BRASILIA, 25 ene (Xinhua) — Al día siguiente de que una corte de apelación confirmara en Brasil la condena contra el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, el Partido de los Trabajadores (PT) lanzó formalmente hoy jueves su nombre como precandidato presidencial para las elecciones de octubre próximo.

La presidenta nacional del partido, Gleisi Hoffmann, anunció la candidatura de Lula da Silva al inicio de la reunión de la Dirección Nacional del partido en la sede de la Central Unica de Trabajadores (CUT) en Sao Paulo.

Participan de la reunión, además de Lula y Hoffman, el ex gobernador de Bahía, Jaques Wagner; el gobernador de Minas Gerais, Fernando Pimentel; el senador Lindbergh Farias y el diputado José Guimaraes, entre otros líderes petistas.

«Después, esa será una reunión política, porque estamos lanzando la pre-candidatura de Lula a la presidencia de la República», dijo Hoffman al iniciar el encuentro.

La reunión cuenta con la participación de dos abogados, que hablarán sobre el juicio realizado en Porto Alegre, que elevó la condena al ex presidente a 12 años y un mes de prisión por los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero.

A pesar de la Ley de la Ficha Limpia, que prevé que políticos condenados en segunda instancia no pueden ser candidatos, la decisión del Tribunal Regional Federal (TRF-4) de Porto Alegre no desplaza a Lula de la elección automáticamente.

Una posible impugnación de la candidatura del petista corresponde sólo al Tribunal Superior Electoral (TSE), que deberá tener en cuenta lo que prevé la Ficha Limpia a la hora de analizar el caso del ex presidente.

El PT anunció el miércoles que la inscripción formal de la candidatura de Lula debe ocurrir el día 15 de agosto, el plazo máximo determinado por el calendario electoral.

El TRF-4 juzgó el pedido de apelación al fallo en primera instancia proferido en julio pasado por el juez Sergio Moro, quien consideró al ex presidente culpable de haber recibido un inmueble de la constructora OAS a cambio de beneficios en contratos con la petrolera estatal Petrobras.

La defensa pidió la absolución de Lula da Silva, al alegar que el inmueble en todo momento permaneció bajo propiedad de OAS.