¡Vaya cosa! Ni Julio César Chávez Jr recibió tanta metralla en su somnífera pelea del sábado ante el Canelo, como el fiscal veracruzano Jorge Winckler este lunes. Resulta que sin decir agua va, el tuitero favorito del yunismo fue puesto en el matadero por el Presidente de la Comisión de Hacienda, el diputado Sergio Rodríguez Cortés (PRD) y podría perder su chamba esta misma semana ante “el consenso” que hay entre los partidos políticos para su destitución. ¿Pues qué hizo?
Es cierto, el cargo le ha quedado grande. Lo dicen tirios y troyanos, lo mismo diputados afines, amigos del colegio, alcaldes cuáchalas, miembros del gabinete, pero peor aún, decenas de organizaciones y colectivos que se han sentido agredidos y rechazados por la actitud arrogante y burlona del fiscal. Del trato con los medios, mejor ni hablamos. Pero todo eso ya lo sabíamos
Hasta ahora, se trataba de la nota del día, la que aparentemente no molestaba al Gobernador. Servían de eficientes distractores sobre los problemas de fondo; además, Winckler había cumplido con la encomienda de mandar a la sombra – a la cárcel aún está por verse- a los enemigos favoritos del régimen y tiene en capilla a una treintena más para alegría de la afición.
En muchas ocasiones, el propio mandatario salió a la palestra a decir que estaba satisfecho con el trabajo del fiscal, a quien otorgaba una deferencia más como empleado que como funcionario autónomo. Ya habíamos aprendido a vivir con eso, y se daba por descontado que no importara lo que pasara, el fiscal se mantendría en su cargo al menos los dos años de este gobierno. Pero algo empieza a fallar y podría tener un origen electoral.
El diputado perredista Sergio Rodríguez Cortés utilizó un inusual sarcasmo para referirse al fiscal y la suerte que le está por venir. En distintas entrevistas dijo que Winckler era un funcionario que actúa de contentillo en la procuración de justicia: “si amanece de malas, declara culpable y si amanece de buenas, los declara inocente”. Tal vez no le falta razón.
Pero en realidad, el motivo de fondo que esgrimen, es haberlos llamado corruptos, como si en eso, al fiscal también le faltara razón. Sergio Hernández ha tomado la bandera para destituirlo, lo que podría ser el primer encontronazo que busque romper la alianza política entre el PAN y el PRD en Veracruz.
Hay que recordar que este fin de semana, la dirigente nacional perredista, Alejandra Barrales, declaró que la alianza electoral en el 2018 de manera natural será con la izquierda –sugiriendo que harán caso al llamado de López Obrador, sin entregarse por el momento-, y que definitivamente no irán con el PAN.
Eso quiere decir, que al menos en Veracruz, la alianza política durará hasta el domingo 4 de junio, en el que se daría por sentado la renuncia de los perredistas al gabinete de Miguel Ángel Yunes. En esta coyuntura, es más fácil que renuncien al invisible e infumable Rogelio Franco y compañía, que al vacilador Jorge Winckler.
Por eso, no sólo Sergio Rodríguez Cortés quiere fuera al fiscal. También lo han dicho los diputados de Morena –aunque tendrán que prescindir del voto de Eva Cadena-, y algunos más que tratan de capitalizar las pifias del funcionario.
Es cierto, motivos no faltan para la remoción del fiscal: su inexperiencia, incapacidad y su falta de de oficio para atender y resolver el doloroso conflicto de los colectivos que buscan a familiares desaparecidos. Desde el primer día de su nombramiento, en este mismo espacio se mencionó que ese podría ser el talón de Aquiles que acompañe a la administración yunista durante estos dos años.
Pero si quieren que se vaya, deberán ser “faltas graves” dijo ayer mismo el presidente de la Junta de Coordinación Política, Sergio Hernández, al salir en defensa de Winckler. El novel legislador se refirió a las causales específicas para que el Congreso busque remover al titular de la FGE, como sucede con omisiones graves en su desempeño o atentar en contra de los derechos humanos de los ciudadanos. Si le preguntan al Solecito, seguramente encontrarán agravantes suficientes para que el fiscal cheque su e-mail.
No obstante, reconoció que la propuesta por remover al fiscal sí existe y que debe ser analizada por las fracciones parlamentarias. La decisión de incluirla en el orden del día de este martes sería discutida la tarde del lunes, aunque de manera definitiva se podría saber hasta iniciada la sesión, si es que el propio Sergio Rodríguez decide solicitarla.
Los diputados aguantan mucho más que los llamen corruptos. Ya están acostumbrados. Tras el jaloneo por el fiscal hay razones de peso que tiene que ver con las elecciones. Por eso es que el acta de defunción de la alianza PAN-PRD ya tiene fecha de defunción, pero requieren la justificar la causa del fallecimiento.
La del estribo…
- El más reciente pre destape de Héctor Yunes vino a agitar aún más las aguas del priismo jarocho. Pepe guarda silencio y hace lo que en su opinión, lo puede llevar a la ansiada candidatura. Lo cierto es que para ninguno de los dos hubo 2017; en su mente sólo ha estado el 2018, a pesar de aquél “sin 2017 no hay 2018” que tanto defendieron; eso les va a pasar factura a ambos.
- ¿Quién asesora a Ana Miriam? Impugnar la candidatura de Nicanor Moreira sólo demostró tres cosas: su temor al crecimiento de su adversario, que dice ser una candidata ciudadana pero actúa como política y que cuestiona la legalidad de las decisiones del OPLE. Sólo que el órgano electoral no es el PRD para cumplir caprichos.