Ayer lunes, en la residencia oficial de Los Pinos, el presidente Enrique Peña Nieto comió con los senadores de su partido, y este martes lo hará igualmente con los diputados federales del tricolor.

Esto con motivo del inicio del nuevo periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión y por su quinto y penúltimo informe de gobierno que habrá de entregar a los representantes del Poder Legislativo este viernes 1 de septiembre.

Así que esa versión periodística que circuló este lunes de que el presidente Peña recibiría en privado al senador veracruzano Pepe Yunes Zorrilla para “destaparlo” como futuro candidato del PRI a la gubernatura fue una verdadera tomadura de pelo que obviamente ni el propio legislador nativo de Perote avaló.

Y es que, en efecto, Pepe Yunes aspira a gobernar su estado natal pero también tiene claro que la prioridad de Peña Nieto y de sus amigos que están muy cerca del mexiquense es conservar la Presidencia de la República y que, para ello, será vital mantener unido al PRI para llegar fortalecido a la sucesiones presidencial y estatal de 2018.

De ahí que a quien menos le conviene hacer olas en este momento y presumir abiertamente que ha sido “palomeado” por Peña Nieto para la gubernatura es al propio político peroteño, ya que precisamente este sábado 2 de septiembre tiene agendado acompañar al senador Héctor Yunes Landa a su quinto informe de resultados que su camarada y también aspirante del PRI a gobernador rendirá al mediodía en el Club de Leones, del puerto de Veracruz.

Tanto Yunes Zorrilla como Yunes Landa saben que para recuperar la gubernatura del estado y abonarle por lo menos 900 mil votos a su candidato presidencial deberán ir sólidamente unidos, para lo cual requerirán motivar e integrar a sus respectivos grupos, máxime ahora que comienzan a desertar de las filas priistas personajes populares y respetables como el exalcalde y exdiputado xalapeño Ricardo Ahued  Bardahuil, quien ha confirmado su acercamiento con Andrés Manuel López Obrador, el aspirante presidencial a vencer según las encuestas.

Además, Pepe Yunes no necesita seguir ufanándose a cada rato de que está en el ánimo del Presidente, pues ya en la pasada Asamblea Nacional del PRI fue distinguido al presidir la mesa de Programa de Acción que sesionó en Toluca, Estado de México, el mero terruño de Peña Nieto, una plaza que el priismo estuvo a punto de perder en julio de este año ante MORENA pero que finalmente logró retener porque todos los grupos del tricolor se unieron y desde la Presidencia de la República se operó políticamente para fragmentar y cooptar a otros partidos y candidatos de la oposición.

Urge un Kumamoto local

En lugar de andar comprando premios y reconocimientos internacionales de membretes gringas chafas, de gastarse millonadas en bodas en Cancún o de promover reformas para legalizar las peleas de gallos y vaquilladas que luego hasta el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares les veta, los diputados locales del PAN –comenzando por su coordinador Sergio Hernández Hernández–  deberían seguir el ejemplo del joven legislador tapatío independiente Pedro Kumamoto, quien ha logrado trascender luego de que este lunes el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por siete votos contra cuatro, declaró válida la llamada Ley Kumamoto o #SinVotoNoHayDinero  que reformó el artículo 13 de la Constitución Política del Estado de Jalisco para reducir el financiamiento público estatal a los partidos políticos nacionales.

La mayoría de los 11 ministros del Pleno de la SCJN estableció que la libertad de configuración de los Estados en materia de financiamiento a partidos políticos es de la amplitud necesaria para permitir una reforma como la de Jalisco, lo que abre la puerta a que otras entidades intenten cambios similares.

Algunos ministros, como Fernando Franco, expusieron que no se puede hablar de inequidad entre partidos nacionales y estatales, pues no se trata de grupos que se puedan comparar entre ellos. Destacó que los partidos nacionales “son mucho más grandes” que los locales.

Por su parte, Arturo Zaldívar, agregó que “los Estados gozan de libertad de configuración para establecer el financiamiento de los partidos nacionales, siempre y cuando sea equitativo y resista un análisis de reglas objetivas y aplicables para todos los partidos”..

Según el Congreso de Jalisco, la reforma le ahorrará 180 millones de pesos anuales a partir de 2019, aunque el proyecto rechazado en la Corte, del ministro Pardo, afirmaba que en realidad la reforma incrementará el gasto, al crear dos bolsas distintas para el financiamiento.

Y es que, en el esquema anterior, había una sola bolsa para todos los partidos, que se calculaba de multiplicar el total de ciudadanos empadronados al corte del mes de julio, por el 65 por ciento de la Unidad de Medida y Actualización (UMA). Pero este esquema, luego de la reforma Kumamoto, sólo aplica a partidos estatales.

Para los partidos nacionales se creó uno distinto: el padrón por 20 por ciento de la UMA en años no electorales, y el número de votos válidos obtenidos en la elección previa por 65 por ciento de la UMA, para gasto en año electoral