Aunque en medio de una fuerte polémica, un juglar fue designado por la Academia Sueca para ostentar el Premio Nobel de Literatura del año pasado. Más allá de si son o no formas literarias (me afilio a la corriente que sostiene lo segundo), las canciones nos resultan imprescindibles porque imprescindible es para nuestra vida la comunión que se establece con un contador de historias en el momento en que nutre nuestra fantasía, ese lugar sagrado de nuestro ser, con leyendas, personajes, situaciones que nos apropiamos para hacerlas materia de los sueños.

Los juglares son errantes pepenadores de historias maltrechas y oxidadas que hojalatean, repintan, pulen para esparcirlas después por los caminos que transitan. Así le gusta vivir a ellos. Así ha llegado en estos días Todd Clouser a Xalapa.

Clouser es oriundo de Minneapolis pero se fue formando musicalmente a lo largo de la geografía de su país, Kansas City, New York y Boston, donde recibió la sabiduría jazzística de Berklee, son algunas de la ciudades por las que fue colectando los secretos del hacer sonoro.

Hace cinco años decidió vivir en México, donde formó la banda A Love Electric con dos músicos imprescindibles, Hernán Hetch y Aarón Cruz. El año antepasado, cuando presentaron aquí su disco Son of a Hero (Hijo de un héroe), me confesó:

«Realmente somos tres personas con un espíritu un poco gitano que queremos viajar, queremos tocar y compartir la música en diferentes condiciones, puede ser un festival grande, un club muy pequeño o un taller»

En esta ocasión ha llegado solo y va a presentarse en La Culpa. Alejandro Figueroa, otro de estos especímenes, abrirá el concierto. En una exclusivísima rueda de prensa a la que tuve el honor de ser invitado por Valeria Herrera, Todd, Alejandro y Mercedes Boullosa, la Bullo, culpable de todas las culpas, declararon:

Todd Clouser

«Mi proyecto personal es mucho más íntimo que el de A Love Electric, muchas de las canciones son similares pero esta vez las presento en formato de solista. Siempre hay una vulnerabilidad en tocar solo pero a la vez es algo interesante y más personal, me gusta ese reto de compartir esta música en ese formato.

«Toda es música original, son canciones. También estoy improvisando, hay elementos, quizás, jazzísticos. Lo que intento hacer con las canciones es contar historias, pueden ser historias propias o historias imaginadas como, por ejemplo, Tlalpan Girl, que es una observación de las chicas que trabajan en Tlalpan, en la Ciudad de México, donde vivo. También vamos a hacer una colaboración Alejandro y yo, y quizá haya otros invitados de Xalapa».

Alejandro Figueroa

«Yo voy a tener la oportunidad de presentar, teloneándole a Todd, una onda que vengo trabajando desde hace años pero que ya mutó porque incluí a la tecnología como parte de mi banda, traigo un baterista japonés que es la computadora (carcajadas de Bullo), ahí pongo mis secuencias. Ahorita lo estoy presentando así, en un principio lo presenté, mucho tiempo, solo, con la guitarra y era mucho más melódico, ahorita ya va más tirado al lenguaje del rap.

«Me propuse hacer un disco completo en ese lenguaje, lo estoy terminando, voy a presentar algunas cosas de ese disco mañana con la guitarra eléctrica. Hay elementos ahí de rock y de jazz porque también improviso algunas cosas, la computadora me da la oportunidad de hacer solos encima de lo que ya grabé. Todo lo que suena, aparte de mi guitarra y la voz, lo grabé yo, a excepción de algunas cositas en las que me ayudaron».

Mercedes Boullosa

«Fue Valeria Herrera quien hizo el contacto con Todd y, como sabes, La Culpa, por preferencia apoya la música original y tiene la consigna de ser foro antes que bar, entonces abrió las puertas y ofrece todo lo que tiene.

«La presentación va a ser mañana miércoles (14 de junio) a las 9:00 de la noche, el costo es de 80 pesos. Les pedimos que lleguen temprano y se tomen su copa porque comenzamos puntuales y la idea es que cuando entre el artista, no lo interrumpamos».

Por si acaso alguien, a estas alturas, lo ignora, informo que La Culpa está en Barragán 5. Entre Allende y Zaragoza, a espaldas de Las Virtudes. Yo voy a llegar como a las 8:00 para abrir la primera chela en la primera fila, allá ustedes si se quedan en la última mesa o parados.

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