Pacho Viejo; Mpio. Coatepec.- «En la batalla, estoy en la lucha, ahí vamos, Estoy bien», aseguró la ex vocera y ex coordinadora de Comunicación Social del gobierno de Veracruz, María Gina Domínguez Colío, acusada de los delitos de incumpliendo de un deber legal, omisión y coalición, por el desvío de recursos públicos cuando fue coordinadora de Comunicación Social. Han sido dos días de audiencias en la sala de juicios orales 4, a cargo de la jueza de Control, Verónica Portilla Suazo.

La primera fue el martes y se realizó a petición de Gina y la segunda fue este miércoles, la cual se suspendió a solicitud de la ex vocera.

En la audiencia de sobreseimiento del martes, que duró 12 horas;  y en la audiencia intermedia del miércoles que fue suspendida y concluyó en menos de una hora, Gina Domínguez se presentó maquillada de ojos, boca, mejillas y cabello peinado con tinte color rojo oscuro.

Para estar presente en las audiencias, la ex vocera usa pantalón de mezclilla, botas cortas color café, camiseta, sudadera y pashmina color anaranjado, como el uniforme del penal de Pacho Viejo, en donde permanece privada de su libertad desde el 20 de mayo del 2017.

La audiencia intermedia inició con retraso de una hora 20 minutos, que según la auxiliar de sala se debió a un chequeo del audio y a revisión de unos documentos.

El que si llegó puntual fue el fiscal general del estado, Jorge Winckler Ortiz acompañado de una reportera, su equipo de comunicación social, sus escoltas y tres camionetas en las que se transportan todos.

Sólo en esta audiencia intermedia asistieron sus dos hermanas y un sobrino, que al ingresar a la sala no la saludaron, porque la también periodista revisaba documentos junto con su abogado defensor.

Una audiencia intermedia en la que los representantes de los medios comunicación esperaban duraría más de doce horas, fue suspendida y en menos de una hora todos salieron de la sala cuatro, no sin antes dejar de apreciar los gestos de la jueza Verónica Portilla Suazo, cuando leía ante los fiscales y el público la queja de la imputada.

La audiencia fue suspendida y la jueza salió de la sala cuatro rumbo a su oficina; los fiscales se reunieron a platicar, y Jorge Winckler se retiró escoltado. Mientras que Gina Domínguez fue abrazada por sus hermanas y su sobrino.

Tenía una sonrisa en la cara, y el gesto firme que siempre mostró cuando estaba en libertad.  Una de las mujeres policías que la custodian le dijo «No se vaya a olvidar de nosotros, Doña Gina», a lo que la ex vocera respondió «No, claro que no».

Una reportera se acercó a la ex vocera y le pidió una entrevista en el penal, y Gina Domínguez respondió que tenía restringidas las visitas, y solo acceden sus hermanas y el abogado, «Por ahora no se puede. Vamos a esperar que camine esto y vemos más adelante. Ahorita estoy en la batalla, en la lucha».

La audiencia intermedia de este miércoles fue suspendida porque la Oficialía de Partes recibió un documento de Gina Domínguez en el que solicita  al Consejo de la Judicatura que la jueza de Control, Verónica Portilla Suazo  se separe del caso porque actúa con parcialidad, animadversión y enemistad, además de que fueron violados sus derechos humanos, al negarle los alimentos en la audiencia del 23 de noviembre del año pasado.

Y es que el día martes, la audiencia de sobreseimiento fue celebrada a petición de Gina Domínguez y este miércoles la audiencia fue suspendida a solicitud de ella misma.

El martes, Gina Domínguez y su abogado defensor  señalaron que hay inconsistencias en el proceso, por lo que la autoridad jurisdiccional ofreció el saneamiento oficioso.

Ante esto Portilla Suazo, ofreció que la audiencia intermedia que habría de celebrarse hasta el 15 de febrero, se programaría para el miércoles 24 de enero a las 17:00 horas.

Verónica Huerta/Avc