Este 2018 se presenta como un año de vital importancia para el futuro de la Red tal y como la entendemos hasta la fecha. Las legislaciones de EEUU y Europa, aunque por motivos diferentes, pueden abrir las puertas a un cambio de rumbo. También continuarán debates ya iniciados pero cuyas soluciones no parecen próximas, como el impacto de la robótica y la inteligencia artificial o la robótica en el futuro del trabajo. Además, surgirán nuevos ámbitos y novedades tecnológicas. La incertidumbre sigue siendo el principal sino en los tiempos de cambio.
Neutralidad de Red
Se despide 2017 con la derogación por parte de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC en sus siglas en inglés) de la norma que regulaba la denominada Neutralidad de la Red (Net Neutrality). Esta ha evitado, al menos sobre el papel, la discriminación de servicios y se ha erigido como uno de los pilares de su crecimiento exponencial.
Los críticos con esta regulación argumentan que supone un freno para los proveedores de Internet y las inversiones en infraestructuras. Lo cierto es que el actual mercado de acceso a Internet en los EE UU supera, según Ibisword, los 104.000 millones de dólares, lo que significa un crecimiento anual del 4,8% entre los años 2012 y 2017.
La nueva normativa puede que no sea la muerte inmediatade Internet pero es, sin duda, un paso más hacia un cambio de modelo cuyas consecuencias imprevistas empezarán a sentirse durante 2018.
La ‘e-Privacy’
En el ámbito europeo, donde la neutralidad de Red al menos de momento parece protegida, el foco legislativo se centrará durante 2018 en la protección de datos. Junto con la General Data Protection Regulation (GDRP), entrará en vigor un nuevo reglamento de privacidad electrónica (e-Privacy) propuesto por la Comisión Europea.
El principal cambio reside en que se requerirá un consentimiento más estricto del usuario, lo que afectará principalmente a la captación y tratamiento de datos en la publicidad digital. El consentimiento tendrá que realizarse a través del navegador “mediante una declaración o una clara acción afirmativa” del usuario para la descarga de cada cookie del soporte y de anunciantes, redes, etcétera. Aunque habrá que ver cómo queda finamente su desarrollo, el nuevo reglamento puede suponer un cambio de paradigma para el sector publicitario digital, que en nuestro país representó en 2016, según datos de IAB, más de 1.565 millones de dólares.
Redes 5G
Aunque el despliegue comercial no llegue hasta 2020, España será el próximo año el tercer país europeo, después Alemania y Reino Unido, en lanzar el Plan Nacional 5G. En él se detalla la hoja de ruta y su primer hito será la licitación, durante 2018, de las licencias de frecuencias para 5G (3,6 GHz y 1,5 GHz).
Esta tecnología permitirá transmisiones a través de redes móviles a velocidades de 10 gigabits y, lo que es más importante, latencias (tiempo de respuesta entre la solicitud y la recepción de los datos) inferiores a los cinco milisegundos. Las redes 5G supondrán un impulso para el desarrollo de nuevos servicios que requieran más velocidad y menor latencia, como pueden ser los coches conectados, videojuegos, ocio online y, sobre todo, Internet de las cosas (IoT).
Se prevé que el impacto de la denominada 5G economy pueda alcanzar en 2035, según un estudio impulsado por Qualcom, 12.300 billones de dólares (millones de millones), de los cuales un 20%, es decir unos 2.400 billones de dólares, corresponderá a los agentes que formarán la cadena de valor del sector de la automoción.
Servicios basados en ‘blockchain’
Como ha sucedido históricamente hasta su consolidación, las tecnologías más disruptivas pasan por una primera fase de auge en forma de burbuja y su posterior estallido. Es previsible que durante 2018 asistamos al estallido del Bitcoin. Sn embargo, la tecnología sobre la que se basa la criptomoneda más conocida hasta la fecha, el blockchain, parece llamada a revolucionar buena parte de los servicios digitales. El precedente con más similitudes es el de Napster, el servicio pionero en el intercambio de música que popularizó y fomentó las redes de intercambio entre pares (p2p), una tecnología fundamental hoy día para multitud de servicios y aplicaciones. Podríamos decir que bitcoin es a blockchainlo que Napster fue para las redes P2P.
Se espera que el mercado vinculado a tecnología de cadenas de bloques crezca exponencialmente durante los próximos años. Las estimaciones prevén que frente a los 339,5 millones que representa el mercado global actual, en 2021 se puedan superar los 2.300 millones de dólares.
Combate contra fraude publicitario
La llegada de la publicidad programática está alterando rápidamente el complejo ecosistema de la publicidad digital. En plena transformación del sector, una parte los anunciantes demandan un ecosistema más eficiente y seguro en el que tengan la certeza de que sus anuncios sean realmente visibles y que además estén en un entorno y un contexto apropiado (brand safety).
Por su parte, los soportes requieren una mayor transparencia y reducir el creciente fraude ligado al auge de la programática y a la irrupción de infinidad de nuevos intermediarios. Un estudio realizado en EEUU entre 16 de los principales editores que realizan venta programática, tanto en display como en vídeo, calcula que los editores pierden diariamente 3,5 millones de dólares por fraude, lo que equivale a 127.000 millones al año.
Diversificación de ingresos
En lo que respecta a los medios de comunicación siguen sumidos en su particular e incierta búsqueda de un modelo de negocio viable y sostenible. La caída de los ingresos por publicidad impresa y el lento incremento de la digital aceleran la necesidad de diversificar las vías de ingresos. El comercio electrónico, la venta de contenidos y tecnología a terceros, la puesta en marcha de eventos o de compañía de marketing digital son algunas de las iniciativas más extendidas.
Parece que en que 2018 se consolidará la tendencia del pago por la información a través de cualquiera de las modalidades disponibles: suscripción, paywalls, micropagos o membresía. The New York Times se ha convertido en el medio de referencia al consolidar su modelo de pago que ya representa más del 20% de sus ingresos. Según datos de la compañía, durante el tercer trimestre de 2017 aumentó su número de suscriptores digitales hasta los casi 2,5 millones, un aumento del 59% con respecto al año anterior. Por su parte, The Guardian finaliza el año superando en 800.000 los lectores que le apoyan económicamente de forma directa. De éstos, 500.000 son suscriptores o miembros de su programa de membresía mientras que los otros 300.000 lectores lo hacen a través de donaciones. De esta manera, y sin necesidad de levantar un muro de pago, el periódico británico ya recibe más ingresos por pago directo de los lectores que por la publicidad.
‘eSports’ y realidad virtual
Los electronic sports o eSports son la versión competitiva de los videojuegos. En ellos, los jugadores compiten en eventos o torneos de diferentes categorías nacionales e internacionales. Tal ha sido su crecimiento que el COI los ha empezado a considerar como “actividad deportiva”.
De acuerdo con datos de Statista, se estima que el mercado de eSports se aproximará a los 1.500 millones de euros en 2020 con ingresos procedentes de apuestas, premios y torneos. Pero la parte más importante corresponde a la publicidad y el patrocinio, que generaron casi 661 millones de dólares en 2016. Muchas de las grandes marcas se han sentido atraídas por su potencial para llegar a las audiencias más jóvenes. Durante 2018 la gran novedad y el gran impulso para el sector será la convergencia con la realidad virtual, tecnología que supondrá una nueva dimensión en el mundo de los videojuegos en su conjunto y que podría alcanzar en 2025 los 45.090 millones de dólares.
Pugna por los derechos audiovisuales deportivos
2017 se ha caracterizado por la apuesta de las grandes plataformas tecnológicas por la TV y los contenidos audiovisuales, lo que se ha traducido en una gran inversión en la producción de contendidos propios. En el año que ahora comienza el foco recaerá en la puja por los derechos deportivos.
La irrupción de las telcos ha disparado el mercado de los derechos deportivos. Sky y British Telecom (BT) pagaron 5.140 millones de libras por los derechos de difusión de los partidos de la Premier League para tres temporadas. La llegada de las plataformas tecnológicas podría desbordar cualquier previsión. Además, durante 2018 se celebrará el Mundial de fútbol de Rusia, acontecimiento que impulsará la renovación de terminales, principalmente TV conectadas. Un factor más a tener en cuenta en la imparable transformación que se avecina en el sector del audiovisual.
De hecho, algunas plataformas llevan cierto tiempo explorando los contenidos deportivos en directo, uno de los pocos mercados que aún no dominaban y que ofrecen un enorme potencial económico. Amazon, por ejemplo, dispone de los derechos de emisión de los torneos de tenis de la ATP para Reino Unido. Twitter consiguió en 2016 los derechos digitales para los partidos de los jueves de la National Football League (NFL).
Con información de El País