Si hay un partido que históricamente ha usado la pobreza y los programas asistenciales con criterios electorales ese es el Revolucionario Institucional.
Los apoyos sociales han servido para todo en este país, menos para combatir de forma eficiente la marginación y la precariedad en que sobreviven millones de mexicanos.
Por eso llama la atención que ahora los priistas se quejen por el uso político que se le da a las acciones gubernamentales que deberían servir para ayudar a la gente en condición vulnerable.
Este lunes, el presidente del PRI en Veracruz, Renato Alarcón Guevara, pidió que se regularice y transparente el programa social “Veracruz Contigo”, del Gobierno del Estado, por considerar que lo que en realidad busca es que los ciudadanos voten por Acción Nacional durante las elecciones de 2018.
El dirigente pidió que se apliquen las mismas reglas que tienen los programas del Gobierno de la República y que el padrón de beneficiarios esté abierto a la consulta pública.
Además, dijo que es necesario que con ello se atienda a una de las seis carencias sociales definidas por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval), como acceso de calidad a la vivienda, disminución del rezago educativo, acceso a la alimentación, acceso a la salud y seguridad social, por mencionar algunas.
Explicó que si no existe transparencia en el padrón, será complicado determinar si algún beneficiario será parte de alguna estructura partidista oficial en los próximos comicios.
A decir del dirigente estatal del PRI, “Veracruz Contigo” podría ser un programa asistencial electorero que busca posicionar la imagen de algún panista para las campañas que se avecinan.
El argumento de Renato Alarcón no suena mal; sin embargo, habría que preguntarle si la misma desconfianza mostrará cuando se trate de los programas asistenciales que maneja la Secretaría de Desarrollo Social del gobierno federal, dado que hay señalamientos en el sentido de que la estructura de dicha dependencia trabaja para apuntalar las aspiraciones de su titular en Veracruz, Anilú Ingram Vallines, una de las cartas priistas para contender por el Senado.
Zúñiga Martínez, detrás del Biodigestor
Xalapa es el único municipio veracruzano que se encuentra entre las 23 ciudades de todo el mundo auspiciadas por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por su nombre en inglés), y junto con La Paz y Campeche, es una de las tres ciudades del país que pertenecen a este selecto grupo de ciudades sostenibles.
Esto le permite acceder al Programa Piloto de Enfoque Integrado de Ciudades Sustentables, que invertirá mil 500 millones de dólares en cinco años, comprometiendo inicialmente a 11 países en desarrollo (Brasil, China, Costa de Marfil, India, Malasia, México, Paraguay, Perú, Senegal, Sudáfrica y Vietnam). De estos, México recibirá 15 millones de dólares, de los cuales, a la capital veracruzana le corresponderá recibir el mayor porcentaje del fondo, debido a la importancia de su proyecto: la construcción de un biodigestor que transforme los residuos sólidos orgánicos en energía eléctrica.
Todo este recuento del andamiaje institucional de alcance internacional es el que ha recorrido el alcalde xalapeño, Américo Zúñiga Martínez, a lo largo de cuatro años, para hacer realidad este financiamiento que apoya el desarrollo municipal con criterios de sustentabilidad y de ahorro al gasto público.
La semana anterior, mientras aquí se vivían las festividades de Todos Santos, el edil xalapeño participó en la Segunda Reunión Anual de la Plataforma Global para Ciudades Sostenibles, realizada en Nueva Delhi, India. En ese lugar, Zúñiga Martínez confirmó la inversión de 8 millones de dólares para la construcción del biodigestor que representa una solución tecnológica eficiente para tratar la basura, producir energía limpia y reducir drásticamente las emisiones de gases en la capital veracruzana.
Se proyecta que unas 71 mil toneladas de dióxido de carbono (CO2) no lleguen a la atmósfera, lo que equivale a que dejen de circular más de 2 mil 700 autos al año, como lo informó Zúñiga Martínez en el foro internacional.
Así queda claro que el alcalde xalapeño está detrás de la eventual construcción del biodigestor, obra que podría hacer de Xalapa una ciudad más sustentable. @luisromero85