En el PRI ya empezaron a moverse. A nivel nacional exhibieron un chanchuyo financiero de Ricardo Anaya que lo está bamboleando del segundo lugar en las encuestas. Y a nivel estatal, unos litros de leche dieron cerca de la línea de flotación de la nave gobernada por Miguel Ángel Yunes Linares, y amenazan con darle una sacudida a la campaña de su candidato a gobernador.
Un semanario de circulación nacional dio a conocer información sobre unas triangulaciones monetarias de la Fundación por más Humanismo, creada en 2009 por Ricardo Anaya y que lo está metiendo en un brete del que difícilmente podrá salir.
La institución recibió su primer depósito en 2010 por un monto de un millón 650 mil pesos, cantidad que se multiplicó como los panes y los peces en negocios de compra venta de terrenos y edificios que dejaron a Ricardo y socios ganancias millonarias. El problema es que omitió darla a conocer en su declaración 3 de 3 y por ahí lo agarró el PRI que ya no lo va a soltar.
Para cerrar la pinza, el vocero de José Antonio Meade, Javier Lozano estuvo en el programa radiofónico de Joaquín López Dóriga, donde dio pelos y señales de la presunta mega transa y pidió que investiguen a Ricardo por lavado de dinero y evasión fiscal.
¿Esto tumbará al queretano del segundo lugar en las encuestas? No, aún no. Pero si fue un golpe de esos que cimbran y abren el camino para el inevitable y efectivo nocaut.
En Veracruz unos litros de leche caduca pueden ser el cuchillito de palo que comience a cuartear, poco a poco y con paciencia, las aspiraciones de Miguel Ángel Yunes padre e hijo, por hacer de la entidad un reinado de ocho años.
El director de Protección Civil de Minatitlán, Guillermo Hernández Urbina, dijo que el lácteo que fue enviado a esa ciudad por el gobierno estatal había caducado y las despensas iban incompletas.
Lo anterior bastó para que el alcalde de ese municipio Nicolás Reyes, emanado de Morena, ordenara la suspensión de la entrega aduciendo que podía dañar a sus destinatarios.
A esto respondió el gobernador Yunes Linares diciendo que era puro cuento lo de la leche caduca y o se repartía, o Minatitlán se quedaría sin elementos de Seguridad Pública. El alcalde no se quedó callado y contraatacó llamándolo “irresponsable”.
El PRI se hizo ver de inmediato en voz del senador Héctor Yunes Landa quien dijo que la entrega de leche agria a niños de educación básica y de despensas con productos en mal estado, son un acto criminal del gobierno de Miguel Ángel Yunes que debe ser investigado y sancionado.
Que esté o no caduca la leche eso vale sorbete. Lo sustantivo para los seguidores del PRI es que su partido ya despertó y comenzó a moverse. A partir de ya, empieza la guerra por la presidencia de México y la gubernatura de Veracruz. (En Chihuahua el tricolor también está despertando y no tarda en hacerlo en otros estados donde se juega su permanencia y hasta el pellejo).
El primer golpe de a de veras lo acaba de recibir Ricardo Anaya sobre la investigación de un presunto fraude que va a crecer. Y en el caso de Veracruz, Yunes Linares acaba de recibir una zarandeada en serio de su primo hermano que, aunque se quedó con deseos de gobernar la entidad, no se quedará con las ganas de echar por tierra los sueños del mandatario estatal por alargar su mandato.