura a la diputada local por Minatitlán, Miriam Judith González Sheridan, después de renunciar públicamente a MORENA.
Con esta estrategia, Yunes Linares, quien impulsa con todo la candidatura de su primogénito Miguel Ángel Yunes Márquez, del frente PAN-PRD-MC, pretende restarle votos al morenista Cuitláhuac García Jiménez, quien presuntamente encabeza las encuestas, y al priista Pepe Yunes Zorrilla, a cuya alianza con el PVEM no se sumó el PANAL por la gubernatura de Veracruz, como en cambio sí se coaligó con el PRI en otros estados y en la candidatura presidencial de José Antonio Meade.
Sin embargo, el gobernador Yunes, quien también pretendía imponer candidato a senador por el PANAL, no pudo lograrlo ya que de última hora el PRI amarró con el presidente nacional del SNTE, Juan Díaz de la Torre, la coalición total a favor del ex dirigente de la Sección 32, Juan Nicolás Callejas Roldán, cuya hermana Ruth Callejas acaba de ser incorporada al Comité Ejecutivo Nacional del sindicato magisterial.
Como candidato de la coalición PRI-PVEM-PANAL, el coordinador del grupo legislativo del partido tricolor en el Congreso local se meterá al menos en la pelea por el escaño de primera minoría a la que aspira también el ex secretario yunista de Infraestructura y Obras Públicas, Julen Rementería, ante la presunta ventaja que actualmente les sacaría en las preferencias electorales la fórmula de MORENA integrada por la diputada federal Rocío Nahle García y el ex priista Ricardo Ahued.
La derrota electoral sería catastrófica para el ex diputado y ex alcalde panista del puerto de Veracruz, pues de no lograr acceder al Senado no sólo se descarrilaría su proyecto para la sucesión gubernamental de 2024, sino que tal parece que tampoco retornaría a la titularidad de la SIOP, ya que su sucesora, Yolanda Baizabal Silva, acaba de despedir a la mayoría de los colaboradores que en diciembre de 2016 habían llegado con él.
Lógicamente, aniquilado en esta elección Julen Rementería, el camino para la gubernatura de 2024 le quedaría libre a Fernando Yunes Márquez, el otro dijo del gobernador que actualmente gobierna el puerto de Veracruz, cuya administración municipal concluirá hasta el 2021, año en que de seguro el alcalde panista contenderá previamente como candidato a diputado local o federal.