Durante 2017, en Veracruz, se registraron 21 homicidios en contra de hombres homosexuales y mujeres trans, de las cuales al menos dos eran menores de edad, con lo que la entidad ocupa el tercer lugar a nivel nacional en cuanto a estas agresiones.
Esto es parte del informe de crímenes de odio que presentó el grupo «Soy Humano», que lleva el monitoreo de asesinatos en contra de personas de la diversidad sexogenérica desde el 2012.
Jazz Bustamante, integrante de la organización, dijo que es lamentable que de esos 21 crímenes, sólo dos hayan sido resueltos, mientras que de los 23 ocurridos durante 2016, sólo cinco hayan sido sancionados. El resto continúa en la impunidad.
Lamentó además que el Plan Veracruzano de Desarrollo sea una simulación en cuanto a los temas relacionados con la diversidad que se impulsarían, pues a la fecha no hay avances.
Explicó que los crímenes ocurridos en contra de hombres homosexuales y mujeres transexuales o transgénero, tienen mecánicas muy similares, pues ocurren después de que conocen a alguien a través de las redes sociales y sostienen un encuentro .
Además, la mayoría de los crímenes son perpetrados regularmente mediante el uso de arma blanca, asfixia o tortura.
La mayor parte de los homicidios se cometieron -durante 2017- en la zona sur de la entidad, en municipios como Coatzacoalcos, Minatitlán, aunque también hay reportes en Xalapa, Veracruz, Boca del Río y apenas tres en Tuxpan, Poza Rica y Papantla.
Ante la situación que revela el informe, dijo, es urgente que el Congreso avance en la tipificación de los crímenes de odio, para que exista una sanción, pues estos son cometidos con toda la intención, precisamente en contra de un sector de la población que se identifica por transgredir las normas de género.
Pese a lo establecido en el Plan Veracruzano de Desarrollo y a las iniciativas enviadas al Congreso Local, hasta el momento, dijo, no se ha logrado atender la agenda LGBTTTI que se mantiene como un pendiente.
AVC/Noticias