¿Por qué la Procuraduría General de la República no ha enviado formalmente la petición de extradición del pillo exgobernador de Veracruz Javier Duarte de Ochoa? ¿Por qué se vio a Duarte este miércoles, durante la audiencia realizada en la Torre de Tribunales de Guatemala, con una actitud serena y firme, y se maneja ya la posibilidad de que el juicio de extradición a México se prolongue por unos seis meses, tiempo en que habrán ocurrido ya las elecciones del Estado de México? ¿Qué posibilidades tiene Javier Duarte de Ochoa, defendido por un oneroso despacho jurídico de la Ciudad de México, de evadir el peso de la justicia en nuestro país y burlarse de los millones de veracruzanos que esperamos incluso su crucifixión?
A diferencia del caso similar de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, quien fue sorprendido en Guatemala e inmediatamente entregado a las autoridades mexicanas por no comprobar su legal estancia en el país vecino, el de Javier Duarte de Ochoa será largo y sinuoso porque se ha solicitado su extradición y este proceso puede terminar incluso con su liberación, imposibilitado el gobierno mexicano de volver a solicitarlo para ser enjuiciado en el país.
Este miércoles, la respuesta de Duarte fue la siguiente: “En este momento no puedo allanarme, sino hasta que llegue la solicitud formal de extradición y sea evaluada por mi defensoría; esto no quiere decir que no lo vaya a hacer, sino que me reservo el derecho hasta que llegue la solicitud formal”. Para que esta solicitud formal se presente, el gobierno mexicano tiene un plazo de 60 días, y vaya que necesitarán esos dos meses para armar un expediente impecable que logre convencer a los jueces guatemaltecos.
Luis Cárdenas, en su columna “En la mira”, publicada este martes en el sitio de El Universal, arroja a la mesa una hipótesis no tan descabellada: “En Guatemala se aplica desde hace varios años el sistema penal acusatorio que otorga al inculpado amplios derechos y obliga a los tribunales a probar, con algo más que dichos y testigos protegidos, los delitos por los que se puede condenar a una persona a prisión”.
Seguramente, señala el analista, “Duarte ya tenía planeada una ruta de escape desde el principio, escogió Guatemala por sus conexiones con autoridades sudamericanas y por las amistadas con empresarios de la región que cultivó durante su años en el poder, pero escogió Guatemala por otro elemento clave: su sistema jurídico garantista”.
Por eso, explica Cárdenas, Duarte quiere allanarse a la extradición, dice él que sin dilaciones, aunque este miércoles dijo que esperaría la petición formal del gobierno de México, antes de ser trasladado al centro penitenciario de Matamoros. Y se allanará porque los delitos por los que se le persigue en México “deben estar debidamente sustentados en averiguaciones previas y procesos judiciales sólidos o, de otra manera, habría que dar inmediatamente un carpetazo a las muchas líneas de investigación en su contra y, muy probablemente, podría incluso quedar en libertad con una defensa adecuada”.
El columnista de El Universal señala que la PGR debe presentar un expediente de roca a la justicia guatemalteca en la solicitud formal de extradición. “Duarte pensó bien las cosas, de manera ruin, enferma, sucia, dolosa… pero pensó bien las cosas, al grado que, de nuevo, ha puesto a trabajar a marchas forzadas a los mejores ministerios públicos del país para evitar que su detención termine en un ridículo mortal”.
¿Cómo la ven? Se abren las apuestas. Espero morderme la lengua y pedir disculpas por mi aventurado pronóstico.
En San Rafael, un alcalde acobardado
Mientras en las redes sociales se ha abierto una curiosa tendencia a poner en entredicho a políticos y periodistas por las fotografías en que aparecen junto al exgobernador Javier Duarte de Ochoa, que se salpimienta con acusaciones entre quienes mantienen su amistad con el malnacido y quienes lo halagaron y hoy lo condenan al infierno, en San Rafael el alcalde perredista Héctor Lagunes Reyes utiliza la misma estrategia para encapillar a los adversarios de su pimpollo rumbo a los comicios para sucederle.
Arrojado sin el más mínimo rubor a una abierta campaña en favor del candidato del PRD y el PAN, una alianza debilitada desde las filas blanquiazules que no asimilan el ánimo patrimonialista del súbito aliado de izquierda que ha impuesto a su hijo Luis Daniel Lagunes Marín como candidato de tan disímbolas corrientes, Héctor Lagunes está dándole con todo a Lorena Piñón Rivera.
A través de sus corifeos en Facebook, acaba de ordenar la publicación en esa red social de una publicidad titulada “La enorme diferencia” en que contrasta a “Tu candidata ‘fresa’”, refiriéndose a la candidata del PVEM y el PRI, en una foto publicada por ella en que aparece abrazando a Duarte, y al lado, “Yo merengues”, su hijo Luis Daniel, en una foto en que aparece con un cartel en las manos donde pone el hashtag #QueNoTeCompreDuarte.
El problema es que ya empiezan a circular en la misma red social fotografías tanto de Héctor Lagunes como de su esposa Zeferina del Carmen Marín de Lagunes, en que se dejan abrazar con peculiar alegría por el hoy defenestrado exgobernador que ha llevado a niveles internacionales la vergüenza de los veracruzanos por haber sido saqueados hasta la médula desde la misma semana en que empezó su mandato en diciembre de 2010, según lo ha revelado la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, algo similar a lo realizado por este alcalde que quiere perpetuarse en la persona de su hijo, un exdirigente juvenil perredista, sin experiencia, famoso por haber impulsado una ley para relajar las medidas contra el trasiego y consumo de marihuana.
Este martes estuvo en la congregación de Puntilla Aldama, la más importante en términos del padrón electoral, el delegado de la Secretaría de Gobernación en Veracruz, Ángel Ochoa, acompañado de varios delegados y subdelegados federales, para conocer las necesidades de la población. Por supuesto, esta acción apuntala a la candidata del PVEM-PRI y, por ello, Héctor Lagunes emprendió una campaña de desinformación pidiendo a la población que no acudiera a la cita porque no acudiría más que personal de tercero o cuarto nivel.
Personalmente fue a visitar casa por casa pidiendo que no fueran los habitantes, a algunos de los cuales, según informaron a este columnista, amenazó invocando a grupos criminales que han estado sembrando el terror en el municipio, una situación que ha crecido especialmente en los últimos cuatro años, con su presencia al frente del ayuntamiento. Por lo visto no le hicieron caso y lo tiraron a loco.
En la reunión con los delegados del gobierno federal, los puntillenses despotricaron contra su gobierno, por la corrupción, la creciente inseguridad y la nula gestión para la creación de fuentes de empleo, y más estará preocupado en los próximos días pues los delegados federales ya preparan una reunión con los habitantes de El Pital, la segunda congregación en número de electores.
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