Antes que nada se debe tomar en cuenta que la cinta “Liga de la justicia” es prácticamente algo que forma parte de una singular trilogía.
La primera parte sería “El hombre de acero”, la segunda “Batman vs Superman” (un espantoso y terrible fraude del cual aún no me repongo) y esta tercera entrega que sigue íntimamente ligada en cuanto a acontecimientos y eventos relacionados con la historia de las dos antes citadas. Había que cambiar muchos detalles y ahora este nuevo filme logra corregir algunas fallas y de alguna manera consigue enderezar el camino en el universo cinematográfico de la DC comics.
Por supuesto que la Marvel sigue siendo la reina indiscutible en este amplio mundo fílmico sobre superhéroes, pero no contaban con que en la “Liga de la justicia” la quinceañera es Superman.
Los fans no saldrán decepcionados y quedarán satisfechos con el regreso de Kal-El. Es quien practicamente salva el día (y la película). Su intervención es vital a la hora de ensalzar la trama y su participación es la que llama más la atención. El resto del grupo no se queda atrás y derrama una química aceptable a secas.
La mujer maravilla sigue luciendo fenomenal como siempre, Batman no termina de convencer (Ben Affleck no sabe actuar), Flash es la parte cómica del filme, Aquaman demuestra buena actitud como debutante y Cyborg es un simple apéndice.
Dicen que a todo buen héroe le corresponde un buen villano y el que aparece aquí se queda muy pero muy corto. No obstante, “La liga de la justicia” cumple en cuestión de entretenimiento y aunque no logra consagrar el universo DC; abre por fin una brecha para que quizás algún día le haga competencia a la Marvel.