BRASILIA, 23 ene (Xinhua) — El Partido Socialista Brasileño (PSB) divulgó hoy martes una nota de apoyo al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), del Partido de los Trabajadores (PT), un día antes del juicio en segunda instancia que puede resultar en su inhabilitación como candidato para las elecciones de octubre.
Tras la reunión de su Ejecutiva Nacional, el PSB condenó la celeridad del proceso y defendió el derecho de Lula de disputar las elecciones presidenciales que definirán al sucesor del mandatario brasileño, Michel Temer, en el Palacio de Planalto.
La carta, firmada por el presidente nacional del PSB, Carlos Siqueira, llamó la atención sobre la «atipicidad en la velocidad» de tramitación del proceso, que acabó por generar «un hecho político».
«Se considera que el tribunal político más adecuado en una democracia es el voto popular, en elecciones libres, una evaluación que es común, en el presente caso, a la mayoría de las fuerzas políticas responsables, independientemente de su espectro ideológico», según el texto.
El PSB pertenece al bloque de oposición al gobierno de Temer pero mantiene distancia del PT, incluso desde antes de las últimas elecciones de 2014, cuando lanzó como candidato al ex gobernador de Pernambuco, Eduardo Campos, quien murió en un accidente aéreo.
La organización política es en la actualidad aliada del Partido Social Demócrata Brasileño (PSDB) y puede apoyar al gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, en la carrera presidencial si no lanza candidato propio.
Segn la nota del PSB, «una solución política, por medio de las urnas, que se viabilice respetando de modo estricto la legalidad, es condición necesaria para que el país supere la crisis política que vive hace al menos tres años».
El juicio a Lula en segunda instancia que realizará el Tribunal Regional Federal de la 4ª Región (TRF4) en Porto Alegre mañana miércoles, será determinante para el desarrollo de la campaña a las elecciones presidenciales de octubre de este año.
De acuerdo con las últimas encuestas, Lula vencería en todos los escenarios posibles, con posibilidad inclusive de ser consagrado directamente en la primera vuelta electoral.
El TRF4 juzgará el pedido de apelación al fallo en primera instancia proferido en julio anterior por el juez Sergio Moro, quien condenó al ex mandatario a nueve años y seis meses de prisión, así como al pago de una abultada multa por los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero.
La sentencia se refiere a la acusación de que el ex presidente habría recibido un inmueble de la constructora OAS a cambio de beneficios en contratos con la petrolera estatal Petrobras.
La defensa pide la absolución de Lula, al alegar que en todo momento el inmueble permaneció bajo propiedad de OAS e incluso fue utilizado como garantía en la solicitud de un préstamo por la empresa en 2010 y aún no saldado.