Convertido en candidato a las 212 alcaldías de Veracruz, el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador multiplica su presencia en tierras jarochas y, con ello, multiplica también sus promesas.
En Las Choapas, por ejemplo, prometió una Universidad si Morena gana la alcaldía.
Antes, había prometido que cuando llegue a la presidencia de la República, acabará con la inseguridad en la entidad ante la incapacidad de Miguel Ángel Yunes Linares, que prometió que en seis meses barrería con esa pandemia y nada.
Y mientras AMLO sigue en lo suyo, los priistas jarochos flotan en las nubes en la creencia de que ganarán nomás con el puro color de su camiseta.
“La lucha por las alcaldías será entre mi partido y los panuchos” me dijo un priista de la cúpula y agregó “Sin el dinero que les dio Duarte, los de Morena tienen muy pocas posibilidades. Acaso ganen en los municipios chicos, pero en los grandes no tienen el menor chance, que no sean ilusos”.
El priista indicó que sin apoyo económico Morena padecerá inanición financiera y llegará “desinflado” a la elección del 4 de junio.
Ándele pues.
En efecto, cuando Cuitláhuac García andaba en busca de la diputación federal, su partido le dio 20 mil pesos para la campaña y la bendición de Dios. Cuitláhuac estaba tan fregado económicamente que sus conferencias de prensa las hacía en la Plaza Lerdo, porque no le alcanzaba ni para invitar un café a los reporteros.
En comparación con la candidata del PRI, Elizabeth Morales y el abanderado del PAN, Ulises Chama que recorrieron casi todos los rincones del distrito de Xalapa, el candidato de Morena visitó muy pocas colonias y comunidades y era casi un desconocido para la ciudadanía.
Pero llegó el día de la votación y… ¡sopas! que va ganando.
El más sorprendido fue él, no así Duarte y el Peje que armaron el enjuague.
Pero Duarte ya no está, el PRI ya no es gobierno y no habrá el apoyo que hubo incluso en la campaña para la gubernatura.
¿Se desbarrancará Morena?
¡No hombre, qué va!
Sus candidatos canalizarán el descontento popular que hay contra un PRI al que se acusa de todos los males y contra un PAN que a pesar de estar en el poder, no ha sabido ejercerlo. El capital político que tenía Yunes Linares cuando tomó posesión como gobernador, lo tiró por la borda en apenas cinco meses.
Morena puede dar la campanada y no será el PRI su rival a vencer. El tricolor se irá hasta el tercer lugar y si no se desbarranca hasta la cuarta posición es porque Movimiento Ciudadano ya perdió fuelle como partido y ocupará el cuarto escaño.
Hasta los pronósticos más optimistas dicen que al PRI le irá como en feria y que la lucha por las alcaldías se centrará entre Morena y el PAN (que ya en el poder, tiene todas las posibilidades de inyectar dinero a sus candidatos), pero nunca con el tricolor cuyos líderes siguen en las nubes pensando que ganarán con el puro color de su camiseta.
Pobres.
Xochitl Adela Osorio
Este fin de semana corrió el rumor de que la ex titular de la Secretaría de Educación en Veracruz, Xochitl Adela Osorio, sería detenida por elementos de la Fiscalía estatal.
Lo anterior, luego de que el Secretario de la SEV, Enrique Pérez, anunció que fueron presentadas más de seis denuncias contra ex funcionarios de esa dependencia.
La maestra Xochitl tomó los despojos de la SEV el 20 de julio del 2015, pero si hubiera tomado la batuta desde el principio del duartismo otro gallo les estaría cantando a los estudiantes veracruzanos.
Xochitl Adela Osorio no merece andar en líos judiciales. Toda su vida la ha dedicado a la enseñanza y durante su estancia como titular de la SEV se esmeró (aún a costa de su jefe Javier Duarte), en ver y atender los problemas de la niñez y el magisterio veracruzanos.
Si en verdad la Fiscalía quiere saber sobre los malos manejos en esa dependencia, que le escarben más a fondo. Digamos… al momento en que Javier Duarte nombró como Secretario de la SEV a un sujeto que se sirvió del puesto.
Este individuo ahora se pavonea en el Congreso de la Unión como diputado federal.
¿A él no lo van a investigar?