El proceso de selección interna para candidatos a las alcaldías veracruzanas por el Partido de la Revolución Democrática amenaza con judicializarse, llegar a los tribunales, ante la incapacidad de los operadores de dicha fuerza política, que están muy lejos de llegar a los deseables consensos en los 70 municipios en que determinarán al candidato de la alianza entre el Sol Azteca y Acción Nacional.

Dos ejemplos, hasta ahora los más representativos del desorden perredista en la selección de candidatos, están en la capital del estado y en Catemaco.

En Xalapa, el tema de la selección del abanderado a la alcaldía estaría por llegar a las instancias jurisdiccionales del partido, ante la inconformidad de David Velasco Chedraui por la postulación, aprobada por el Comité Ejecutivo Nacional, de Ana Miriam Ferráez.

El otro caso fuerte ocurrió en Catemaco, donde Homero Ramírez Ocampo había sido designado por el Consejo Estatal perredista como abanderado a la presidencia municipal; sin embargo, al igual que en el asunto de Xalapa, el Comité Ejecutivo Nacional del partido cambió la decisión de la instancia estatal y decidió postular a Julio César Ortega Serrano, quien recibió el apoyo de los 11 integrantes del CEN.

Pues bien, fuentes internas del partido fundado por Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano en mayo de 1989 nos comentan que al igual que en Xalapa y Catemaco, en Poza Rica podría caerse la candidatura de César Ulises Rivera Garza, un empresario farmacéutico, impulsor del deporte en esa zona y vinculado, hasta hace poco, con el Partido Revolucionario Institucional.

El caso del Lobo, cono se le conoce a Rivera Garza en Poza Rica, ya está en las manos de la dirigencia  nacional del Sol Azteca; la candidatura, nos dicen, también podría venirse abajo por la presión que ejerce el diputado federal con licencia Leonardo Amador Rodríguez, quien aspira a la postulación para ocupar el lugar que actualmente tiene Sergio Lorenzo Quiroz Cruz.

En Poza Rica, el liderazgo político de Leonardo Amador Rodríguez es relativamente nuevo; sin embargo, su participación en asuntos públicos, sobre todo en el sector empresarial, ha sido intensa en los últimos años: ha ocupado las presidencias de la Cámara Nacional de Comercio en ese municipio, al igual que de Consejo Coordinador Empresarial de la zona norte del estado.

En las elecciones federales de 2015, Leonardo Amador se convirtió en una revelación política, al ganar sin mayores problemas la diputación local por el distrito 5, derrotando a Víctor Manuel Salas Lima, de la alianza PRI-PVEM. De hecho, es el primer perredista en llegar a la Cámara Baja por ese distrito.

Un año después, en 2016, el trabajo de dicho legislador federal fue determinante en el triunfo del doctor José Kirsch Sánchez en la elección para diputad local.

Debido a ello, cuando a finales de enero del presente año solicitó licencia para separarse del cargo de diputado federal a fin de estar en condiciones de contender por la presidencia municipal por la alianza PAN-PRD, nadie en Poza Rica dudaba en que Amador Rodríguez sería el abanderado y próximo alcalde.

No ocurrió así; la instancia estatal del partido del Sol Azteca determinó entregar la candidatura a César Ulises Rivera Garza, dejando en el camino a quien es considerado como la mejor carta en esa ciudad petrolera del norte veracruzano.

El problema para el consejo estatal perredista y para quienes controlan dicho órgano de dirección partidista radica en que el caso de Leonardo Amador Rodríguez ya se encuentra en la instancia nacional, que podría bajar al empresario farmacéutico, sobre todo porque el diputado federal con licencia ha logrado fortalecer sus nexos con la poderosa corriente Izquierda Democrática, que encabeza René Bejarano Martínez.

Debido a esas relaciones, nos dicen que es muy probable que el ex presidente de la CANACO en Poza Rica termine por imponerse en el proceso de selección interna para elegir candidato de la alianza PAN-PRD, a pesar de que desde Xalapa, el grupo que predomina en el perredismo veracruzano hace todo lo que puede para impedirlo.

Los 66 independientes por las alcaldías

A pesar de que no existen antecedentes de una candidatura independiente exitosa en Veracruz, no falta quien intente llegar a cargos de elección popular por dicha vía.

Un ejemplo son los 77 aspirantes a igual número de presidencias municipales en la entidad, que solicitaron su registro ante el Organismo Público Local Electoral, OPLE; de ese número, el órgano electoral aprobó la participación de 66 ciudadanos, entre los que destacan Enrique Romero Aquino, ex dirigente estatal del PRD, quien busca convertirse en alcalde de Camerino Z. Mendoza; Leonel Cadena Martínez, por Catemaco; el ex contralor estatal Iván López Fernández, por Emiliano Zapata; el ex alcalde Emilio Álvarez Pimentel, por Jalacingo; Emilia Yunes Suárez, tía del senador priista José Francisco Yunes, por Perote; y el empresario Everardo Gustin Sánchez, por Tuxpan.

En la lista, destaca que hay 3 candidatos independientes por Misantla y Coatepec, los municipios con la mayor cantidad de registros. Xalapa, Tuxpan, Río Blanco, Perote, Platón Sánchez, Papantla, Martínez de la Torre, Jalacingo, Córdoba y Catemaco tienen dos cada uno. @luisromero85