No es lo mismo obtener fama por chismes, rumores, sean buenos o malos, que actualmente por lo que se lee en prensa o en redes sociales. Un ejemplo es Fidel Herrera, tenía fama de que a todo el mundo ayudaba, debido a que de boca en boca se repetía lo mismo, que era un hombre bueno, los taxistas se encargaban de que pasajero que subiera se fuera con una gran impresión de él, en ese entonces, nadie conocía a Javier y la fama de bueno del «tío Fide» sólo existía en Veracruz, si viajabas a otro estado, ni lo conocían.
Menciono esto porque me pareció muy relevante que lo famoso que no fue Fidel, actualmente lo es Javier, o ambos, pero más Duarte, es verdad que tienen mucho que ver sus actos de corrupción, lavado dinero, etc, etc, pero desde que inició su traslado de Guatemala a México, intenté no perderme ni un solo tuit, y me di a la tarea de analizar de dónde opinaban sobre el tema, es decir, si la mayoría eran veracruzanos, bots, de otros estados, países, en fin, lo analicé con detalle.
Las redes sociales se han convertido en ese puente de comunicación que no existía, ahora es lo que antes era «de boca en boca», con la diferencia que en ese entonces se controlaba, pero ahora no, y está bien, porque permite que conozcamos la verdadera opinión pública, y no lo que en su momento «voceros» querían decir por nosotros. En mi seguimiento online me encontré muy pocos bots, los veracruzanos no podían faltar, escribían de toda la república, sin duda alguna gobernó el odio jarocho con el HT #JavierDuarte, y para colmo, él también da material para ser criticado por lo que habló, y por lo que no, también.
En el traslado del hangar de la Procuraduría General de la República al reclusorio Norte, no sé en qué habrá estado pensando el ex-gobernador, cuando escuchaba esos silbidos e insultos que la gente le gritaba, «ratero», «corrupto», por supuesto que escuchó, no creo que dentro de la unidad le hubieron puesto el playlist del momento, (sin tomar en cuenta que animal político le hizo uno), incluso hubo quienes subieron a sus redes sociales los insultos que le gritaron y aventaron cosas a Javier.
Por si fuera poco, al llegar al reclusorio también había gente esperando sólo para gritarle «ladrón», sin duda, Javier Duarte de Ochoa es uno de los hombres más famosos en las redes sociales, por sus frases cómicas, irónicas, subliminales, sus actos de corrupción… y en México son expertos en la creación de material para burlarse de los errores o sufrimiento de otros. Un punto importante es que la gente no cree en la justicia actualmente, y de esto se puede escribir otra columna, pero si en las redes sociales se aplicara la justicia, pfff, qué mal le iría a #JavierDuarte, fue tendencia todo el día.
No les hablo de panoramas, tampoco crónica, porque en verdad pueden encontrar todo en redes sociales y no esperar el noticiero de la noche, me pareció importante compartir este análisis del mundo digital, donde en esta ocasión casi no hubo bots ni grupos, todos lo recibieron y se unieron por el mismo objetivo: opinar sobre el desprecio por #JavierDuarte.
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