Prefacio.

No lo dicen las “plumas al servicio de Javier Duarte y su pandilla”, lo dice la empresa calificadora Fitch Ratings: “En el caso de Veracruz, Michoacán y Quintana Roo, para mejorar la sostenibilidad del SD (servicio de la deuda), no es suficiente el proceso de reestructura o refinanciamiento, sino que deben fortalecer sus finanzas públicas, es decir, robustecer la generación de AI (ahorro interno). *** La empresa calificadora emitió un reporte especial para analizar la “Sensibilidad en los Estados con Mayor Endeudamiento Relativo” y saber si las reestructuras mitigan el impacto de los incrementos en las tasas de interés. *** Fitch Ratings advierte que “un deterioro en la calidad crediticia de estos estados provocaría también incrementos en los costos financieros de su deuda, dado que las sobretasas establecidas en los contratos de crédito están generalmente en función de las calificaciones crediticias”. *** En especial sobre Veracruz apunta que el aumento en las tasas del Banco de México a lo largo de 2017 incrementaría el pago de intereses en por lo menos 32.9%. El impacto en el servicio de la deuda resultaría 5% superior al presupuestado para este año, debido a la contratación de coberturas de su deuda directa de largo plazo. El servicio de la deuda consumiría cerca del 11.2% de los ingresos disponibles, cantidad mayor que el 7% contemplado en el presupuesto. *** Aclara, sin embargo, que ese escenario no aplicaría “de concretarse de manera exitosa el proceso de reestructura de la deuda directa total de largo plazo, aprobado por el Congreso local el 17 de marzo 2017”. *** ¡Vaya panorama! Con la delincuencia sin control, sin dinero y con una deuda que crece más rápido de lo previsto, la calificación de “Estado fallido” parece quedar a la medida.

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La referencia fue reiterada en los más diversos foros. Incluso una analista de las dimensiones de Ana María Salazar (quien ha desempeñado altísimos cargos públicos en El Pentágono y la Casa Blanca, en Estados Unidos) centró su más reciente comentario en ese detalle: La sonrisa de Javier Duarte:

“Duarte lanzó una sonrisa completamente fuera de lugar, considerando la gravedad de su situación y las acusaciones que enfrentará en México. Una sonrisa que algunos interpretaron como la de un cínico, otros la de un loco, y algunos comentaron que estaba drogado”, narró la analista del periódico El Financiero.

Al propio Miguel Ángel Yunes Linares no le pasó desapercibido ese reiterado gesto del exgobernador de Veracruz: “A Duarte se le va a borrar la sonrisa”, prometió en entrevista radiofónica.

Y es que, en opinión de muchos, la risa burlona de Javier Duarte les significó cinismo. Para un importante sector de la sociedad en México, para todos aquellos que ya lo juzgaron y condenaron, esa sonrisa les provocó indignación.

Ellos esperaban verlo destrozado, demacrado, con huellas evidentes de sufrimiento, al borde de la histeria. Por el contrario, se encontraron con un sujeto que ha subido de peso desde que fue capturado; descuidado en su apariencia, sí, pero que no paraba de sonreír y se daba tiempo para bromear: “Ya llegó mi Uber”, dijo cuando se acercó la unidad en la que sería trasladado de regreso a la cárcel guatemalteca.

– ¿Afecta eso, de alguna forma, su proceso?, le cuestioné a un abogado.

– Le afecta en la percepción social. Desde el punto de vista del ciudadano común, Javier Duarte es un delincuente y para ellos esa actitud burlona, retadora, bravucona, es inadecuada.

– Pero, ¿tiene algún efecto en el proceso jurídico?

– Pareciera que no, pero a final de cuentas los jueces que vean su caso tomarán en cuenta, aunque lo nieguen, la opinión pública. No correrán el riesgo de un linchamiento social.

Como bien apunta Ana María Salazar, “más que tratar de entender los detalles jurídicos de la audiencia, la mayoría observaron con morbo la caída de un hombre tan poderoso como lo fue el gobernador Javier Duarte, volverse un perseguido, esposado y ahora enfrentando años de cárcel, en lugar de disfrutar de su fortuna. Parecía un ser un reality show”.

En esta nueva faceta de la confrontación entre Miguel Ángel Yunes Linares y Javier Duarte, ha sido este último el que ha aportado los argumentos jurídicos. Yunes Linares, mientras tanto, se limita a repetir su discurso: “Las acusaciones están bien sustentadas (…) El daño que le causó Duarte a Veracruz es incalculable”.

En un juicio, las partes conocen de tiempos y de plazos. Ya tendrá oportunidad Miguel Ángel Yunes Linares de sustentar, a través de su empleado, el Fiscal Jorge Winckler, los señalamientos contra el “aberrante gobierno” de Javier Duarte.

Mientras se cumple ese plazo, podría ocupar su tiempo en gobernar Veracruz. Claro, si no está muy agotado.

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Epílogo.

En Coahuila, con 16 votos a favor y seis en contra, el Congreso local aprobó su Sistema Estatal Anticorrupción, cuya adecuación armoniza con la Ley General del Sistema Nacional Anticorrupción. Contempla la eliminación del fuero a servidores públicos, además de que crea la Fiscalía General del Estado que contará con una Fiscalía Especializada en Delitos por Hechos de Corrupción. También habrá un Tribunal de Justicia Administrativa el cual tendrá doble jurisdicción: por un lado, conocer de asuntos en materia contenciosa administrativa; y por el otro, de asuntos relacionados con responsabilidad grave de servidores públicos y los particulares que participen en actos vinculados con dichas responsabilidades. Dicho tribunal se integrará por al menos por 5 magistrados, de los cuales uno será presidente. Serán designados por el Ejecutivo del Estado y aprobados por el Congreso del Estado. ¿Y en Veracruz? Nada aún. Nuestros diputados están muy ocupados. *** Y mientras tanto, este miércoles en el municipio de Cuitláhuac fue asesinado el profesor José Daniel Luna Alvarado, quien daba clases en la Universidad Tecnológica del Centro de Veracruz. La víctima, quien además era entrenador de equipos de béisbol, recibió varios disparos cuando estaba a bordo de su vehículo en la carretera estatal, a la altura de la comunidad San José de Enmedio. *** Pero no debemos de preocuparnos, ya nuestro gobernador dijo que “Veracruz no es corrupción y violencia”. ¡Ufff. Qué alivio!

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