El viernes 20 de mayo del año anterior el entonces candidato de la coalición PAN-PRD a la gubernatura de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, reconoció el trabajo de los empresarios veracruzanos y se dijo respetuoso de su actividad y esfuerzo.

Agregó que de alcanzar la gubernatura, se comprometía a combatir la corrupción y a generar las condiciones adecuadas para que los inversionistas que llegaran en el futuro a la entidad, trabajaran sin problemas y se sintieran seguros tanto en su capital como en sus familias. Él les brindaría esa seguridad.

“Es imperante que regrese la seguridad a Veracruz en todos los ámbitos, seguridad para que nuestras familias y las de nuestros trabajadores puedan vivir tranquilos, sin el temor de ser robados. Seguridad para que podamos desempeñar nuestras actividades productivas sin temor a sufrir un asalto o a un secuestro, que regrese la seguridad a nuestras casas, calles, empresas, carreteras y ciudades”.

Y como remate a su estimulante discurso se comprometió a crear más empleos y mejor remunerados.

Pero a casi un año de aquellas palabras, no hay en Veracruz ni seguridad ni empleo.

El ahora gobernador Miguel Ángel Yunes, dijo a los trabajadores en su día que ante la grave situación de desempleo que vive la entidad, su gobierno no puede crear más fuentes de trabajo, pero sí generar las condiciones para que existan.

¿Y cuáles son esas condiciones? Todo se resume a una palabra: seguridad.

Mientras no se materialicen las condiciones de seguridad necesarias para establecer una empresa (porque el gobierno de Yunes Linares ha sido incapaz de crear esas condiciones), los empresarios invertirán su capital en otros estados. Punto.

Tras escuchar sus palabras, un mirón seguramente desempleado, dijo lo que sin duda están diciendo casi 8 millones de veracruzanos: “Aistá la pinche falsedad; pura lengua la del señor gobernador”.

Y es que de las dos promesas sustantivas que hizo Miguel Ángel durante su campaña (seguridad y empleo) y que fueron el motivo por el que la raza jarocha le dio su voto, no ha cumplido ninguna. De dos promesas importantes lleva dos mentiras.

Vaya paquete el que le dejará al candidato panista-perredista que aspire a sucederlo en el cargo. Vaya paquetazo.

PD.Hubo una tercera promesa sustantiva: entambar a Duarte. Tu sabrás si se la tomas como buena, lector.

Falaz e incompetente

¿Has oído hablar de Leopoldo Domínguez Armengual, lector? No te preocupes, casi nadie lo conoce. Es el Secretario de Turismo que suple su incapacidad para realizar su chamba con jocosos comentarios que lo están sacando del anonimato en que se encuentra.

Durante las pasadas vacaciones, la afluencia de turistas a Veracruz fue bastante regular. Así lo hicieron saber empresarios hoteleros y restauranteros que se quejaron de la falta de promoción para el estado y de la inseguridad.

Pero don Leopoldo manifestó que los quejosos son “grillos” que fueron beneficiados en el sexenio anterior. “Y esto hay que decirlo”, subrayó el tipo que de esta manera justifica su incompetencia y torpeza al frente de una dependencia que le queda muy grande.

¿Estas falaces descalificaciones serán parte del apoyo que prometió Yunes Linares a los empresarios?

La honradez acrisolada de Paco Garrido

Serio y sin el menor amago de haberse mordido la lengua, el ex diputado local Francisco Garrido Sánchez, negó que sus ex compañeros de Legislatura y él hayan sido cómplices de Javier Duarte.

“No fuimos cómplices de nadie” dijo enfático. Pero miente con todos los dientes y él lo sabe. No sólo fueron cómplices, fueron lacayos serviles de Javier.

Y puesto que ninguno de esos bandidos se saldrá del guion, aquí hay de dos sopas: O las autoridades revisan sus cuentas bancarias o se esperan a los audios y videos que tiene el gordo en su poder.

Como aperitivo, circula un audio donde la ex diputada Octavia Ortega Arteaga, habla con Juan Nicolás Callejas Arroyo sobre los “chocolates” que Duarte habría entregado a esa pandilla y manifiesta su molestia porque éstos pedían más.

En fin, tela de donde contar para entambar al menos a la mitad de los anteriores legisladores, sobra. Sólo falta saber si hay voluntad política y jurídica para hacerlo.

bernardogup@nullhotmail.com