LA HABANA, 13 ene (Xinhua) — Científicos cubanos investigan nuevas aplicaciones del Heberferón, un fármaco inyectable, único de su tipo en el mundo, para el tratamiento del cáncer de piel y que ha tenido resultados clínicos positivos en Cuba contra esta patología.

El Heberferón, creado en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de La Habana, ahora es investigado para utilizarlo en el enfrentamiento contra el cáncer de cerebro y el renal.

«Está en estudio clínico Fase Uno, para cáncer de cerebro, y en Fase Dos para cáncer renal», adelantó a la prensa local el director de Investigaciones Biomédicas del CIGB, Gerardo Guillén.

El especialista destacó la efectividad del medicamento, que combina la acción de dos interferones para inhibir el crecimiento tumoral y eliminar o reducir las lesiones, incluso aquellas complejas, múltiples y en estadios avanzados.

El Heberferón se utiliza en 52 hospitales de todos los municipios de la isla y se ha aplicó con éxito en unos 450 pacientes durante 2017.

De acuerdo con los científicos, uno de los resultados más alentadores es la posibilidad de reducir las mutilaciones de secciones de piel en lugares complicados como la cabeza; cuando se localiza el carcinoma cercano a orificios vitales como los ojos, la nariz, la boca y las orejas, o cuando tiene una extensión amplia.

A mediados del pasado año, la doctora Priscila Torres, funcionaria de la Oficina Nacional del Registro del Cáncer, valoró la importancia del Heberferón como una nueva alternativa terapéutica para las tumoraciones de mayor incidencia en Cuba, con más de 10.200 casos reportados en las últimas estadísticas públicas.

Según cifras oficiales, el cáncer es la segunda causa de muerte en la isla, solo detrás de las enfermedades cardiovasculares.

Los tumores de pulmón, mamas, próstata, colón y cuello uterino son los más frecuentes en Cuba.

Los especialistas atribuyen el aumento de los casos de cáncer al incremento de factores de riesgo como el tabaquismo, el alcoholismo, los malos hábitos de alimentación, la desmedida exposición al sol y las enfermedades de transmisión sexual.

Otro factor de riesgo «no modificable» es el envejecimiento poblacional, ya que la población de la isla tiene una expectativa de vida de 78 años, lo cual aumenta el peligro de aparición de tumores malignos, más frecuentes después de los 60 años.

Cuba cuenta con un plan nacional integral contra el cáncer, mediante el cual garantiza acceso universal a todos los niveles de atención sanitaria, desde la prevención hasta el diagnóstico, tratamiento y cuidados paliativos.

La estrategia se apoya en un sistema de atención primaria de salud que permite a los médicos observar a sus pacientes con regularidad y detectar los problemas que padecen en fase temprana.

Los pacientes de quienes se sospeche que pueden padecer cáncer son enviados a centros especializados, donde se les realiza un diagnóstico y se les proporciona la terapia adecuada.

Estudios locales consideran que Cuba, a partir de medios y programas contra el cáncer, tiene el potencial para evitar más de 10.000 casos nuevos por año.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer inicia mediante la «transformación de una célula normal en una tumoral (…) un proceso que abarca varias fases y suele consistir en la progresión de una lesión precancerosa a un tumor maligno» .

Esa enfermedad cobra la vida de más de 7.6 millones de personas cada año en el mundo, según datos de la OMS.

Los tipos más comunes de cáncer entre los hombres son el de próstata y de pulmón, mientras que entre las mujeres son el cáncer de mama y el de cérvix. Fin