Redacto estas líneas a unas horas de enterarme que una mujer, familiar de un amigo, fue encontrada sin vida en una colonia de Xalapa, luego de que fue secuestrada hace cinco días.

Vivir la experiencia de un secuestro es terrible. La desaparición, la llamada pidiendo rescate, las amenazas, la impotencia y la desesperación por tratar de conseguir el dinero que piden; el paso de las horas, la angustia y al final de que se logra concretar algo, la terrible noticia de la muerte del ser querido.

Estas experiencias, que muchas familias viven cada vez con más frecuencia, y que no son nuevas en Veracruz, me lleva a reflexionar en el llamado de un sacerdote católico, el padre José Juan Sánchez Jácome, ex vocero de la Arquidiócesis de Xalapa y actual párroco de la iglesia de San Antonio de Padua en esta capital, quien con motivo de sus bodas de plata sacerdotales, editó, con el sello de Ediciones Bajo el Encino, tres interesantes libros que aquí comentaré.

El primero se titula “¿Qué has hecho con tu hermano? El flagelo de la violencia”, en el que recopila artículos periodísticos publicados en diversos areópagos de la comunicación, como él los llama, con una gran actualidad, invitando a la confrontación y a la reflexión ante la terrible realidad que estamos viviendo.

El sacerdote, con una gran formación humana, académica y espiritual, expone cómo Veracruz es alcanzado por la inseguridad y la violencia que se recrudece en todo el país; recuerda casos como el de los 72 migrantes asesinados, las víctimas de Monterrey y cómo el gremio periodístico ha sido afectado por la violencia.

En el artículo “Pueblos famosos por su cultura y tradición dan la nota por la inseguridad”, de la página 90, se refiere concretamente, a Xalapa. Dice:

“Formo parte de esas generaciones que crecimos sin las balaceras, los operativos, los decapitados, los desaparecidos, las extorsiones y los secuestros. También había dificultades, problemas y sobresaltos en nuestros tiempos, pero nunca un ambiente de descomposición social como el presente donde parece que se ha quedado instalado el flagelo de la violencia.

“Pueblos que daban de qué hablar por su expresión vernácula, sus tradiciones, fiestas y bellezas naturales ahora están en la boca de todos por sus hechos violentos y delictivos. Xalapa tan coreada y reconocida internacionalmente por su exquisita cultura, ahora da la nota por sus hechos de inseguridad. Lo mismo pasa en otros pueblos tan queridos y reconocidos en Veracruz y en México.

“La tradición de un pueblo alegre, hospitalario, pacífico, que sabe reír y cantar ha quedado comprometida por este clima de inseguridad. Nos entristece que nuestros pueblos se conviertan en noticia nacional e internacional no por sus playas, ni por la chispa de su gente; no por sus encantos naturales, ni por el sabor tan especial de estas tierras, sino por hechos de violencia e inseguridad”.

Con voz profética, como auténtico lector e intérprete de los signos de los tiempo, José Juan Sánchez Jácome se pregunta: ¿Qué más tiene que pasar, cuántos más tienen que morir, para comenzar a reaccionar como lo requieren las emergencias y no como lo dictan intereses particulares, ambiciones de poder y los recurrentes tiempos políticos?”.

Explica al lector que este libro, el primero de una trilogía, busca hacerse solidario “con los pueblos y familias que han sido gravemente golpeados por la inseguridad durante estos últimos años. Desde esta humilde contribución dedico los esfuerzos y las reflexiones de todos estos años por los hermanos secuestrados, asesinados y desaparecidos en la noche negra de Veracruz. Dios tenga en su santa gloria a todos los hermanos que han perdido la vida”.

Al mismo tiempo, asegura que el luto, la tristeza, el sufrimiento y la indignación que está dejando este clima de inseguridad reclama una acción conjunta de parte de todas las fuerzas sociales, así como una reacción y sacudida de conciencia de parte de las instituciones que representan una esperanza en la vida de este pueblo injustamente sometido al miedo, la pobreza y la inseguridad”.