‘‘Político pobre es un pobre político’’. El filósofo de Atlacomulco

Cuando Enrique Peña Nieto arrancó su campaña, en 2012, rumbo a la presidencia de México, salió con una tremenda novedad: se hacía acompañar de un Notario Público que daba fe de todos los compromisos que asumía como aspirante presidencial ante los mexicanos. Así fue caminando por todos los rumbos del país, y el notario levantando actas y actas, cobra y cobra sus servicios, cumpliendo con su tarea de fedatario de actos que realizaba el abanderado priista.

Sepa la madre quién fue el suertudo notario, si fue uno o fueron dos o más, pero lo que trataron de aparentar los priistas-peñistas es que el del copetito se estaba comprometiendo ante una autoridad y que, por lo tanto, cumpliría con las promesas de campaña, apuntalando la verborrea falsa y demagógica de los fervorines políticos en los que nadie cree.

Pero, ¿habrán caído en semejante garlito los votantes mexicanos, en creer que la presencia de un notario público garantizaba el cumplimiento de un compromiso? Pues seguramente sí en muchísimos casos, porque la gente no sabe qué madres hace un notario. Estos personajes están investidos de poder para dar fe pública de un acto, en este caso, una promesa de campaña, pero no tiene ninguna autoridad para obligar, a quien se compromete, a cumplir, o sea, eso y nada es lo mismo. Por eso es que las promesas de campaña de Enrique Peña Nieto, así como las actas que levantó el notario que lo acompañó, seguramente se fueron al cesto de la basura apenas Peña fue notificado de que el robo de su elección había sido un éxito, que sería Presidente de los mexicanos aunque legalmente solo hubieran votado por él unos cuantitos: el resto fue resultado de otro megafraude electoral, de esos que acostumbra hacer el PRI.

Esto lo traemos a cuento porque sabemos de candidatos que han recurrido en sus campañas al mismo truco, creyendo que eso va a tener un gran impacto en los votantes a la hora buena.

También hemos sido informados, en su momento, que en Xalapa cuando menos cuatro de los diez candidatos que andan perreando el jugoso presupuesto municipal se habían hecho el “antidoping” en un laboratorio particular, para que vean los votantes capitalinos que sus cuerpos y sus almas son puras…

En fin, que lo del notario, lo del antidoping y otros desplantes más, son golpes mediáticos recomendados quién sabe por quién, en muy mal momento, porque no tendrán el efecto que en otro tiempo tuvieron. El votante ya no se chupa el dedo, prefiere chupar otras sustancias o partes del cuerpo, andan (andamos) más preocupados por cosas de mayor importancia como la inseguridad, como las pilas de descuartizados que a diario aparecen por todas partes, como la triste economía (ya no alcanza la lana para nada), como los precios de los productos de la canasta básica, total, cosas que están por encima de las tonterías de quienes aspiran a las alcaldías y que elijen los caminos más gastados, más fáciles y tontos, para tratar de ganar votos.

Mitómanos compulsivos

De por sí, y en términos generales, no hemos escuchado una sola propuesta novedosa. El PRI llama a sus huestes a reconstruir el desmadre que dejaron Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa, con muy poca suerte o efectividad porque el asunto está muy reciente. No es posible que de un día para otro y sin el poder que tenían los priistas puedan revertir el daño que les ocasionó el devastador paso de los huracanes “Fidel” y “Javier” por el estado y su partido.

Por otra parte, el PAN, junto con su socio el PRD, llaman al votante a continuar por este rumbo, el del cambio, sin explicar a qué se refieren porque cambio, cambio, no hemos tenido en nada, al contrario, estamos peor que antes de que ellos arribaran al poder. Hay más desempleo, en los cargos importantes hay más improvisados y arrogantes, la inseguridad se ha disparado a niveles inimaginables, le miseria crece por todas partes, la ingobernabilidad ya se respira en el ambiente y, en fin, no tienen los panistas-perredistas de dónde agarrarse para convocar al pueblo a que repita la votación en su favor.

Los otros partidos, los chiquitos, solo critican la corrupción, la condenan, la usan como bandera para luchar en su contra, pero ni dicen cómo ni dan nombres de los pillos; quieren nadar de a muertito con la bandera de la reivindicación social y la lucha por restablecer la moral y los buenos principios.

Ante este panorama, lo que se advierte es un elevado abstencionismo, y miren que las elecciones municipales son las más competidas, pero en esta ocasión la gente no encuentra opciones. En fin, ya falta menos, esta semana y la que sigue se define todo: o se fortalece el proyecto de los Yunes-Linares-Márquez para permanecer en el poder unos 18 años; o por vez primera gana Morena y los ponemos a prueba a ver qué resultados dan (peor de cómo estamos no podemos estar); o comienza la recuperación del PRI (muy complicado) o da la sorpresa un partido de los chicones. El resultado de esta lucha depende de los veracruzanos en edad de votar, no hay más.

Don Paolo Rocca vino a poner orden

En el extraño caso del dirigente sindical de TAMSA Pascual Lagunes, encarcelado por el “Fiscalito” Winckler, acusado entre otros delitos por el de homicidio, en los que evidentemente no participó, motivo por el cual sus representados paralizaron actividades en la empresa productora de tubos más importante del país, se nota nuevamente sed de venganza, pero lo cierto es que falta oficio para hacer las cosas.

No calcularon el daño económico que provocaría el encarcelamiento del vetusto líder y que lo entamban. La respuesta fue el paro de actividades y la protesta inmediata de los propietarios (argentinos) de la poderosa fábrica, quienes se dejaron venir a poner los puntos sobre las íes con la amenaza de llevarse su empresa a otro lado.

Y tras una plática con el gobernador Miguel Ángel Yunes, el empresario Paolo Rocca dijo que desconocía la toma de nota de José Carlos Guevara Moreno “El Profe”, a la que calificó como nula.

“La toma de nota que ha dado origen a este problema es de José Carlos Guevara y es una toma de nota nula”, dijo molesto don Paolo Rocca.

El principal accionista de Tenaris-TAMSA dijo a que la única toma de nota que tenía reconocida la empresa Tenaris-Tamsa es la de Pascual Lagunes Ochoa, por lo que su empresa sólo reconoce lo que los trabajadores reconocen como su líder.

«En este momento para nosotros la única toma de nota que tenía, era la toma de nota de Pascual Lagunes, nosotros reconocimos lo que los trabajadores consideran su líder». De igual forma, el dueño de Tenaris-TAMSA afirmó que, debido a los cuatro días de paro de labores, desde el viernes 18 de mayo, en la empresa fabricante de tubos de acero se han registrado pérdidas millonarias irreparables, ya que no hay actividad productiva, ni de los obreros ni los contratistas, pero es el daño a la reputación el que también le preocupa ya que pude haber riesgo de que se extienda, lo que sería muy grave para Veracruz y para México… ¡Sopas! Y que comienzan a trabajar en la liberación de Pascual Lagunes. ¡Vaya ridículo!

Reflexión

Realmente, el PRI en Veracruz ya no existe; todos ahora son empresarios con gusto de narcos, con sus relojes de oro y sus departamentos en el extranjero, sus carros de súper lujo y, claro… sus viejorrones. Escríbanos  mrossete@nullyahoo.com.mx formatosiete@nullgmail.com www.formato7.com/columnistas