Madrid, 9 feb (Xinhua) — España celebra un año más sus carnavales 2018, una de las fiestas más tradicionales que se remontan más de 5.000 años, con una serie de eventos por todo el Estado español, cuyas actividades, bien documentadas a partir del Renacimiento e impregnadas en la literatura española, marcan la pauta desde hoy, y hasta el próximo día 14 cuando se celebrará el clásico entierro de la sardina que pone fin al carnaval, aunque el cierre definitivo será el 5 de marzo.

El carnaval en España comienza con un pregón, es decir, un discurso de inauguración pronunciado a menudo por alguna personalidad local y luego se celebra en las calles con desfiles, concursos de disfraces y teatro callejero durante varios días, dependiendo de la ciudad.

De esta forma, como el resto de los carnavales mundiales, supone una suma de diferentes fiestas paganas asociadas a las celebraciones cristianas, en este caso a la Cuaresma y con las ciudades de Cádiz y Tenerife como iconos de las celebraciones.

De esta forma, Cádiz en Andalucía, Santa Cruz de Tenerife en las Islas Canarias o Aguilas en la región de Murcia, son, entre otros, lugares emblemáticos con sus cabalgata de carrozas, comparsas, bailes y concursos de disfraces.

Cádiz es el carnaval de las comparsas, los coros y las chirigotas con sus canciones cargadas de ironías y crítica compuestas por las distintas agrupaciones que participan en la fiesta, mientras que en Santa Cruz de Tenerife, considerado uno de los de los carnavales más importantes del mundo, es el glamour que desprende la ciudad lo que constituye uno de los elementos más sensibles de las propias fiestas, en unos desfiles en los que la imaginación, la fantasía y la vistosidad de los trajes de las aspirantes a Reina atraen a los miles de turistas que visitan las islas para la ocasión.

En Las Palmas de Gran Canaria, una de las fiestas más antiguas de la isla que se remonta al siglo XVI, lo más llamativo es la Gala de la Reina, los concursos de comparsas, murgas, maquillaje corporal y disfraces y su Gran Cabalgata que cada año reúne a más de 200.000 personas, en una serie de actos en los que la ciudad recibe multitudinariamente la llegada de los isleños emigrados a América Latina y retornados a las islas, con las mujeres luciendo joyas y finos vestidos blancos y los hombres, trajes de lino y sombrero para demostrar que les fue bien durante el año.

Otro de los carnavales más conocidos en España es el de Aguilas, en la región de Murcia (sureste), en una fiesta llena de color, con multitud de desfiles y concursos en los que los espectaculares disfraces son los protagonistas y donde destacan dos grandes tradiciones, por un lado, el lanzamiento de cascarones (huevos rellenos principalmente de papelillos) y, por otro, beber «cuerva», una bebida que muchos describen como la «poción mágica» que despierta el espíritu carnavalesco.

Obviamente, Madrid, la capital del Estado, tampoco olvida sus carnavales con desfiles de carrozas y con un amplio programa de actividades culturales con talleres de radio, títeres, conciertos, muestras de comparsas madrileñas o las famosas chocolatadas.

La capital española tendrá como colofón a estas fiestas el conocido el Entierro de la Sardina en la Casa de Campo, una vieja tradición que celebra su 250 aniversario.

En el entierro de la sardina, en todo el país, se quema o maltrata una figura simbólica que representa los vicios y el desenfreno que afloraron durante la fiesta, y con el paso de la hoguera se restaura el orden subvertido por el carnaval y en ella el fuego es símbolo de regeneración y liberación, invitando al pueblo a una reflexión colectiva, mientras se le llama al orden.

En definitiva, toda España celebra estos días grandes festejos de carnaval, con su originalidad y la diversión, en los que prevalece el humor, la creatividad y la participación masiva, que contribuyen a que se viva las fiestas de carnaval con pasión y entereza.