Mansoura, Egipto, 7 feb (Xinhua) — El descubrimiento del fósil de un antiguo dinosaurio en el desierto occidental de Egipto revela un vínculo entre Africa y Europa en el período cretácico tardío, hace unos 80 millones de años, indicaron hoy expertos.

El hallazgo llena un hueco de 30 millones de años en la historia de los dinosaurios en Africa, afirmaron.

El descubrimiento fue hecho por un equipo de investigadores egipcios del Centro de Paleontología de Vertebrados de la Universidad de Mansoura.

El equipo llamó Mansourasaurus a la nueva especie y el descubrimiento marca un gran salto en el estudio de los dinosaurios y representa una evidencia tangible de la separación de Gondwana.

El equipo de la universidad está integrado por el jefe del centro, Hesham Sallam, cuatro mujeres investigadoras, incluyendo la jefa adjunta Sanaa el-Sayed e Iman el-Dawoudi.

«Con nuestro descubrimiento del Mansourasaurus, abarcamos un período de unos 30 millones de años perdidos en Africa, antes de que los dinosaurios se extinguieran hace 80 millones de años», dijo.

«Ahora tenemos parte de la historia sobre este vacío y la historia de los dinosaurios en Africa en general después de la división de Gondwana», dijo Dawoudi a Xinhua en el laboratorio 2 de geología de la universidad.

Desplegados en dos mesas del espacioso laboratorio, los fósiles del Mansourasaurus fueron colocados cuidadosamente en fundas de yeso y tela y fueron cubiertos con material plástico para mantenerlos bien conservados y firmes para el traslado.

La investigadora señaló que encontraron suficientes partes para hacer una descripción de la especia y compararla con dinosaurios de otros continentes.

El equipo dijo que cuando encontraron el promontorio derecho es como si también hubieran encontrado el izquierdo, dado que son idénticos. Por desgracia, aún no han encontrado ningún rastro de las extremidades traseras.

El equipo ha estado trabajando en el gran proyecto desde 2008. En diciembre de 2013 encontraron los fósiles del Mansourasaurus en el oasis de Dakhla, en el desierto occidental, y en marzo de 2014 los extrajeron, después de acampar 21 días en el desierto.

Después realizaron constantes estudios del Mansourasaurus entre 2014 y 2018.

«El Mansourasaurus pesaba unas cinco toneladas y tenía una longitud de diez metros de la nariz a la cola. Tenía el tamaño de un elefante africano», dijo Sanaa el-Sayed.

El-Sayed explicó que se parecía más a los dinosaurios de Europa, «lo que lo convierte en la primera evidencia tangible de la teoría de que Africa y Europa estuvieron conectadas en ese período hace unos 80 millones de años».

«Dado que nuestro descubrimiento es nuevo y llena un vacío en la paleontología de vertebrados, contactamos la revista científica Nature, la cual revisó la investigación y la sometió a evaluación de dos expertos en el campo a nivel mundial antes de publicarla la semana pasada», dijo la investigadora.

El Mansourasaurus pertenece a un tipo de dinosaurios gigantes llamado Titanosauria, pero el descubierto en Egipto es en comparación muy pequeño, aunque los estudios de sus huesos indican que era un adulto, no un joven.

Desde su establecimiento hace diez años, el Centro de Paleontología de Vertebrados de la Universidad de Mansoura ha cooperado con varias universidades, incluyendo las de Ohio y Oxford, y con otras instituciones científicas, fundaciones y museos.

El director de la Universidad de Mansoura y el ministro de Educación Superior de Egipto rindieron homenaje al equipo de paleontólogos de la Universidad de Mansoura por su esfuerzo masivo y sus logros científicos.

«Es un gran descubrimiento geológico que coloca a la Universidad de Mansoura en el mapa mundial de la investigación científica», dijo Mohamed el-Kenawy, director de la universidad.

«Hoy nos reuniremos con el equipo de investigación para discutir la forma de seguirlos apoyando para que hagan nuevos descubrimientos. También planeamos otorgarles un terreno para construir un museo conforme a los estándares internacionales y podríamos comunicarnos con Unesco u organizaciones mundiales interesadas para solicitar apoyo», añadió.

Grupos de estudiantes de geología de la universidad piden permiso para entrar al laboratorio, observar los restos del fósil del Mansourasaurus y escuchar las explicaciones de los investigadores para entender por que atrajeron atención de todo el mundo.