En Perote corren nuevos tiempos. El Ayuntamiento que encabeza el doctor Juan Francisco Hervert Prado ha iniciado un proceso de transformación municipal, partiendo de conceptos básicos de administración.

Ese gobierno municipal determinó eficientar el gasto público y orientarlo a satisfacer las demandas más apremiantes de la población: seguridad pública, recolección de basura, servicios básicos y suministro de agua entubada; esto, sin descuidar un ambicioso proyecto de desarrollo regional que involucra a empresarios y población en general.

Las empresas locales, por ejemplo, se han unido a la convocatoria de las autoridades municipales para apadrinar escuelas; esto es, destinar recursos privados a la conservación y mejoramiento de los espacios públicos, en este caso, los del sector educativo.

Iniciando su periodo, el doctor Hervert encontró un municipio que enfrentaba un escenario complicado, dado el descuido en que se encontraba ese ayuntamiento. De inicio, al observar que todo su parque vehicular estaba convertido en chatarra, el ayuntamiento habilitó camiones para la recolección de los desechos sólidos de la cabecera y sus colonias.

En seguridad pública, contrataron más elementos para la Policía Preventiva, les aumentaron el salario, están en proceso de adquirir armamento y equipo de comunicación, y compraron dos nuevas patrullas. Por otra parte, en unos días comenzará la instalación de cámaras de videovigilancia.

El alcalde señala que su administración se caracterizará por la atención al rubro de los servicios básicos, luz, drenaje y agua entubada, al igual que por el fomento al desarrollo turístico, para lo cual se trabaja en la marca ciudad Perote.

Parecería ilógico que un lugar con tanta disponibilidad de agua enfrente problemas de suministro; y sin embargo, por años la población de este punto de la geografía veracruzana ha padecido esta carencia. En las colonias de Perote, el agua llega por tandeo, sólo dos o tres días por semana. Por ello, el gobierno municipal ya trabaja en un proyecto que permitirá resolver ese viejo problema, con una visión de largo plazo.

Perote, como puerta de entrada a Veracruz, camina hoy en una mejor dirección que durante las dos administraciones pasadas.

Exalcaldes, rosario de irregularidades

En muchos municipios veracruzanos, las nuevas autoridades de los ayuntamientos se quejan por el desaseo con que los hoy ex alcaldes dejaron sus cargos.

En San Andrés Tuxtla, por ejemplo, el presidente municipal Octavio Pérez Garay ha señalado las irregularidades en que incurrió el ex alcalde Manuel Rosendo Pelayo, citado a declarar por la Fiscalía General del Estado, por cierto.

Este miércoles, por ejemplo, Pérez Garay tuvo que movilizarse a la sede estatal de Linconsa, a fin de resolver una deuda heredada, cosa de un millón 800 mil pesos en números redondos. Ese monto que requería la empresa ya significaba un embargo para el Ayuntamiento, que oportunamente resolvió Tavo Pérez.

Algo parecido ocurre en el municipio de Alvarado, donde el actual edil, Bogar Ruiz Rosas, ha señalado presuntas irregularidades de su antecesor, por casi 311 millones de pesos.

En Tamiahua, norte del estado, la alcaldesa Citlali Medellín Careaga también ha sido enfática al señalar el cochinero que le dejaron. Dato ilustrativo: de 25 unidades del parque vehicular, sólo servían tres; por si fuera poco, el Palacio Municipal estaba convertido en un muladar por tanta basura acumulada. Ese no era un ayuntamiento, era una vergüenza.

Así, La lista de las anomalías podría ser tan larga como el número de municipios que hay en la entidad: deuda no documentada, obras inconclusas, cobros irregulares… un rosario de irregularidades en que habrían incurrido quienes dejaron las presidencias municipales el último día de 2017. @luisromero85