En esta segunda parte de la conversación, Gabriela Moncayo habla de su experiencia en Berklee College of Music y de su preparación como solista.
In xóchitl in cuícatl
Cuando estaba en preparatorios en JazzUV, también estaba estudiando antropología lingüística, al mismo tiempo empezamos a salir mucho con las bandas y yo estaba trabajando entonces ya era muy difícil seguir, fueron muchas cuestiones y ya no intenté entrar a la licenciatura en JazzUV pero es una gran escuela y agradezco mucho los años que estuve ahí porque fueron de gran aprendizaje y de gran ayuda para seguir en esto, para darme cuenta de que la música no es solamente estar tocando sino que lleva un proceso.
Aventura bostoniana
Yo considero que la Cumbre Tajín de 2015 fue la última en la que hubo recursos para llevar bandas grandes, no digo que actualmente no valga la pena sino que, antes, el festival se hacía con mejor logística y mejor economía.
Ese año, Cumbre Tajín y Berklee se unieron para dar becas de talento para ir al plantel de Berklee en Boston. Para mí fue una gran sorpresa porque nos habían dicho, desde antes del concierto, va a haber personas de Berklee que quieren llevar talentos entonces tienen que dar lo mejor, ellos van a elegir.
Yo no tenía idea de que podía ser acreedora a la beca, en el momento en que nos dijeron que iba a haber una beca pensé que podrían dársela a alguno de mis compañeros porque seguían en la escuela y tenían un poco de más lenguaje jazzístico. Obviamente, no era seguro de que se la dieran a alguien de nuestro grupo porque había cinco o seis bandas más, de Xalapa y de otras partes del estado, y estábamos nominados, digamos, todos los integrantes.
Pasó la presentación en Cumbre Tajín y, no sé, tal vez un mes o un mes y medio después me habló el mánager que, en ese tiempo, trabajaba con Guacamole y me dijo:
-Oye, felicidades, muy bien, qué buen trabajo hicieron, ponte en comunicación con esta chica de Berklee
-¿Qué?
-Revisa tu correo
-¿Cómo?, a ver, ¿qué está pasando?
-Pues es que te ganaste la beca
-¿Qué?
Y todos así como ¡wow!, ¿qué pasó ahí? Yo todavía no entendía nada y dije bueno, me voy a poner en comunicación, voy a ver todo lo que tengo que hacer.
Ése fue uno de los años que más experiencias grandes he tenido y que más me han hecho aprender durante toda mi vida porque por primera vez salí del país, además, ir a Berklee es algo muy difícil para un estudiante mexicano, a menos que tenga el apoyo que se me dio a mí; fue algo invaluable. Me dijeron vas a estar en Boston en el programa que se llama Five Week, aprovéchalo. Me puse a estudiar un montón, fui a un par de clases con diferentes personas, etc.
Cuando llegué a Berklee dije wow, ¿qué está sucediendo aquí? JazzUV tiene mucha calidad pero en Berklee es una educación de primer mundo, tienen un método diferente al que yo había aprendido durante toda la vida y me ha ayudado muchísimo a crear mi propia música porque estando allá me di cuenta de que yo tenía mucho el confort de hacer música con alguien más y siempre era creación colectiva. A partir de que fui a Berklee me di cuenta de que tenía mucho que dar porque tenía canciones guardadas desde hacía mucho tiempo que nunca había sacado y era para mí como esa espinita que tenía que salir. A partir de ahí empecé a componer bastante, no tanto para los demás sino para mí, sobre todo para sanar y para sacar esas cosas que uno trae adentro y que a veces las palabras no alcanzan. Empecé a componer y a componer y a partir de eso dije bueno, pues voy a empezar a hacer lo mío.
Romper hechizos
Voy a romper los hechizos malos,
no tendré el torpe capricho
de no avanzar,
de conformidad absurda.
(Estatuto No. II
Odguer Hernández)
A finales del año pasado (2016), ya empecé a presentarme como solista, nunca lo había hecho pero era algo que tenía que desbloquear porque a mí me daba mucho pánico escénico. Me acuerdo que las primeras tocadas, tanto con Lava como con Guacamole, siempre estaba súper nerviosa pensando en lo que me podía salir mal (risas). Berklee me ayudó porque aquí te ponen a cantar pero se fijan, sobre todo, en si lo haces bien técnicamente y en Berklee también ven la parte teatral. Eso marcó un giro para mí porque el instrumento principal de los cantantes es la voz y no tenemos un instrumento que nos sirva como escudo, y a partir de Berklee dije tengo que hacer algo yo sola, no puedo quedarme nada más en esa zona de confort, tengo que atreverme.
Un año después de que regresé de Boston, me llegó una invitación para presentarme yo sola y dije sí, claro, vamos a hacerlo. Me presenté y, a partir de eso, empezó a surgir esta parte de mostrarme un poco más fuera de las bandas y en eso es en lo que estoy justo en este momento.
Estoy empezando a grabar mi EP para presentarme porque un disco siempre hace la diferencia, no es lo mismo que tener solamente algunos videos grabados en vivo, un disco es como la llave para poder entrar a la industria del solista.
Ahorita estoy en ese proceso y me llena de alegría estar aprendiendo de esas cuestiones de presentarme yo sola, de ya no necesitar de alguien que me pueda jalar o que pueda evitar el error o hacer que se vea menos (risas), de canalizar esa energía.
(CONTINÚA)
PRIMERA PARTE: Todo mi contexto
TERCERA PARTE: El latir de mi corazón
VER TAMBIÉN: Conversación con Gabriela Moncayo │ Avance
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